Por María Cristina Prudant
El Senador Manuel José Ossandón continúa siendo consecuente con sus planteamientos y opiniones. Mantiene su lealtad al Presidente y a la derecha. Prefiere no criticar el manejo de la pandemia en el país hasta cuando pase el peligro.Aunque reconoce episodios complicados por falta de previsión. También cree que ha faltado transparencia en alguna cosas como el tema de los ventiladores mecánicos, que es la preocupación de la gente.
Ya cumplimos un mes de la pandemia coronavirus. ¿Cuál es su análisis de la gestión que ha hecho el ministerio de Salud y el gobierno hasta ahora?
Es temprano aún para un análisis con cierta profundidad, en la próximas semanas recién sabremos si el plan implementado fue el adecuado. El momento en que estamos, he intentado evitar el hacer críticas al gobierno, hay que evitar desviar el foco de lo importante, de la gente y en particular los que son de alto riesgo. En estas circunstancias, quizás hay que pecar de exagerados con las medidas, más aún cuando vemos lo que está ocurriendo en países más desarrollados, y ahí es donde considero que muchas cosas podrían haberse hecho mejor o con mayor rapidez.
Hay varios escenarios que debieron preverse y que nos explotaron en la cara, como los horarios del transporte público, aglomeraciones por otras cosas, pero tenemos que ir mejorando y aprendiendo de las cosas que están pasando en Chile y en otras partes del mundo.
Insisto, hoy tenemos que enfocarnos en que somos un país, un gobierno, un protocolo común y todos apoyando, no queda otra, ya tendremos tiempo para evaluar la gestión, ahora tenemos que actuar. Creo que esto ya lo hemos entendido todos y el gobierno sigue teniendo, día a día, la obligación de tomar decisiones que esperamos nos beneficien a todos.
¿Cómo calificaría usted el trabajo del ministro Mañalich. Concuerda con que tiene malas relaciones con los alcaldes ?
Malas o buenas relaciones, no es lo central. El coordinarse e implementar las medidas de manera coordinada es lo único importante.Tenemos una meta clara, que es aplanar la curva del contagio de los chilenos y chilenas.
Los alcaldes y alcaldesas son las autoridades que están más cerca de la gente, que están ahí, en la zona roja, día a día, no solo en momentos como estos, que vivimos una crisis y es por eso que tenemos que trabajar en conjunto con ellos para informar a los vecinos y vecinas, para justamente conocer cómo se implementan algunas medidas también. Los alcaldes y alcaldesas son quienes tienen la información más directa, es verdad, y hoy más que nunca hay que trabajar en conjunto.
¿Usted cree que se debe decretar cuarentena total?
Hay un comité de expertos, son ellos los que deben informar el avance del virus. Lo único que puedo decir, es que ningún resguardo es exagerado, pero me preocupa que, por ejemplo, la gente en ese sentido se “relaje un poco”, se confíe y no se mantenga en casa, sin salir, sin exponernos.
Lo otro, Santiago no es Chile y así como en la Región Metropolitana la cuarentena será progresiva, hay otros lugares en el resto de Chile que también lo necesitan, por ejemplo: Chiloé, Concepción, Chillán y así tantas más.
Entiendo que algunos países han decidido que las ciudades deben seguir funcionando, sus servicios básicos, la alimentación, farmacias u otros servicios esenciales.
Me preocupa que se ha dicho que en un par de meses podemos llegar al peak, es decir, estamos frente a un escenario real de cuarentena total. Tenemos un pequeño espacio de tiempo para planificarlo bien, que los temas logísticos sean claros, para no colapsar la cadena alimenticia ni sanitaria, por ejemplo.
Hoy tenemos que ser más conscientes de que si no tenemos capacidad técnica para el peak de contagios, con mayor razón tenemos que extremar las medidas de protección, la cuarentena, los cordones sanitarios, para que justamente, no crezcan los contagios.
No queremos que llegue el momento en que en el hospital decidan a quién salvar y a quién no porque no hay capacidad hospitalaria.
¿Usted cree que debe ser gratis el examen para detectar quienes se han contagiado. Encuentra lógico que se le haga el examen cuando la persona llega grave a una urgencia hospitalaria?
El objetivo de los tests es conocer cómo va evolucionando el contagio, por lo tanto es un indicador clave para la toma de decisiones sanitarias. Debiera ser gratis o al mínimo costo posible. Existen protocolos establecidos, nuestros médicos están haciendo un tremendo trabajo e informando a diario las medidas y los exámenes que se deben hacer. Confiemos en el trabajo que están haciendo.
El tema de los respiradores artificiales se ha vuelto una obsesión porque todos quieren saber si habrán suficientes o no para todos los enfermos graves. El ministro no aclara si están los respiradores que se compraron en enero como dijo y lo afirmó también Piñera. ¿Qué pasa, usted sabe si los compraron o no?
La tranquilidad de la gente está directamente relacionada con la transparencia que demuestren las autoridades. Hoy, más que nunca, necesitamos certezas. El Presidente Piñera dice que compraron ventiladores mecánicos en enero, pero existe un manto de dudas por transparencia, el Gobierno debe aclarar cuántos se compraron, en qué fecha y cómo se distribuirán por región. Lo único importante es que lleguen a la brevedad y que existan los equipos humanos para trabajar con este equipamiento médico.
Escuchaba a doctores que pertenecen al colegio médico y decían que los ventiladores por si solo, no funcionan, tiene que haber capacitación del personal, profesionales y más. Eso también es un punto que necesitamos saber y que esperamos que tengamos disponible: el recurso humano.
¿Usted cree que el modelo económico chileno es capaz de asumir una pandemia como la del coronavirus o finalmente, se repite aquello de capitalistas en las ganancias y socialistas en las pérdidas?
Sinceramente, no sé qué modelo está preparado para asumir un pandemia global. Estamos todos interconectados, así que estamos todos siendo afectados. Eso sí, de manera diferente.
En lo que se refiere al modelo económico chileno, lo primero es no olvidarnos que la crisis sanitaria, se une a la crisis social que por ahora paso a segundo plano. En ese momento quedó muy claro que la manera de hacer las cosas en este país se agotó.
Hoy vemos nuevamente cómo emergen los problemas con Isapres, los fondos de pensiones, las falencias del sistema de salud, temas laborales, todas razones del porqué la gente se movilizó en octubre.
Lo que está quedando claro a nivel mundial, es que el Estado está jugando un rol relevante. Apenas salgamos de esta crisis sanitaria, la agenda social se encontrará con la realidad económica, donde creo que se dará inicio a la discusión -la nueva Constitución- del rol del Estado y su relación con los chilenos y chilenas.
Las empresas preparan el terreno para que el Estado los ayude y CPC ha dicho que el Estado tiene que tomar un rol porque debe tener compañías estratégicas. ¿Qué le dice a usted esa postura de los empresarios?
No veo problema en ayudar a las grandes empresas en Chile, la pregunta es más bien, ¿cómo serán ayudadas y cuáles serán las condiciones de esta ayuda?, por ejemplo, deben ser empresas que tomen el compromiso con la creación de valor, sustentabilidad en su modelo de negocios, invertir en sus trabajadores. Necesitamos de empresas resilientes.
El Presidente, con Estado de Catástrofe puede fijar precios. ¿Por qué cree usted que no lo ha hecho, si los precios de productos básicos se han disparado?
El Presidente Piñera debe emplear sus facultades constitucionales y poner fin al abuso de subir de forma indiscriminada los precios de los bienes de primera necesidad. Aquí no hay que inventar la pólvora, el presidente Macron que no es comunista, lo hizo y puso como prioridad la integridad y salud de sus ciudadanos, yo espero lo mismo de un Jefe de Estado.
Patrociné el proyecto de ley que aumenta las penas de esos inescrupulosos que abusan de los chilenos y chilenas a cárcel y multa, hoy es solo multa. No podemos permitir que en momentos tan críticos sucedan estas cosas, la falta de sentido común es evidente. Estas alzas no tienen otro nombre que aprovechamiento. En momentos de pandemia, algo a nivel mundial, no puede ser que suban los servicios de salud o insumos médicos, es casi criminal, es una vergüenza nacional.
¿Los panificadores anunciaron que el pan subirá un 20% lo que resulta oneroso para familias numerosas que a veces no tienen más para alimentarse que un par de panes?
El ministro de agricultura dice que no hay razón para ello. Se hace urgente el transparentar toda la cadena de suministro. Y si efectivamente los precios de las materias primas aumentaron o pudieran aumentar, habría que evaluar cómo intervenir los precios de importación, quizás con subsidios directos u otras medidas. Lo importante es que no se resienta el bolsillo de la gente.
Los gremios relacionados, de molineros y panaderos, llegaron a un acuerdo y desestimaron el alza. Claramente, no es el momento y en productos de alimentación básica, deberíamos tener mejor regulación, es cierto, pero también hay casos donde debería prevalecer el sentido común.
En esta misma línea, ¿cree usted que es lógico que el Presidente tenga que pedirle a las Isapres que no suban los planes de salud cuando estamos viviendo la pandemia del coronavirus?
Valoro la intención del Presidente Piñera de impedir el abuso de las isapres, que tuvieron utilidades en el año 2019 de $9.500 millones. No corresponde que el Jefe de Estado resuelva el problema pidiendo por favor que reconsideren el alza, debe enviar cuanto antes un proyecto de ley para que esto no ocurra más. Si esto no ocurre, lo importante será avanzar en una ley que regule estas injusticias, los votos para terminar con el lucro indiscriminado de las Isapres están en el Senado.
Los bancos, que son los que tienen siempre utilidades escandalosas en Chile, ahora no quieren cooperar. ¿Quién le pone el cascabel al gato en este caso?
En los ‘80 hubo una gran crisis, donde se salió en rescate de los bancos cuando estuvieron en momentos complejos. Ahora, nos gustaría que fuera lo mismo, pero al revés, que sea la banca quienes consideren la situación actual, que es y será compleja a medida que pasen los meses y busquen las formas de mantener la situación financiera de sus clientes sin sobresaltos. Muchas veces se habla de Responsabilidad Social Empresarial y es muy necesario que hoy, ahora, los bancos puedan aplicarla con sus propios clientes. No podemos decir que no tienen utilidades. El rol del Estado, a nivel mundial, se debe notar. El BancoEstado debe ser del Estado, banco de los chilenos, no es igual que un banco comercial. Tiene que jugar un rol social en esta crisis.
El proyecto que podría dejar en arresto domiciliario a violadores de DDHH
¿Qué falta para mejorar el trabajo legislativo?
En el plano legislativo, hemos visto algunos problemas en el Congreso, entre la Cámara y el Senado y la falta de claridad en algunos proyectos de ley aprobados como los permisos de circulación y el de protección al empleo que provocaron críticas de la alcaldesa Matthei porque la gente se desbordó a las calles cuando hay que mantener cuarentena.
Lo que pasó con esos proyectos y la reacción que tuvo en la gente, era de esperarse. Lo mismo pasó con el aviso del horario de funcionamiento del metro y transporte público hace un par de semanas, lo que provocó aglomeraciones también, lo que equivale a riesgo para la población, a no respetar el distanciamiento social, a darnos cuenta de que por hacer cosas apuradas, no nos fijamos en las consecuencias que eso tiene.
Hay que prever situaciones, tener plan A, B, C y más, si es necesario. Lo de los permisos de circulación fue atroz, pues todos sabemos que muchas personas tienen que esperar el día de pago a fin de mes para poder cumplir con esas obligaciones del mes de marzo, que es un mes complicado; siempre el último día hay mucha gente en los módulos y con el detalle que tenía la ley, fue peor. Ese tipo de cosas no nos deberían suceder, no tenemos que cometer ese mismo error y es necesario escucharse, pues se dijo que el proyecto de los permisos, por ejemplo, tenía que tener ciertas indicaciones. Eso ya pasó, pero vuelvo a repetirlo: no puede pasar otra vez.
El apoyo de la derecha a los violadores de derechos humanos que impidió que se aprobara el proyecto de ley que conmuta penas a presos por el coronavirus.
¿le parece lógico porque deja en peligro a personas que están detenidas, por ejemplo, por desórdenes?
Lo primero, separemos los temas. El proyecto indica que algunos presos -con ciertas condiciones y tipo de condenas- dada la contingencia del Covid-19 puedan quedar con arresto domiciliario y con ello el total de personas a nivel nacional que se pueden ver favorecidas con estas medidas, son alrededor de 1.300 personas privadas de libertad. Este proyecto deja claramente establecido cuáles son los delitos que no entran en este indulto, destacando los de hechos violentos y los de lesa humanidad.
