Por Cristina Prudant
El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín hace un balance positivo de su gestión, califica al gobierno como errático y que ha decepcionado a la gente. Sostiene que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín no puede poner la economía en manos de Dios pidiéndole a las monjitas que recen. Reitera la decisión de apoyar el proyecto de parlamentarios sobre las 40 horas, pero hará propuestas para que no tenga efectos negativos.
¿Cuál es la evaluación que hace usted de su presidencia de la DC?
Una buena evaluación del punto de vista que logramos reposicionar políticamente a la Democracia Cristiana. Logramos convocar a mucha gente que se refichó en el Partido. Han ingresado 1.200 jóvenes a militar en el Partido en el último año. Hay un Partido que está activo, en un proceso de Congreso partidario, que ahora va a renovar sus estructuras, que renovó sus estatutos, es decir Partido que muestra un ánimo de retomar su vigor, del punto de vista tanto institucional como político.
Hemos sido una fuerza política no solo influyente sino que por momentos determinante de la política chilena y creo que eso nos permite, efectivamente hoy día dar los pasos siguientes que es poder articular mayorías electorales para tener un éxito en las elecciones municipales y empezar a construir un relato programático que nos permita también ir pre configurando una coalición política que permita reconquistar el gobierno.
¿Cómo enfrentarán ustedes las elecciones de alcalde?
Nosotros vamos a buscar la mayor unidad posible en las elecciones de alcaldes y gobernadores regionales porque son cargos uninominales donde, en el caso de los alcaldes, no hay segunda vuelta y en el caso de los gobernadores regionales hay una segunda vuelta con un umbral muy bajo y por lo tanto, nosotros creemos que es muy importante que exista la mayor unidad, de lo contrario, vamos a terminar entregándole artificialmente alcaldes y gobernadores a la derecha.
Nosotros lo que hemos dicho es que tenemos que, en la elección de gobernadores, hacer que prime el sentido común, es decir, son solo 16 regiones y por lo tanto, no es fácil encontrar en cada uno de esos territorios liderazgos realmente competitivos y por tanto, busquemos los mejores hombres y mujeres en esas regiones para que desde la oposición puedan plantearse como una alternativa y donde tengamos realmente algún tipo de liderazgo competitivo tendremos que resolverlo democráticamente, pero que prime el sentido común no una lógica de cuoteo alejado de la realidad territorial y política de cada una de las regiones.
Y en el caso de los alcaldes nosotros hemos dicho que nos gustaría primaria de la oposición en todas partes. Nosotros no le tenemos miedo a la competencia. De alguna manera queremos competir con el resto de la oposición, en primarias abiertas ciudadanas y que quien obtenga los mejores resultados sean quienes encabecen la elección de alcaldes. Es la mejor forma para resolverlo, salvo donde hay liderazgos indubitados, no vamos andar armando primarias artificiales donde hay liderazgos cuestionados.
¿Ustedes se han incorporado definitivamente a la oposición?
Nosotros siempre hemos estado en la oposición. El tema es que no hay una coalición de oposición, eso nunca ha existido La oposición es un espacio donde estamos todos los que no somos del gobierno. Nosotros enviamos una carta a los presidentes de Convergencia Progresista para poder formalizar reuniones y esperamos que eso se concrete en las próximas semanas porque creo que a partir de ahí tenemos que ir construyendo una base sobre objetivos comunes y estrategias comunes. Después, definiremos entre todos los nombres y los mecanismos específicos, pero creo que los temas más básicos lo más importante de ver – si yo sé que tenemos diferencias programáticas, políticas dentro de la oposición- pero debiéramos fijar cosas mínimas.
Si somos capaces de ir avanzando de lo más sencillo a lo más complejo con niveles de acuerdo, creo yo que podemos ir enfrentando el proceso electoral que viene con cierta responsabilidad, de lo contrario, vamos a enfrentar una situación desastrosa producto de la incapacidad nuestra de conversar. Lo que quieren que estemos de acuerdo en todo de buenas a primeras se equivocan porque somos distintos y por lo tanto representamos electorados distintos y no tiene sentido pretender una unidad total y monolítica sino que creo yo que tenemos que empezar a buscar espacios de acuerdo en lo que se puede y a partir de ahí ver cómo enfrentamos las diferencias que tenemos y que vamos a mantener, cómo las resolvemos adecuadamente, cómo las administramos sin amenazar lo que tenemos en acuerdo.
El ex candidato presidencial Alejandro Guillier dice que “si la oposición no se pone de acuerdo luego vamos a perder las próximas elecciones”. ¿Qué cree usted?
Creo que es evidente, que es cierto lo que dice Alejandro Guillier por eso nosotros tomamos la iniciativa enviando esta carta a los presidentes de los partidos y ya nos hemos reunido también con gente del Partido Comunes, con el Frente Amplio hemos estado conversando algunas cosas y vamos a seguir haciéndolo. La DC en esto no se pierde, nosotros creemos que en esto se tiene que expresar toda la diversidad política, programática que hay en la oposición porque creo que eso es parte de un ejercicio de sinceridad política mínima y de realismo.
Creo que desde nuestras diferencias si tenemos un objetivo común que es que no gane la derecha producto dela división nuestra por qué entonces, no nos sentamos a ver cómo enfrentamos ese escenario con una estrategia común para alcanzar esos objetivos.
El Partido Liberal propuso acuerdos con la ex Nueva Mayoría, pero excluye a la DC porque ha apoyado proyectos contrarreformas del gobierno. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Nosotros estamos contentos de los acuerdos que hemos alcanzado con el gobierno a favor de las regiones, las pymes, de los adultos mayores. Yo me pregunto, ellos que votaron en contra tanto en el gobierno de Bachelet como el Frente Amplio en la reforma previsional de ahora ¿qué quieren, que los adultos mayores sigan esperando? Nosotros no, queremos buscar soluciones a los problemas. Le recuerdo ¿qué es el Partido Liberal? Es decir, sin la DC no hay ninguna posibilidad de construir una mayoría opositora en los municipios, no sé si se pueda decir lo mismo respecto del Partido Liberal. Entonces, me parece un poquito patuda la afirmación que hace el presidente de ese partido, pero nosotros lo que queremos es saber si existe vocación de ponernos de acuerdo y construir mayorías en las próximas elecciones de alcaldes y gobernadores regionales o no, porque si no existe nosotros tomaremos nuestras decisiones, pero la voluntad es tratar de construir esas mayorías.
Respecto a la propuesta de Camila Vallejo de las 40 horas para la jornada de trabajo. ¿Qué le ha parecido a usted la actuación del gobierno?
A mí me parece que el proyecto de las 40 horas hace mucho sentido del punto de vista que tenemos que ir mejorando la compatibilidad entre el trabajo y la vida familiar, también porque en Chile trabajamos mucho y producimos poco y creo que eso es una necesidad y por eso que la DC aprobó la idea de legislar. Estamos convencidos que hay que ir avanzando hacia eso. El tema es cómo lo hacemos con la suficiente gradualidad para no afectar a las empresas de menor tamaño en un momento de contracción económica y el aumento significativo del desempleo como lo hemos visto en las últimas cifras porque el gobierno ha fracasado en la cuestión económica.
Me parece tan importante ver como nosotros generamos un estímulo a la productividad, la capacitación de los trabajadores y sobre todo a quienes les cuesta más poder acceder a aquello que son quienes trabajan en las empresas de menor tamaño y por eso creo que es muy importante que se pueda levantar una alternativa más integral que se haga cargo de este tema de las 40 horas sin generar efectos negativos. Nosotros estamos trabajando en una mesa con la senadora Carolina Goic, en la que hemos invitado incluso a Camila Vallejo que nos permita ir construyendo un camino alternativo que recoja esta idea que nos parece muy importante.
¿Usted está de acuerdo con la última propuesta de Piñera de una gradualidad de 8 años para llegar a 41 horas?
A mí me parece que es demasiado, pero estoy de acuerdo con la gradualidad. Lo justo es avanzar sobre la propuesta de los parlamentarios y ahí ver los complementos necesarios. Nosotros vamos a hacer una propuesta pero en base a lo que ya plantearon los parlamentarios que promovieron las 40 horas.
¿Usted mencionó los problemas de la economía ¿cuál es su mayor crítica en este aspecto?
No hay reacción de parte del gobierno. Primero, minimizó el tema y luego, a mi juicio, genera desconfianza porque tenemos un ministro de Hacienda que durante meses dijo que él dormía tranquilo y luego mandó a las monjitas a rezar. No necesitamos un ministro que cree que basta con poner todo en las manos de Dios. Uno tiene a la autoridad para que gobiernen, tomen decisiones. En la reforma tributaria hemos dicho que los instrumentos pro inversión eran muy débiles por eso que propusimos aumentar el plazo de la depreciación instantánea.