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Milicos peruanos ven mucha tele: Hackeo al Ejército del Perú deja al descubierto planes de guerra contra Chile: Quieren "causar el mayor daño a los chilenos con el fin de degradarlos”. Conózca detalles

Foto: Uno de los modernos tanques que tiene el Ejército peruano "para jugar a la guerra contra Chile"

Por Alfredo Peña R.

El ataque cibernético masivo realizado por el grupo Guacamaya ha dejado al descubierto la información recopilada por el sector Defensa del Perú.

En la última semana, varios países de la región han estado sufriendo los ataques de un grupo de hackers que se denominan como grupo Guacamaya, los cuales han fijado su atención casi específicamente en la vulneración de los secretos militares de cada uno de los estados afectados, un asunto denominado ahora como los “Guacamaya Leaks”.

México, Colombia, y ahora Perú han sido los blancos de esta organización. También fue hackeado el Estado Mayor Conjunto de Chile y que provocó la salida de un alto oficial del Ejército chileno. 

Guillermo Paiva, jefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas de Chile, presentó su renuncia tras la filtración de esos documentos.

Pero esta información del juego de guerra del Perú contra Chile no se conocía.

En el caso del Perú, la cantidad de información filtrada por Guacamaya asciende a un total de 175 gigabytes, los cuales contienen más de 283.000 correos electrónicos procedentes del sector Defensa.

Los correos, fechados entre 2021 y 2022, fueron sustraídos de las bases de datos del Ejército y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú y dados a conocer por el Centro de Investigación Periodística (CIPER Chile).

La temática de estos documentos

Los planes de acción del Perú en caso de una hipotética guerra con Chile y un recopilatorio de la supuesta capacidad armamentística de que tendría nuestro país en su frontera norte.


De acuerdo a lo expuesto, serían al menos tres planes estratégicos, elaborados entre 2018 y 2021, los que las Fuerzas Armadas del Perú habrían preparado para afrontar posibles hostilidades que podrían surgir con Chile a causa de la delimitación terrestre en la frontera común.

En estos archivos se describiría todo lo que implicarían dichos planes: la ruta a seguir por las unidades en operación, estrategias de comunicación, uso de infraestructuras viales, hasta las estrategias de engaño y suboperaciones de señuelo que se llevarían a cabo con el objetivo de debilitar a los efectivos chilenos destinados a la guerra.

De acuerdo a los datos revelados, desde Perú se habría dado cuenta de las maquinarias y armas con las que se contarían en los regimientos de las Fuerzas Armadas de Chile acantonados en distintas localidades de las regiones norteñas de Arica y Parinacota y Tarapacá.

"Causar daño a Chile hasta degradarlo"

En esta línea, se revelaron tres planes de guerra para ejecutar en caso de un conflicto armado con Chile: el plan Fortaleza Sur-Sierra, el plan Pukara y el plan Victoria II. 

El primero plantea “causar el mayor daño al enemigo en las diferentes líneas de defensa que se establezcan con el fin de degradarlo”. En este plan además se detallan acciones de sabotaje y tareas específicas a desarrollar por distintas brigadas.

Por otra parte, el plan Pukara apunta a un escenario en que las fuerzas chilenas "hayan sido degradadas a tal punto que hayan perdido su iniciativa de combate y desistan de continuar sus acciones ofensivas por las pérdidas sufridas, la población del área de operaciones se encuentre protegida y respetada en sus derechos fundamentales y con los Servicios Públicos Esenciales funcionando con normalidad”.

El objetivo de ese plan es que las tropas chilenas estén degradadas al menos en un 30%, “sin posibilidad de continuar operaciones ofensivas, nuestras fuerzas con capacidad operativa superior al 80% en condiciones de continuar operaciones, nuestras fuerzas conserven su libertad de acción y mantengan su capacidad de combate y la población protegida y respetada en sus derechos fundamentales”.

Finalmente, en el plan Victoria II, se anticipa un posible curso de acción de Chile, entre los que se encuentran: “Que pueda realizar acciones de guerra electrónica sobre nuestros sistemas de comunicaciones, simultáneamente realizar operaciones de sabotaje, guerrillas y con su aviación, con la finalidad de destruir los centros de comunicaciones e instalaciones”.

Asimismo, se evalúan los posibles apoyos diplomáticos que pueda recibir “particularmente de los países de la región y de Estados Unidos”.