Oh I'm just counting

Fideicomiso ciego: a la búsqueda del tesoro perdido de US$1.700 millones de Piñera

Por Mario López M.

Entre el cambio de gobierno, nuevo Parlamento, anuncio de medidas de última hora y de las que vendrán, un hecho pasó casi inadvertido. El Presidente dio a conocer  que sometía a administración de terceros US$1.100 millones, menos de la mitad de su patrimonio. ¿Dónde está el resto y quién lo administra?

La transparencia, al igual que en su primera administración, parte al debe. Justamente de su cuantiosa riqueza que estaban en el triángulo de las Bermudas salieron los dineros que luego aparecerían en paraísos fiscales: Exalmar, Dominga y otra serie de cuestionados negocios.

Siendo aún precandidato de Chile Vamos y en medio de los cuestionamientos por la compra de acciones en Exalmar, la pesquera peruana que se benefició con el litigio marítimo con Perú, su partición en la minera Dominga y la compra durante los años noventa de empresas “zombies” para evadir impuestos, Sebastián Piñera anunció que sometería la gestión de sus empresas e inversiones a terceros, que administrarían su riqueza sin que él, su mujer o sus hijos tuvieran conocimiento de dónde se invertía. 

El anuncio implicaba la constitución de mandatos para sus activos personales y sociedades en Chile como lo ordena la actual legislación, pero agregaba que lo haría también respecto de aquellas constituidas en el extranjero, las cuales no están comprendidas en la norma legal. Lo mismo haría su esposa, Cecilia Morel. Pero respecto de sus hijos, quienes tienen participación en diversas sociedades tanto en Chile como en el extranjero, constituirán fideicomisos ciegos exclusivamente respecto de empresas en nuestro país “y se abstendrán de realizar cualquier inversión” que pudiese generar conflicto de interés, agregaba, dejando en el limbo el monto de la suma que administrarían libremente y dónde estaba el límite de las inversiones.

La pregunta de los muchos millones…

¿A cuánto asciende la riqueza de Piñera? No existe certeza del monto concreto. Lo más cercano es la revista Forbes, que situó en US$2.800 millones la fortuna del hoy Presidente. Su cálculo se basa en las sociedades en que participa, balances, bienes raíces, inversiones, acciones de bolsa, depósitos a plazo y en general todo aquello que sea información verificable.

Lejos de esos US$2.800 millones, el actual Mandatario ha dado a conocer en el último tiempo dos cifras que difieren en mucho a lo que se sabe es el monto de su riqueza. La primera la entregó al Servel al momento de inscribir su precandidatura. Allí informó activos por US$600 millones. “La revista Forbes estima un patrimonio familiar y lo que yo hice es declarar un patrimonio personal”, dijo, aunque reconoció la “trampita”, pues su declaración subestimó el verdadero valor real de su fortuna, al solo considerar avalúos fiscales y el “valor libro” de las empresas, bastante inferiores al valor real de las mismas.

La segunda oportunidad en que mencionó montos fue al anunciar –siendo Presidente electo- mediante un escueto comunicado, la constitución de su fideicomiso para esta nueva administración. Allí dijo que sometía a ese sistema US$1.170 millones (unos $705 mil millones), los que serán administrados por las firmas BTG Pactual Chile, Moneda y Altis. También advirtió que había suscrito los cuatro mandatos obligatorios según la Ley 20.880 por US$ 665 millones y otros dos fideicomisos ciegos voluntarios por US$ 504 millones. En los US$1.170 millones incluiría toda su fortuna en Chile y el extranjero, así como la de su esposa, Cecilia Morel, y los negocios de sus hijos “dentro del país”, ratificando que los habidos en el exterior en paraísos fiscales y otros lugares, queda fuera de control.

Todo queda en familia

La tierra de nadie

Aunque el entorno de Sebastián Piñera siendo este candidato dijo que “tratarían” de cerrar sus negocios en paraísos fiscales, hasta hoy no hay antecedente alguno que así lo demuestre, sumado a que se desconoce –tal como el contralor general de la República y el director del SII lo reconocieron ante la Cámara de Diputados-, cuál es el monto invertido en esos lugares (¿podrían ser los US$1.700 millones que faltan o aún más?), cuáles son todos los vehículos de inversión que usa en el exterior y cómo se desglosa su riqueza allí.

Se sabe de algunas de sus empresas en el exterior como Bancard International Investments y Bancard International Development Inc., dos sociedades creadas en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas. Llevan el mismo nombre espejo de Bancard Inversiones Ltda., con domicilio en Chile y que es la cabeza del holding de los Piñera administrado por Nicolás Noguera.

También en el exterior, pero esta vez en Luxemburgo, Piñera mantiene Inversiones Eneida S.a.r.l, S.P.F., creada por otra empresa chilena de propiedad de Piñera y sus cuatro hijos, Inversiones Odisea, la cual recibió aportes de otra empresa del holding, La Ilíada, que partió con un capital de sólo $1 millón, y ¡oh sorpresa!, en dos meses, creció hasta transformarse en más de US$500 millones que invirtió en Inversiones Odisea. Magia pura, porque al menos dos de los hijos de Piñera –tal como acreditó Cambio21 en su oportunidad, eran menores de edad y no generaban ingresos. Tampoco hay certeza del pago de impuestos de ese enorme aumento de capital.

¿Habrá sido en el desierto florido dónde se enterraron los millones que faltan? 


Suma y sigue

Continuando con la trama de la búsqueda de los US$1.700 millones perdidos en el patrimonio de Sebastián Piñera que nadie sabe dónde se encuentran, aparece el Fondo de Inversión Privado (FIP) Mediterráneo, que usa para invertir en el extranjero y que es dirigido por Administradora Bancorp S.A. -Mediterráneo fue la empresa tras la pesquera  Exalmar y minera Dominga y el intrincado mecanismo para invertir allí junto al “choclo” Délano-. Justamente en Dominga aparece otra off shore donde Piñera invirtió, Minera Andes Iron, creada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.

Y no podemos olvidarnos de la compra de Tantauco que efectuó mediante otra off shore, Parque Chiloé Overseas INC., creada en diciembre de 2004 en Panamá, también considerado paraíso fiscal. De hecho, la venta de Tantauco materialmente se realizó fuera del país, justamente en Panamá, mediante un enmarañado mecanismo de traspaso de acciones. Continental Pacific LLC vendió a Bancard International Invesment Inc. –que figura con un capital de US$103 millones-, la totalidad de las acciones de una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas y que era dueña de Tantauco, Parque Chiloé Overseas INC.

Con ese capital, Bancard International Invesment Inc. hace maravillas, porque si no cómo se entiende que tenga a lo menos inversiones en Andina Invesment Holding, Exalmar, Corporación Lindley, Austral Group, Isagen S.A E.S.P, Terpel, todas en Perú,  en la Bolsa de Valores de Colombia, Termocandelaria Power Ltd., Avianca Holdings, Comex Holding, Tablemac y otras en Colombia, además de sus negocios con el padre del presidente Macri en Argentina. También en ese país y a través de la misma Bancard, tiene inversiones en Southern Cone Power Argentina S.A., entre otras. Otras dos sociedades creadas en Panamá aún están vigentes, como denunciara Cambio21: Chine Investments S.A. e International Card Systems Inc., en donde aparece de socia su mujer, Cecilia Morel.

En Luxemburgo –obvio, paraíso fiscal-, se encuentra Inversiones Eneida S.a.r.l, S.P.F., creada por la ya conocida Odisea con un aporte de 36 millones de pesos en que los hijos de Piñera aportaron $4,5 millones cada uno y que fue la misma que le prestó 40 millones de dólares a Latam. Hoy Odisea registra capitales por unos US$55 millones. La multiplicación de los panes es nada en comparación. Eneida en 2014 aumentó su capital a la suma de US$19 millones, y casi un año después, en noviembre de 2015, volvió a aumentarlo en US$12,8 millones, completando un capital de US$32 millones.

En los paraísos fiscales, donde se hacen estas operaciones, no se paga impuestos o estos son ínfimos. En Chile habría sido muy distinto.

Junto al expresidente de Ecuador Laso, oportunidad en que atacó a los paraísos fiscales

Las telarañas de Piñera

Las características en común en todas las empresas off shore creadas por Piñera y que hoy están fuera del fideicomiso ciego (y, por lo mismo, él puede libremente saber qué pasa con ellas y decidir al respecto), aparte de no pagar impuestos en Chile son empresas de inversión, de mercado, capitales incluso golondrinas que se desplazan hacia donde puedan obtener mayores ganancias y sin pagar impuestos o pagando lo mínimo. No crean fuentes de trabajo, salvo la de unos pocos administradores (que suelen ser los mismos en todas) y sus dueños. Sin duda el Mandatario posee más sociedades que trabajadores.

También la creación de empresas espejos, con los mismos nombres pero con domicilios y naturaleza distinta, con empresas que cruzan la propiedad y las inversiones entre ellas y para con terceros, hace si no imposible, muy difícil el control de ellas y sus negocios. Más estando situadas fuera de la jurisdicción de Chile, como lo especificó el director del SII.

¿Es ilegal tener dineros en paraísos fiscales? No. Pero al menos para un Primer Mandatario no se ve nada de elegante, sobre todo cuando él mismo las ha calificado de lugares donde se esconden dineros provenientes de delitos y narcotráfico y que en su momento respecto del entonces candidato presidencial Laurence Golborne escandalizara a la UDI al nivel de histeria de bajarlo de la candidatura por tener una inversión muy menor en esos pecaminosos lugares.

¿Alguien –autoridad- ha investigado cómo los hijos y ahora nietos de Piñera se hicieron de magna fortuna? ¿Se pagaron los impuestos a las donaciones en cada caso? La respuesta es: nadie ha investigado responsablemente y menos verificado el pago oportuno e íntegro de los impuestos. Lo claro es que Piñera o sigue siendo el único dueño del capital entregado solo “simbólicamente” a los hijos y nietos o derechamente se los heredó en vida ahorrándose en costoso impuesto a la herencia.

Los que administrarán los fideicomisos

BGT Pactual Chile S.A. se repite por segunda vez la administración del  fideicomiso de Sebastián Piñera, tal como lo hiciera en la anterior administración del Primer Mandatario, pero en aquella oportunidad solo por US$400 millones. Hoy se amplía el monto, pero lejos de ser el verdadero capital que mantiene el Presidente, fortuna que seguirá lucrando en el exterior y esperando se cumplan sus dichos que aplicarán “prudencia” en las inversiones.

Fideicomiso obligatorio de la Ley 20.880

1.-- Mandato Especial de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Sebastián Piñera E. y BTG Pactual Chile S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 2 millones.

2.- Mandato Especial de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Bancard Inversiones Ltda. y BTG Pactual Chile S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 226 millones.

3.- Mandato Especial de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Bancard Inversiones Ltda. y Moneda S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 227 millones.

4.- Mandato Especial de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Bancard Inversiones Ltda. y Altis S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 210 millones.

Además de esto, Piñera dijo que su esposa, Cecilia Morel, "ha entregado en préstamo a Bancard Inversiones Ltda. sus activos financieros en exceso de 25.000 UF, para que estos sean administrados a través de los Mandatos Especiales regulados por la ley 20.880 que dicha sociedad ha suscrito".

Fideicomiso Voluntario que incluye dos mandatos ciegos, que corresponden al hijo del Presidente

1.- Mandato Especial Voluntario de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Inversiones Santa Cecilia S.A. y BTG Pactual Chile S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 247 millones.

2.- Mandato Especial Voluntario de Administración de Cartera de Valores celebrado entre Inversiones Santa Cecilia S.A. y Credicorp Capital Asset Management S.A. Administradora General de Fondos, por un monto total equivalente a US$ 257 millones.

Afuera de fideicomiso queda todo lo que está en el exterior en paraísos fiscales y quizá dónde más, que suman la no despreciable cantidad de 1.700 millones de dólares. Si los encuentra, felicitaciones.