Por María Cristina Prudant
Néstor Cantillana estudió en la Escuela de Teatro de Fernando González. Desde 1998 comenzó a trabajar en teleseries en Televisión Nacional y su debut fue en Iorana donde no paró de entregar su talento con personajes que realmente se mantienen muy vivos como Raúl Escudero en Romané, Tobías Pincheira en Pampa Ilusión. Recientemente, es muy aplaudida su actuación en la teleserie de Canal 13 “pacto de sangre” donde personifica a Marco, un hombre conflictuado, inseguro, lleno de problemas, incluso de drogas.
A partir de 1994, ha participado en obras de teatro como Historia de la Sangre (1995), Calígula (1988), Hamlet (2000) y La Herencia (2000).
En el año 1995, Cantillana viajó a la ciudad canadiense de Montreal con la obra Historia de la Sangre. El año siguiente, se presentó con la misma obra en Berlín, ciudad que volvería a visitar ese mismo año con La misión. En 1998 el actor volvería a Alemania para presentar la misma obra en Múnich, Bonn y Stuttgart.
En 1996, Néstor Cantillana recibió el premio al "Mejor Actor" presentado en el tercer Festival de Nuevas Tendencias Teatrales.
En 2011 formó parte de la primera serie chilena para HBO llamada Prófugos. Cambio21 conversó con el actor de pacto de sangre.
¿Cómo ha sido esta experiencia de hacer una teleserie tan fuerte como “Pacto de Sangre”?
Ha sido intenso, pero satisfactorio, o sea, nos ha traído mucho créditos muy bonitos como esta cosa de los premios Caleuche y además, lo de estar en un trabajo que está bien escrito. No es fácil hacer las teleseries, encontrar un material que sea bueno en general, se trabaja mucho en arreglar el texto, se corta texto, se sacan escenas. Hay muchas cosas que se hacen para que el capítulo que sale finalmente al aire sea bueno, pero acá no se hizo nada de eso, los capítulos están tal cual fueron escritos, teníamos un muy buen material.
Creo que esta teleserie es lo que es gracias a esa historia que estaba bien escrita y está muy bien contada por Cristián Mason como director general y los otros directores, fue mucho más expedito para los actores poder construir un personaje si la cosa está bien escrita en el papel.
¿Cómo te desdoblas para hacer un papel como el de Marco, tan intenso?
Es que como digo, en el fondo si tú como actor, tienes la posibilidad de toparte con una escena que te permite mostrar tus recursos es perfecto. Eso es lo que pasa con este personaje. Me pasan cosas terribles, intensas, se entera que su hija no es su hija, ya hay un paso importante en la construcción del personaje, pero además, lo que uno quiere no es solo construir personajes sino que ver cómo moverlo en distintas situaciones y eso es lo que tiene esta teleserie.
Y como las escenas eran buenas había material para trabajar para los actores y también para los directores que se toman más tiempo en esas escenas porque son importantes, se ensaya mucho más esas escenas para, finalmente poder grabarlas una o dos veces máximo.
Lo mismo que las escenas de violencia con Loreto (Aravena), son complicadas que requieren mucho ensayo, fijar muy bien la letra, que las cámaras sepan exactamente donde tienen que ir, qué es lo que van a hacer los actores para que, finalmente después de muchos ensayos se haga una vez no más porque si no se empiezan a mecanizar las escenas, si es que se repiten una, dos, tres, e empiezan a morir tiene que ser una vez.
¿Esta teleserie ha requerido mucha más energía de tu parte y terminas más agotado?
S, requiere no solo más estudio sino que además, más aguante porque realmente son escenas muy demandantes emocionalmente hablando, físicamente también. Y claro, yo además, el año pasado además de estar con la teleserie estaba ensayando teatro con la Claudia di Girolamo y fue bastante agotador hacer las dos cosas al mismo tiempo.
Por eso ahora me voy a tomar un tiempito y no voy a hacer una nueva teleserie en un rato por lo menos, porque no me da el cuero.
Usted empezó a hacer teleseries en 1998 con Iorana ¿qué significó para usted hacer esa primera teleserie?
Lo más entretenido era que además, era en isla de Pascua. Mi personaje era muy pequeño, en ese tiempo había vuelos cada 10 días. Entonces, si yo trabajaba dos días me quedaban 8 días libres en Isla de Pascua, así es que imagínate, un regalo esa teleserie. Lo pasé muy bien, disfruté, no eran papeles demandantes, eran chiquitos y trabajé con gente muy buena. Fue solo pasarlo bien esa teleserie.
¿Y cómo fue tu experiencia en Prófugos de HBO?
Eso fue increíble. Hay un antes y un después, es difícil después de Prófugos hacer cualquier otra cosa digamos, en términos audiovisuales. Yo sé que una teleserie de 90capítulos e hace en 6 meses y Prófugos, en seis meses hicimos 13 capítulos. Una escena a veces te tomaba 4 días porque en papel era media página, pero era la explosión de un camión que choca con no sé qué, infinidad de cosas que eran a otro nivel.
Igual fue muy intenso también. Tenía un costo familiar alto porque había que viajar mucho y estar fuera de casa harto tiempo, eso fue medio fome, pero valía la pena era una excelencia que no se ha vuelto a repetir algo así. Además, con una calidad de imagen, de filmación, de guión también, muy rico.
Usted empezó en TVN que es el canal público. ¿Qué le parece lo que ha pasado con el canal estatal?
Una pena muy grande porque TVN en ese tiempo era la punta de lanza, se hacía teleseries no solo entretenidas sino que además se hacía cargo de varios aspectos que tienen que ver con ser un canal público, se hacía responsable de eso. Por un lado, mostrar Chile para esas personas que no tenían la posibilidad de viajar al norte, al sur, Isla de Pascua lo podían hacer gracias a la teleserie. Y es una pena, creo que son un montón de malas decisiones que se vienen arrastrando de hace mucho tiempo.
Ceo que es un error que el canal público tenga que competir con los otros canales en la misma forma, no debería ser así. El canal debería tener subvención todos los años, documentales increíble, también teleseries, series. Las áreas dramática, la ficción para los canales es súper importante y en eso el Canal 13 lo que es gracias a las áreas dramáticas en el tiempo de Moya Grau.
Y TVN con su área dramática también fue un éxito como ahora lo es Mega.
Pero lo que pasó ahí fue una serie de malas decisiones porque en el fondo la persona que desestabiliza la balanza es cuando, no sé por qué motivo en TVN no le renuevan el contrato ala Quena Rencoret que había hecho producciones muy buenas, muy exitosas y en vez de cuidarla, dejarla ahí porque daba buenos réditos al canal, la dejan ir y se lleva un número importante de actores, guionistas y tira para arriba el área dramática de Mega y es lo que es ahora.
Yo espero que en el fondo se le inyecten los recursos que se le prometieron a TVN, pero no solo tiene que ver con los recursos sino cómo cambiaron la mirada respecto a la importancia de tener un canal público. No me gustaría que el pensamiento detrás sería: dejemos que esto se hunda y que quiebre TVN y no nos hagamos cargo y después que algún privado lo compre barato, así es como pasa con los grandes consorcios, explotan las cosas hasta que ya no dan más y los compran y después los reflotan. Ojalá que TVN siempre sea un canal público y que estuviéramos orgullosos de la parrilla programática de TVN. Cuando yo estuve ahí no tenía ganas de moverme de ese canal, estaba perfecto, me gustaba estar ahí y sentía que las mejores teleseries se hacían ahí. Los elencos eran excelentes, las historias que se contaban también, pero espero que salga a flote.
La externalización de los servicios en los canales nacionales ¿qué le parece, es beneficioso o no para los actores?
Creo que es lo que está pasando, no sé si será lo mejor o lo peor. Creo que, por ejemplo, en el caso de nosotros, estábamos contratados no por Canal 13 sino por AGTV que es la empresa de Pablo Ávila, que es súper buena, una gran empresa, pero por supuesto que maneja otros montos, se externaliza justamente para no tener que pagar lo que se pagaba antes y los camarógrafos que fueron despedidos de Canal 13 fueron contratados por AGTV y ya no les pueden pagar lo que les pagaba Canal 13 porque son empresas más pequeñas.
Entonces, es fome, es jodido porque un área dramática no son solo los actores hay un equipo grande detrás, pero al mismo tiempo nosotros con AGTV haciendo esta producción para Canal 13 que era un canal que venía debilitado con tantos despidos y todo eso vino a rescatar al Canal 13 de nuevo, en el fondo eso demuestra que la gente si quiere ver ficción, pero lo que pasa es que quiere ver cosas de calidad no cualquier tontera.
Pero lo que ha hecho cambiar la pega de los actores es la Ley audiovisual. Nosotros trabajamos al amparo de esta Ley, que se creó para regular el tema de la publicidad. Antes un comercial de Coca Cola se firmaba en 7 días, se filmaba día y noche, pagaban muy bien, pero destrozaban a todo el mundo. Entonces, con esa Ley son máximo 6 días a la semana, hay una cantidad de horas, pero ese es el tope máximo para una empresa audiovisual, peo no funciona en teleseries que se trabajan más de 7 días o 10 días, sino que son meses. Es muy desgastante para un equipo de trabajo, no solo para los actores sino para todo el equipo trabajar durante 4 a 5 meses de lunes a sábado, o sea, es una locura, nadie aguanta, nadie da. Esa es la pelea que yo creo que tenemos que dar, tratar de regular esto, tratar de que las producciones que sean más de tres meses no puedan ser 6 días a la semana sino 5, que los horarios de trabajo no sean tan extensos, regularlo un poco más eso algo que tenemos que hacer para mejorar la Ley.
Canal 13 se entusiasmó y va a tener teleseries de la tarde y nocturna. ¿Qué le parece?
Creo que esto es gracias a la gestión de AGTV sobre todo con el éxito de “Pacto de Sangre”. Creo que está bien, me parece fantástico que la cosa se mueve, que se genere más pega, más puestos de trabajo, eso es bueno.
Con “Pacto de Sangre” pasa que no se nota su éxito en el rating igual sigue el boom de las teleseries turcas.
No sé, creo que este sistema de medición del People Meter que son 600 cajitas instaladas en 600 televisores solo en Santiago me parece muy sospechoso que sea lo que pueda definir el éxito o el fracaso de una teleserie. Creo que habría que revisar la forma para evaluar si la gente ve o no una teleserie. Además, solo están en Santiago las 600 cajas y eso realmente es ínfimo, o sea, ninguna muestra seria podría basar sus decisiones en relación a lo que diga el resultado de esa medición de un universo tan pequeño.
Además, estos son otros tiempos la gente ve gracias a Netflix y a las otras plataformas, ve lo que quiere ver a la hora que puede y quiere, es muy ingenuo pensar que el abuelo, el papá y el hijo van a estar todos en el sillón viendo la teleserie a esa hora, es muy difícil. La gente que me ve en la calle y me dice que la ve, muchos lo hacen en internet llegando al trabajo en la mañana, sin comerciales, en dos o tres capítulos y es mucho mejor. Así es como se está consumiendo ahora la televisión.
En otro plano ¿qué le parece la situación que está viviendo Venezuela?
Es súper jodido. Creo que lo que sucedió con Chávez en su minuto cuando tenía el respaldo del pueblo era una cosa, lo que está pasando ahora con Maduro que es tan testarudo, eso de aferrarse al poder. Hay gente que lo está pasando muy mal, están pasando hambre entonces, ahí ya no hay ideología que te permita justificar el quedarse en el poder.
Tampoco puedo justificar que Estados Unidos haga todo lo posible por quedarse con el petróleo, no es que sienta tanto cariño por Venezuela. Lo peor es la posibilidad de más violencia y más muerte.
¿A usted le ha gustado el gobierno de Piñera?
No, pero yo sabía que no me iba a gustar así es que estaba preparado, así como no me gustó el primero tampoco me gusta este. La gente se hizo expectativas por como ellos venden la pescá, esa cosa exitista y mucha gente cree que porque Piñera es millonario no va a robar, o, él sabe hacer negocios entonces nos va a tirar para arriba. Yo no puedo entender que lo más importante en el gobierno sea simplemente el crecimiento económico, eso siempre me ha parecido muy raro. Sí, ojalá crecer pero para tener más puntos en las Ocde. Piñera tiene esa cosa del exitismo de que solo los mejores pueden estar en su gobierno y hacen un colegio para que salgan los mejores, pero no eso tiene que ser educación de calidad para todos, no para algunos y cuando ves que los líderes del país todos han salido de los colegios más caros del país es que la cosa como que no tiene vuelta realmente. Da lo mismo que estudies en un colegio de excelencia en La Pintana porque no te van a dar pega.
¿Quién le gustaría que fuera Presidente de Chile, hay un candidato presidencial de su preferencia?
No, creo que está súper difícil para esta vuelta. A mí me encantaría que en algún momento, en un par de años más, Boric podría ser candidato, Giorgo Jackson, pero todavía no es momento para ellos.
La gente del frente Amplio es consecuente, inteligente, que le hace bien a la política.