Oh I'm just counting

Parlamentarios creen que Ezzati ya perdió la "gracia" que le otorga la nacionalidad chilena

Por María Cristina Prudant

Los casos de abuso sexual de la Iglesia van más allá de la simple condena de los feligreses porque todo resulta poco ante tanta sordidez que tienen estos hechos y el encubrimiento de la Iglesia representada por la jerarquía. Tras la visita de los obispos chilenos al Vaticano para reunirse con el Papa, son muchos más los detalles que comienzan a conocerse de los distintos casos que comienzan a aparecer, cuál de todos más escabroso.

Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago, ha sido criticado por no escuchar a las víctimas y por el contrario, apoyar a los victimarios que como sabemos ahora son muchos. Su complicidad con los hechos es imperdonable y debe responder por ello. Pero mientras tanto, vienen las reacciones por otros lados, como en este caso el político, ya que no se puede dejar pasar tanta barbaridad sin  que haya alguna consecuencia.

Es así como parlamentarios del Frente Amplio, encabezados por el diputado Renato Garín, decidieron tomar acciones contra el arzobispo.

Los diputados del Frente Amplio impulsarán un proyecto para derogar la Ley 20100 que le otorgó la nacionalidad por gracia a Ricardo Ezzati, debido al rol que jugó en los casos de abuso sexual de la Iglesia Católica chilena, entre otras cosas.

El diputado Vlado Mirosevic del Frente Amplio dijo a Cambio21 sobre esta situación que “me parece muy bien y creo que de aquí en adelante tenemos que tener mucho cuidado con las nacionalidades que se otorgan. Entiendo que al cura John O´Reilly se le revocó la nacionalidad por eso creo que hay que ser muy cuidadosos en adelante, en general, al momento de votar estas nacionalidades”.

En su opinión el arzobispo de Santiago, reúne condiciones como para que se le revoque la nacionalidad. “Creo que si, hay claras denuncias en donde lo hacen parte a él de una red de encubrimiento, al interior de la Iglesia. Me parecen ya razones suficientes para impulsar esta iniciativa que yo apoyo”.

El religioso de origen italiano, fue nacionalizado en 2006 después de que la Cámara de Diputados aprobara de manera unánime la ley “como un reconocimiento a la fructífera y valiosa labor que durante más de 30 años ha desarrollado en beneficio de los desposeídos (...)”.

La iniciativa de los legisladores para quitarle la nacionalidad nació en redes sociales a través de una campaña de recolección de firmas, la que cautivó la atención de algunos parlamentarios del FA quienes ya plantean posicionarla en el Congreso.

El diputado Renato Garín de Revolución Democrática explicó a Cambio21 cómo nació la idea de esta iniciativa. “Básicamente, con el diputado Gonzalo Winter hemos estado conversando respecto a los gestos políticos que tenemos que tener por lo que ha ocurrido en Roma, puesto que aquí hay dos planos que tenemos que separar: por un lado está el plano espiritual donde el jefe de Ezzati es el Papa Francisco y donde las explicaciones se las debe al Papa y a los creyentes de Chile”.

“Pero hay otro plano institucional donde la clase política chilena le otorgó la nacionalidad por gracia al cardenal Ezzati y este gesto político debe ser analizado en profundidad. Reconocerle a alguien la nacionalidad por gracia es que le ha hecho un gran servicio a la Patria; es colocarlo al nivel de Andrés Bello, de Sarmiento, de San Martín, de grandes hombres y mujeres que han contribuido a la historia de Chile. Entonces hay que mirar las conductas de Ezzati, a la luz de este estándar, la nacionalidad por gracia”, comentó el parlamentario.

Explicó que “en ese estándar, personalmente considero que hay tres hechos que el cardenal Ezzati, políticamente no ha estado a la altura de ese deber que él tiene de cuidar lo que Chile le ha entregado. Primero, él se vincula con Enrique Correa (lobbista), para frenar la nominación de Felipe Berríos (como obispo) el año 2014. Fue publicado el correo electrónico entre Ezzati y (Francisco Javier )Errázuriz donde ellos acuerdan que van a solicitar la ayuda de Correa. Cómo es posible que el arzobispo de Santiago se vincule con una oficina de lobby. Gravísimo. Es un primer antecedente me parece que políticamente –no espiritualmente- grave. Ya atenta contra la convivencia republicana mínima que ellos intervengan de esta manera, les guste o no Berríos. Ese no es el punto que estamos juzgando aquí, es el procedimiento al cual Ezzati recurre”.

“Segundo punto: hace un mes y medio en el debate de la identidad de género él compara a las personas trans con perros y gatos. De nuevo vuelve a fallar al estándar de la nacionalidad por gracia; él no le está haciendo un servicio a los chilenos con esta comparación".

"En tercer lugar el cardenal Ezzati volviendo de Roma, habiendo ocurrido todo lo que ha pasado, sabiendo todo Chile los relatos que ha hecho Murillo, Hamilton y Cruz, estando todas las publicaciones e investigaciones de televisión sobre Karadima, Ezzati declara que para él los encubrimientos eran una novedad. Esto me parece a mí inaceptable, o sea, es prácticamente ignorar todo el debate que ha ocurrido, en torno a este caso, durante 5 años en Chile. ¿Dónde estaba?”, se pregunta el diputado.

Según Garín “esto no da para más. El padre Percival Cowley en Canal 13 –  esto ya es la gota que rebasó el vaso- cuenta su verdad y dice que él llamó a Ezzati y Errázuriz para contarles de las denuncias. Entonces, la pregunta política, no espiritual, es ¿está a la altura el cardenal Ezzati respecto de la nacionalidad por gracia que le entregó la clase política?. Ese es el debate que queremos hacer”.

 En tanto el diputado Gabriel Ascencio, quien promovió que se le quitara la nacionalidad al cura John O`Reilly, aclaró a Cambio21 que “no es que se le quite la nacionalidad porque probablemente todos ellos tienen la nacionalidad por la vía administrativa, la vía normal, una de las vías que la Constitución señala. Lo que pasa es que la nacionalidad por gracia es aquella que se otorga a través de una ley a alguna persona que ha hecho méritos tan extraordinarios para el país que lo ha acogido, y entonces como devolución de esos servicios el país le otorga la nacionalidad chilena. Es una cosa bien importante, es un acto honorífico. Es el honor que Chile les hace y que les entrega a través de otorgarle la nacionalidad”.

Añadió que “todo el resto de los extranjeros tiene el procedimiento normal de tramitarlo ante el ministerio del Interior. Entonces, este verdadero honor que el Congreso Nacional a través de una Ley de la República puede ser por iniciativa del Presidente de la República, puede ser una moción parlamentaria, este verdadero honor que se les otorga es para esas personas cuyo comportamiento de vida, cuya entrega, aportes del país son de tal magnitud que es claro el honor y como gran premio se le otorga la nacionalidad”.

“Cuando hay personas como el obispo Ezzati u otros, porque entiendo que hay otros que también la tienen. Yo también presenté una moción para quitarle la nacionalidad a Horst Paulmann. Cuando hay personas que con su comportamiento demuestran que el honor que el país le ha otorgado no corresponde por la conducta que han tenido en el tiempo, en este caso todos sabemos la conducta de Ezzati, creo que es perfectamente posible discutir el quitarle la nacionalidad. Porque la Constitución establece un procedimiento para otorgar el honor y establece el mismo procedimiento para quitarle el honor, o sea, es perfectamente posible darla y quitarla cuando se comprueba que la persona no la merece por su conducta posterior. A mí con los primeros informes que uno tiene sobre Ezzati me parece absolutamente normal. Creo que es lo mínimo que uno puede hacer con una persona que no ha tenido la altura suficiente como para mantener este reconocimiento que Chile le ha dado”.

El caso de John O´Reilly

 Cabe recordar que un hecho similar se produjo con el sacerdote John O´Reilly ya que el Senado aprobó revocar la nacionalidad por gracia otorgada en 2008. La Cámara Alta ratificó los dos proyectos presentados en el Congreso para aplicar la medida al sacerdote condenado por abusos. También se pidió que fuera deportado.

El religioso de los Legionarios de Cristo fue condenado en noviembre del 2014 a 4 años de libertad vigilada, tras ser declarado culpable de abusos reiterados en contra de una menor de edad del Colegio Cumbres. En primera instancia, los legisladores respaldaron por 28 votos a favor la moción presentada por los senadores del PS Alfonso De Urresti y Rabindranath Quinteros que planteó la revocación de la nacionalidad al sacerdote.

Quinteros y De Urresti cuestionaron que durante el juicio, la defensa del religioso usara su nacionalidad como atenuante para su condena. "La sentencia dejó constancia que alegó el otorgamiento de la nacionalidad por gracia como atenuante, lo que le permitió acceder a una pena menor a la que le correspondía", dijo Quinteros.

 Asimismo, De Urresti quien calificó a O'Reilly de ser "un delincuente con sotana", pidió que junto con la aprobación del proyecto, el Senado oficiara al Ministerio del Interior y al Departamento de Extranjería para que "se proceda a la expulsión de este pedófilo del país (...) como un extranjero que ha cometido delitos de esa gravedad".
 
Los senadores votaron un proyecto de ley en segundo trámite constitucional ratificado por la Cámara de Diputados y que apuntaba también a aplicar la misma medida a O'Reilly, siendo la iniciativa aprobada por 22 votos a favor. De esta forma, al contar ya con el respaldo previo de la Cámara Baja, la segunda medida se convirtió en Ley.

Quinteros y De Urresti cuestionaron que durante el juicio, la defensa del religioso usara su nacionalidad como atenuante para su condena. "La sentencia dejó constancia que alegó el otorgamiento de la nacionalidad por gracia como atenuante, lo que le permitió acceder a una pena menor a la que le correspondía", dijo Quinteros.

 Asimismo, De Urresti quien calificó a O'Reilly de ser "un delincuente con sotana", pidió que junto con la aprobación del proyecto, el Senado oficiara al Ministerio del Interior y al Departamento de Extranjería para que "se proceda a la expulsión de este pedófilo del país (...) como un extranjero que ha cometido delitos de esa gravedad".

Una medida contra Orlando Letelier

Un caso emblemático que cabe recordar es el de Orlando Letelier. Un decreto, del 10 de septiembre de 1976, en plena dictadura militar, que fue firmado por Sergio de Castro y Jorge Cauas, despojó de su nacionalidad al canciller del gobierno de Salvador Allende.

El decreto fue firmado por Augusto Pinochet y publicado en el Diario Oficial en igual fecha. El mismo día 10 de septiembre, en un acto realizado en el Madison Square Garden de Nueva York, Letelier dijo: "Yo nací chileno, soy chileno y como chileno también moriré".

Once días después, el 21 de septiembre de 1976, una bomba explotó bajo su automóvil mientras cruzaba la zona de las embajadas de la capital de Estados Unidos, matándolo a él y a su asistente norteamericana Rony Moffit. Años después se comprobó que el crimen fue organizado y planificado por los servicios de represión de la dictadura, que encabezaba Manuel Contreras.