Oh I'm just counting

A 33 años de uno de los crimenes más horrendos de la dictadura: 11 militares queman vivos a dos jóvenes que protestaban contra Pinochet y principal acusado trabaja para Kast

Por Alfredo Peña R.

No es un secreto que la Dictadura de Augusto Pinochet es uno de los procesos políticos más violentos y sangrientos de la historia de Chile. 
Miles de torturados, muertos y desaparecidos marcan el legado de Pinochet y uno de los crímenes más violentos ocurridos durante su régimen fue el “Caso Quemados”.

La joven Carmen Gloria Quintana y el fotógrafo Rodrigo Rojas De Negri, planeaban participar de dos jornadas de protesta en contra de la Dictadura coordinadas para el 2 y 3 de julio de 1986 por lo que decidieron participar de un barricada en el sector de la población Nogales de Estación Central

El grupo se dirigía junto a los vecinos de la zona al lugar de la manifestación cuando fueron interceptados por una camioneta repleta de militar, los cuales tenían maquillaje de guerra y uniforme de camuflaje.

“A Rodrigo lo patearon en el suelo. A mí me tomaron, me revisaron por todas partes, me pusieron contra la pared. Me preguntaron qué andaba haciendo, les dije que iba a estudiar a la universidad. Me revisaron los documentos y me los quitaron”, declaró la estudiante a la BBC.

La joven de 18 años había conocido hace tres días al fotógrafo, Rodrigo Rojas De Negri, de 19 años, quien había regresado dos meses antes al país tras permanecer exiliado en Estados Unidos.

La patrulla estaba comandada por el entonces teniente Pedro Fernández Dittus, quien toma un bidón de bencina y le comienza a echar encima de la cabeza de Quintana, que estaba contra la pared. Mientras a Rojas lo rocía completamente porque estaba tendido en el suelo.

De cerca estaba el entonces teniente Julio Castañer, que llegó al grado de Coronel, que andaba en una camioneta celeste y que tenía una misión de "inteligencia" de su regimiento.  El tuvo una participación decisiva en los graves hechos. 

“Repentinamente ellos nos tiran un aparato incendiario que explota y yo me convierto en una antorcha humana. Y Rodrigo también”, añadió. 

Según la versión oficial del régimen, en ese entonces el ministro vocero Francisco Javier Cuadra (ex RN), cuando Quintana y Rojas fueron detenidos, algunas de las bombas molotov que llevaban se rompieron y explotaron, prendiéndoles fuego accidentalmente.

Fernández  ordenó que los cuerpos humeantes fueran cubiertos con frazadas y subidos a uno de sus vehículos. Horas más tarde, fueron lanzados en una acequia en Quilicura. “Despierto cuando nos están tirando en una zanja en el campo donde corre el agua, pero estaba seca. Rodrigo me empieza a mover para que despierte. Nos levantamos y lo miro: tenía toda su cara negra, le faltaba la mitad del pelo. Me empiezo a mirar y veo toda mi ropa oscura y mis manos negras. Y le digo a él: “Mira como nos dejaron estos desgraciados”. Y él se queda callado”, sostuvo.

Cuando  salieron a una carretera, se dieron cuenta de que estaban cerca del aeropuerto y comenzaron a tratar de detener a los autos, hasta que se encontraron con una patrulla de Carabineros, que los trasladó a un consultorio y posteriormente son derivados a la urgencia de la Posta Central.

Quintana tenía el 65% de su cuerpo quemado y Rojas el 70%. Cuatro días después, el fotógrafo muere a causa de las quemaduras.

El caso generó una conmoción tanto en Chile como en el extranjero.  Según un reporte de Amnistía Internacional de 1991, sólo fue acusado Fernández Dittus en 1988 a 300 días de cárcel por no trasladar a las víctimas a un hospital. En 1994, la Corte Suprema lo condenó a 600 días de prisión como autor de cuasidelito de homicidio en el caso de Rojas y cuasidelito de lesiones graves respecto de Quintana. El dictamen se realizó tras una indagatoria dirigida por la justicia militar. 

Valientes soldados

Luego de innumerables diligencias y decenas de mentiras de  parte de los militares, un conscripto -Fernando Tomás Guzmán Espíndola- contó la verdad, rompiendo un pacto de silencio, reportaje que fue emitido por Chilevisión.

"Se quemaron vivos por la negligencia de un carnicero, porque él gozaba viendo eso, haciendo sufrir al prójimo, a un niño que fue a protestar porque no estaba de acuerdo con el Gobierno... Matarlo... El verdadero culpable tiene nombre y apellido: Julio Castañer; ése es el nombre del asesino", dijo el ex conscripto.

En marzo de este año, un juez llegó a la verdad y condenó a los cobardes que usaron el uniforme ese día 2 de julio de 1986.

El magistrado Mario Carroza, dedicado a causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, condenó a 10 años de cárcel a tres militares (r) por el crimen de Rodrigo Rojas de Negri y el homicidio frustrado de Carmen Gloria Quintana, en el denominado “Caso Quemados”. 

El juez, asimismo, acogió las demandas de indemnización de perjuicios, condenándose al Estado de Chile a pagar la suma total de $450.000.000 a “la víctima sobreviviente y familiares a ambas”. 

El ministro en visita condenó además a otros ocho miembros del Ejército (r) por su responsabilidad en este ilícito, el que se registró el 2 de julio de 1986, en la comuna de Estación Central y donde falleció el fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri.

De acuerdo al fallo, los exuniformados Julio Ernesto Castañer González (foto abajo) , Iván Humberto Figueroa Canobra y Nelson Fidel Medina Gálvez fueron declarados como autores del crimen. 



“Éstos agentes del Estado toman la decisión de rociar sus cuerpos y vestimentas con combustible y luego, mediante el empleo de un elemento adicional, en este caso una bomba molotov de contacto directo, provocaron un fuego que se irradia rápidamente hacia las víctimas , quienes al estar sus cuerpos y ropas con combustible no pudieron impedir que sus ropas se incendiaran y los cuerpos se quemaran, resultando ambos con heridas extensamente graves”, dice parte del fallo.

Carroza condenó asimismo a la pena de tres años y un día a otros ocho exuniformados como cómplices: Luis Alberto Zúñiga González, Jorge Osvaldo Astorga Espinoza, Francisco Fernando Vásquez Vergara, Leonardo Antonio Riquelme Alarcón, Walter Ronny Lara Gutiérrez, Juan Ramón González Carrasco, Pedro Patricio Franco Rivas y a Sergio Hernández Ávila.

En tanto, fueron absueltos el excomandante del Regimiento N°10 Los Libertadores, René Aníbal Muñoz Bruce; y Pedro Fernández Dittus, ambos procesados como encubridores.

Julio Castañer (abajo, marchando en Punta Arenas) apareció en el programa de televisión Mentiras Verdaderas de La Red la semana pasada señalando su inocencia. Este sujeto que llegó al grado de coronel es actualmente uno de los coordinadores políticos en Punta Arenas del ultra derechista José Kast.

Es más, Kast validó la tesis que Castañer no lanzó la bomba al cuerpo de los indefensos jóvenes. Kast dijo en televisión que "no hay ni un testigo de los que están ahí que diga que él fue" y ratificó la idea de que una bomba mólotov terminó quemando vivas a dos personas.