Por Teresa Frías
El ministro de Economía, Lucas Palacios, dijo que el país ha dejado atrás lo peor de su recesión, a medida que la actividad comienza a recuperarse de su mayor contracción registrada en el segundo trimestre.
Por su parte, el Banco Central informó que el Producto Interno Bruto se contrajo 14,1% en el segundo trimestre con respecto al año anterior en medio de estrictos bloqueos destinados a detener un violento brote de coronavirus. A mediados de año, Chile tenía una de las tasas de contagio per cápita más altas del mundo. A futuro, muchos analistas esperan un impulso en el crecimiento en medio de la recuperación de los precios del cobre, una desaceleración reciente en la propagación de la pandemia y un mayor consumo.
A esto se suma, un factor importante, el retiro del 10% que según la Cámara Nacional de Comercio es uno de los factores que reactivó la economía sumado al desconfinamiento.
Para la economista y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto sin duda esta causas apuntaron a un aumento en nuestra economía, sin embargo también se refirió al desempleo, cifra que ya está por sobre el 13% siendo las mujeres las más afectadas.
Sobre esto, Repetto aseguró en entrevista con Cambio21 que "el impacto sobre las mujeres ha sido muy duro. Se han perdido más de un millón de empleos entre las mujeres. Proporcionalmente, se han perdido más puestos de trabajo entre las mujeres que entre los hombres".

Hay muchos quienes critican que nuestras autoridades parecen más preocupados por los efectos que esta crisis pueda tener sobre el PIB y las utilidades de la empresa que sobre la salud de la gente ¿Qué opina al respecto?
No creo que sea así. Las medidas sanitarias han significado un costo económico y social enorme con el fin de salvar vidas. En Chile mueren unas 20 mil personas al año esperando una cirugía y no parecemos estar disponibles en tiempos normales a hacer el mismo esfuerzo que estamos haciendo ahora. Los costos no son solo económicos. También hay costos en rezago y deserción escolar, en violencia intra familiar, en violencia de género. Estamos en medio de la pandemia aún y hay mucha incertidumbre como para evaluar si lo hemos hecho mejor o peor que otros países. Dicho eso, me parece que a la fecha las medidas económicas no han ido a la par de las medidas sanitarias y no han sabido mitigar bien la problemática de las familias y las empresas.
Agosto marca repunte en el comercio mientras que la CNC apunta al retiro del 10% y el desconfinamiento como factores ¿El 10% realmente hizo crecer la economía contra todo pronóstico?
Sí, debido al desconfinamiento que ha facilitado en algo la actividad económica y al impulso al consumo que permitió el retiro del 10% de las AFP, estamos viendo un “mini boom”. Cuánto dure depende de si podemos hacer menos restrictivas las cuarentenas y comenzar a retomar nuestras actividades de manera cuidadosa, de forma en que se pueda convivir con el virus.
El desempleo ya va en dos cifras porcentuales siendo las mujeres las más afectadas ¿Cómo evalúa tú este tema?
El impacto sobre las mujeres ha sido muy duro. Se han perdido más de un millón de empleos entre las mujeres. Proporcionalmente, se han perdido más puestos de trabajo entre las mujeres que entre los hombres. Ello se debe a que los sectores más afectados son los sectores donde ellas trabajan, sectores donde el contacto social es más importante (hoteles, restoranes, comercio, trabajo en casa particular, enseñanza). A ello se suma el cierre de las escuelas, que ha dificultado incluso el trabajo de madres que podrían trabajar a distancia. Las cifras que hemos visto representan una década de deterioro en lo avanzado por las mujeres en el ámbito laboral.
Sobre el proyecto de impuestos a los súper ricos ¿estas de acuerdo y si realmente es factible?
Hay motivos teóricos para tener un impuesto así: en vez de cobrar por el retorno a los activos, que es lo que hacemos hoy, cobrar al stock de esos activos. Hoy una persona que no hace nada productivo con esos activos y no obtiene retorno alguno, no paga nada, por muy rico que sea. Al revés, le cobramos al que se esfuerza, aunque no tenga mucha riqueza. Eso no parece eficiente. Sin embargo, es difícil de implementar en la práctica. Es muy fácil esconder riqueza en activos que el Estado no ve, como cuadros y joyas. También es muy fácil moverla fuera del país. Hay países que tienen este impuesto y lo mantienen, y otros que lo han tenido y lo han derogado. Si se va a hacer, hay que diseñarlo bien (sobre la riqueza neta de deudas y no bruta, y que no se pague todo de una vez y rápido, porque buena parte de esa riqueza es ilíquida) y tampoco esperar grandes resultados.

En marzo el gobierno anunció un plan económico de emergencia por 11.000 millones de dólares, uno de los más grandes de nuestra historia ¿Es suficiente para paliar los efectos sociales de empleo y salud pública de la población?
El gobierno ha anunciado dos planes. El primero era de 17 mil millones de dólares, pero era un plan de reasignaciones y retraso de impuestos y con poco gasto adicional real. Ese plan original suponía que la pandemia se superaba rápidamente, y que el año que viene, en vez de impulsar la economía, el gasto fiscal se reduciría en un 8%. En junio, luego del acuerdo con algunos parlamentarios y los presidentes de algunos partidos, se creó un plan real, con gastos adicionales para este y el año que viene, reconociendo que la economía necesita apoyos. Es un monto importante y espero que sea suficiente, porque si bien existe espacio para el endeudamiento, éste no es infinito.
Esto se trató de un "esfuerzo" fiscal en torno al 4,7 del PBI, muy por debajo de los esfuerzos públicos de otros países de la Ocde ¿que te pareció?
Es muy difícil comparar estos planes, porque mucho de ellos no son gasto real sino solo reasignación. Por ejemplo, lo que no se ha podido gastar en infraestructura pública porque no se puede trabajar, se usa en otra cosa. El plan de gastar todos nuestros ahorros es un plan importante.
¿Cómo evalúa la gestión de Ignacio Briones en Hacienda y de Lucas Palacios en Economía?
A las autoridades les ha tocado una situación difícil. Ha habido aciertos, como invertir en camas y ventiladores especiales, y utilizar rápidamente el 2% constitucional para atender la emergencia. También ha habido errores, como insistir que el peak de contagios iba a ser a fines de abril o inicios de mayo, y modelar todas las ayudas en torno a esa idea, incluso cuando ya era evidente que no iba a ser así. Cambiar el marco fiscal por uno que abarque más tiempo fue un acierto en ese sentido. Creo también que aún se puede reparar las ayudas a las familias. Si en vez de dar de manera desordenada el bono Covid, las distintas versiones del IFE, el bono a la clase media, el apoyo a los independientes a honorarios, etc, se hubiese dado un bono de 75 mil pesos a cada persona en el 80% del Registro Social de Hogares por 4 meses, habríamos gastado lo mismo y dado mucha más certidumbre a las familias. Aún es tiempo de reparar para lo que viene.

"Necesitamos que haya mucha, mucha participación en el plebiscito"
Las pymes no han tenido el apoyo suficiente del Estado y el Fogape también ha traído malas consecuencias ¿Cómo reactivar las pymes?
El Fogape es un instrumento interesante y fue una buena idea extenderlo. Uno de los problemas ha sido que se agregó una cláusula de deducible que no se usa en tiempos normales y que hace que los bancos se lleven una fracción desproporcionada de un riesgo que supuestamente está cubriendo el Estado. Entiendo que después del acuerdo de junio el deducible se redujo, pero hay que retirarlo completamente.
Sobre la petición que hicieron 200 organizaciones al Gobierno y al Congreso a tomar medidas urgentes para garantizar seguridad y participación del plebiscito de octubre ¿Que nos puedes contar de esto?
Necesitamos que haya mucha, mucha participación en el plebiscito. Y para eso es crucial que las personas sepan que pueden votar tranquilas y que habrá vocales de mesa dispuestos a hacer este trabajo. El gobierno, las autoridades sanitarias y el Servel tienen un trabajo importante que hacer en ese sentido