Oh I'm just counting

Ana Lya Uriarte exministra de Bachelet y su visión de la gestión de Piñera: “Carece completamente de capacidad para dirigir el país: estamos con piloto automático"

Entrevista que aparece publicada en el Semanario Cambio21

Por María Cristina Prudant

Exministra de Medio Ambiente y exjefa de gabinete de la Presidenta Bachelet, Ana Lya Uriarte conversó con Cambio21 acerca de los temas más complejos de nuestra actualidad política. Sobre el Gobierno de Piñera dijo que “la gestión política, es evidente, que la perdió total y, absolutamente a partir del 18 de octubre en forma estruendosa cuando el Presidente se declara en guerra”.

En la actualidad, es académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y es la jefa de campaña de César Valenzuela, uno de los que participaron en el movimiento "pingüino", que va a la constituyente por el Distrito 9.

La oposición no logró unidad para enfrentar la elección de constituyentes con una sola lista y como consecuencia de esto implicaría un triunfo para la derecha. ¿Para usted quienes son los responsables de este error histórico?
Partir diciendo que es una noticia muy triste el que no se haya logrado la unidad constituyente porque desde luego eso resta eficacia a las mayorías sociales con las que efectivamente contamos para efectuar las transformaciones que nuestro país requiere. De manera que no es un problema de no tener los votos, sino que no los tenemos reunidos de una forma eficaz para alcanzar el número de constituyentes que nos aseguren tranquilamente el poder realizar las transformaciones.

En verdad, cuando uno no participa directamente en las negociaciones y en las conversaciones y en los acercamientos es difícil identificar responsables. Yo diría que aquí hay una falla grave de nuestro sector y con ello me refiero a   la centroizquierda en toda su expresión completa que en verdad no fue capaz de anteponer los intereses generales de nuestro país en un proceso histórico que ya lo estamos viviendo en relación a sus particulares visiones de eficiencia, política, visión transformadora, etcétera. En verdad, una miopía tremenda que somos miles lo que la lamentamos muy profundamente. Creo que son muchos, los que como yo, no tienen vetos de ninguna especie, por el contrario, lo que buscamos es sumar voluntades transformadores, entones e muy lamentable.

¿Cómo cree usted que va a reaccionar la ciudadanía que votó en un 80% por el Apruebo para que se hagan los cambios?
Desde luego, tengo la impresión que ese 80% que estuvo por el Apruebo, sigue manteniendo una vocación de cambio de Constitución y con ello lo que está detrás de este cambio de Constitución es un cambio de la forma de entender a nuestro país en los próximos 30, 40 años. Ahora bien, la forma en que ello se exprese indudablemente va a ser fragmentada en el sentido de que cada cual buscará dentro de las diversas opciones desde aquellos que son militantes de partidos políticos o que son independientes, buscarán los nombres que le parezcan que mejor expresan su particular visión o sensibilidad respecto del proceso transformador.

El gran desafío es lograr que ese 80% efectivamente repita esa votación en forma abrumadora de manera que, no obstante nuestro fraccionamiento, seamos capaces de tener una votación eficaz.

¿Esta falta de unidad de la oposición ante la elección de constituyentes cree usted que repercutirá en las otras elecciones que vienen incluida la presidencial?
Tengo esperanzas porque certezas es tan difícil. Yo hubiera creído, la verdad de las cosas, que íbamos a lograr la unidad constituyente por lo tanto, parece que en el arte de las predicciones no estoy muy bien porque esperaba una lista única de Unidad Constituyente. Entonces, pronosticar cómo se va a comportar tanto las dirigencias políticas a efecto de conformar las nuevas orgánicas de votaciones y cuáles van a ser los resultados está bien difícil.

Pero, me atrevo a hacer una apuesta y es que al menos para la presidencial vamos a tener un candidato o candidata a la Presidencia de la República. Eso, al menos creo que va a ser un objetivo posible de alcanzar y eso es muy importante porque el próximo Presidente o Presidenta de la República, le va a corresponder la implementación de una nueva Constitución en un ambiente sociopolítico bastante convulsionado, diría yo, entre anhelos, expectativas, frustraciones y dolores. Entonces, ese es un escenario muy complejo.

Piñera está administrando el país con una base mínima de apoyo ciudadano. ¿Con este panorama es posible que la derecha vuelva a ser gobierno en el próximo período?
En primer lugar decir que, si Piñera ha logrado seguir gobernando es sustantivamente y básicamente porque se encontró, porque tampoco la propició, con esta salida política del plebiscito, del Apruebo y del proceso constituyente que ahora iniciamos y, digámoslo con la pandemia también porque significó también la suspensión, porque no fue que se terminaran las movilizaciones sociales que se iniciaron a partir del 18 de octubre el 2019. Eso es lo que ha permitido que Piñera esté gobernando por lo tanto, ese es un dato de la causa.

Ahora, cuál es el nuevo desafío que vamos a enfrentar como centroizquierda de cara a nuestro pueblo, es que el candidato principal de la derecha que, sin duda es Lavín, es un candidato camaleónico porque ahora se presenta como socialdemócrata, como inclusivo, como preocupado por la justicia social y en consecuencia puede haber parte importante de las personas que crean efectivamente, en ese discurso.

Yo creo que ese discurso es obligación nuestra desenmascararlo, en el sentido de que, más allá de lo que él diga, es la forma en que realice su eventual gobierno aquello que lo va a identificar verdaderamente. Y las preguntas ahí son: qué rol le atribuye al Estado por ejemplo en relación a la protección de las personas y a la acción de Estado en el futuro porque él ha sido uno de los promotores, por ejemplo, en la Constitución del rol subsidiario del Estado, entonces él está muy cómodo con el sistema de isapres, con las AFP.

Con el hecho de que el Estado, por ejemplo, no pueda tener empresas salvo que, haya una ley orgánica constitucional que lo autorice. O sea, son puntos claves como la propiedad de los recursos naturales. Es decir, hay una serie de temas que son neurálgicos y que hacen un parte agua, una línea divisoria entre la verdadera socialdemocracia y aquel discurso que está pretendiendo levantar el candidato Lavín, insisto, en forma camaleónica.

A la derecha no le importa con quien aliarse con tal de alcanzar sus objetivos electorales como lo estamos viendo con su alianza con el Partido Republicano. ¿Cuál es su opinión al respecto?    
Esto nos demuestra, una vez más, que la derecha es, extraordinariamente pragmática y lo valórico corre en un segundo nivel muy por detrás del pragmatismo. Entonces, efectivamente están dispuestos a cualquier alianza, a cualquier precio con tal de con seguir el objetivo de hacerse con el poder. Por eso es que, resulta tan contradictorio, tan paradojal que nosotros la centroizquierda no logremos entender eso y ser capaces de hacer, cada cual la renuncia que corresponde para hacer frente a esta derecha monolítica, que es derecha económica y política. Entonces, es muy fuerte el proceso.

¿Qué le parece el aumento de la delincuencia y el narcotráfico en el país. Piñera ofreció durante su campaña terminar con estos flagelos?
Como la canción: palabras, palabras, palabras…porque en verdad la seguridad es una de las áreas, diría yo, donde el fracaso del gobierno es más estruendoso y este va a ser un tema, extraordinariamente grave y difícil para el próximo o la próxima Presidenta de Chile. Porque esta situación como está es imposible de soslayar, postergarla o minimizarla. La situación en términos d seguridad es gravísima porque todos sabemos que el narcotráfico ha tomado, verdaderamente muchos territorios y está operando de una manera brutal y no tiene contrapeso. Es decir, ahí hay un fracaso de visión, de estrategia, de ejecución gravísima.  

¿A esto se suma que carabineros, que debe combatir la delincuencia, está llena de problemas y todavía no se concreta su nueva estructuración?
El problema de carabineros, yo me atrevería a decir que, es muy anterior al tema del estallido social porque fue el gobierno de Sebastián Piñera el que desmanteló los altos mandos cuando él recién asumió el poder. Recordemos que Hermes Soto llevaba poco tiempo en carabineros y dio de baja a más de una decena de generales. En consecuencia, en ese momento se hizo el análisis por los expertos en seguridad, yo no lo soy, respecto a que quiénes iba a asumir las más altas responsabilidades dentro de carabineros. Eran oficiales que todavía no habían tenido el proceso de práctica y de ejercicio de mando necesario para asumir tales responsabilidades. En consecuencia, era de esperar, se dijo antes, yo solo estoy reproduciendo lo que recuerdo con toda claridad haberle leído en aquella época. Se dijo que iban a haber problemas tanto en el orden territorial, en términos de lo que iba a ser la gestión habitual de carabineros como, vimos después cómo fue la manera de enfrentar el estallido social donde, digámoslo, yo creo que hay también una conducción desde el gobierno errática, compleja y donde, desde luego carabineros se debe sentir completamente, asumiendo todas las responsabilidades de una cuestión que también tiene un marco político. Entonces, es el peor de los escenarios, ellos asumen toda la responsabilidad por lo ocurrido y no hay responsabilidad de la esfera política.

Recordemos que, por los menos acá en la Región Metropolitana, el Intendente dijo que a él solo se le comunicaban las estrategias de intervención, que él no tenía nada que ver en las decisiones. Entonces, qué prueba más palmaria que desde el Ejecutivo los dejaron solos. Todos sabemos que se les pedía actuar con total eficacia y esto significó para este gobierno el record de decenas de muertos y cientos de lesionados más o menos graves a propósito dl estallido social con los más tristemente célebres casos del joven Gatica que está ciego, Fabiola Campillay que está ciega, el chiquillo Soto Cortés que fue aplastado por un zorrillo y que lo desestructuraron, un chiquillo de 21 años, es decir es un balance, francamente impensado en democracia.

En esa línea, ¿qué le pareció el operativo en La Araucanía donde los policías detienen a la hija de 7 años de Camilo Catrillanca, a mujeres y otras adolescentes?
Creo que la escena de la niña de 7 años, reducida por efectivos policiales, hombres adultos, en verdad esa es una escena que debe haber dado la vuelta al mundo porque de verdad, faltan palabras para expresar aquellos porque es de una ferocidad, es tan contra de los derechos de los niños y contra los sentimientos más básicos de protección que se le debe a la niñez. Entonces, esa imagen demuestra que cuando en el mundo mapuche se habla de la criminalización de la protesta, están hablando de que en determinadas circunstancias efectivos agentes del Estado son capaces de llegar a extremos como reducir a una pequeña de 7 años. Qué amenaza es esa. De eso es de lo que se trata cuando se habla de la criminalización de la protesta. Esa es la imagen de la infancia violentada, simplemente.     

“Paula Narváez es una verdadera y real posibilidad para nuestro país”

¿Qué le parece la candidatura presidencial de Paula Narváez?

A propósito de una carta, de muchas mujeres socialistas de base, militantes, que identificaron el nombre de Paula para enfrentar un desafío de esta naturaleza, de ser candidata la presidencia por el Partido Socialista, en un primer momento yo me sumé, francamente de inmediato. No lo dudé ni un minuto, nada. Porque vi de inmediato la posibilidad de enfrentar este nuevo proceso con una mujer joven, con todas las capacidades, inteligente. Además, con un atributo que afortunadamente ella lo tiene porque esto es aleatorio y es que ella es sicóloga. Entonces, adicionalmente, para un momento en que enfrentamos a un país que está convulsionado, que está afectado al igual que todo el mundo por la pandemia, que está viviendo un cambio de época, de Constitución, que está viviendo un proceso de cambio donde se necesita poder empatizar con las emociones y los sentimientos de otro.

Creo que el hecho que Paula sea sicóloga, es un plus adicional a toda su larga lista de atributos para enfrentar este tremendo desafío. Además, para mí, representa una historia de vida de consecuencia, de integridad, de coherencia y siempre con un ánimo transformador muy profundo. Entonces, creo que la hace una persona, absolutamente adecuada y precisa para el momento que estamos viviendo y creo además, que es una persona que puede tender puentes entre los distinto mundos de la centroizquierda y lograr sumar a un proyecto colectivo porque si algo caracteriza a Paula es el siempre participar en proyecto colectivos muy por sobre sus intereses personales.

Desde ese punto de vista, me parece un nombre perfecto que renueva, refresca a la política. No de alguien que viene de la calle, recién salida de un sombrero de mago inventado para la ocasión, no, es una mujer con trayectoria que tiene un camino conocido y en consecuencia esto no es una aventura, una apuesta, no, este desafío que ella está asumiendo es la consecuencia de una vida dedicada a la acción política en diversas formas, pero es una consecuencia y una trayectoria política y a mí eso me hace apoyarla con toda mi esfuerza y creer en una verdadera y real posibilidad para nuestro país.    
La firma de la Presidenta Bachelet da cuenta que Paula cuenta con apoyos de todo tipo, dentro y fuera del Partido Socialista para enfrentar este tremendo desafío. Y creo que Paula encarna lo mejor del gobierno transformador de la Presidenta y lo mejor de las expectativas de transformación que tenemos hacia el futuro por lo tanto, creo que tenemos en ella una perfecta candidata para el futuro de nuestro país.  

¿Cuál es su opinión sobre la gestión de Piñera, el manejo de las situaciones que ha debido enfrentar como las movilizaciones sociales y la pandemia?

Dato de la causa es que el Presidente está con piloto automático. Este es un gobierno, exclusivamente de administración en lo más básico. No hay proyecto desarrollado, no hay gestión política. Estamos en un nivel muy precario de administración del Estado. Y la gestión política, es evidente, que la perdió total y absolutamente a partir del 18 de octubre en forma estruendosa cuando el Presidente se declara en guerra y tiene que ser el propio jefe de la zona que públicamente lo desmiente: “Yo no estoy en guerra con nadie”.

A partir de eso se denota, esa frase es tremenda dicha de boca de un Presidente civil porque si se ha generado en su propio país, bajo su mandato, una situación de guerra a partir de los movimientos sociales, entonces quiere decir que su capacidad de conducción política estaba totalmente perdida antes y, naturalmente a partir de esa declaración termina de perderla ya de forma completa y de hecho, son los alcaldes los que vienen a dar las primeras orientaciones, gestos y hechos de acción política para apuntar a un objetivo que fue el cambio de Constitución, a la que luego se suma el Parlamento.

Pero, terminando la respuesta del Presidente Piñera, él carece completamente de capacidad y actitud para dirigir políticamente el país y estamos con piloto automático hace rato.