Por Teresa Frías
Benito Baranda, presidente ejecutivo de América Solidaria analizó la actual situación en el país debido a la crisis sanitaria, en que para él, lo único que ha reflejado es la desigualdad que sigue instalada en el país.
Además, puntualizó a Cambio21 la entrega de cajas de ha hecho el gobierno, catalogando como “innecesarias”, y que debió haber entregado el dinero en las cuentas de los chilenos.
¿Qué le parece la actual situación que vive el país en que una vez más sale a relucir la desigualdad que tenemos?
Cuando tienes mucha desigualdad, por supuesto en una pandemia termina acentuándose esa desigualdad y esto no solo ha ocurrido en Chile, sino también ha ocurrido en Estados Unidos fuertemente y a quienes más afecta la pandemia, tanto la crisis sanitaria como la crisis económica y social que viene aparejado con la pandemia, es a los sectores de mayor pobreza donde el foco capital económico que tenían, y donde tú tienes mayor informalidad laboral se ve fuertemente golpeada.
Esto ha ocurrido en las poblaciones por lo menos en la zona sur de Santiago, donde me ha tocado vincularme más, además cerca de donde vivo, ya llevamos ocho semanas con una precarización económica creciente y con mucha dificultas para poder sostenerse como familia, además la crisis sanitaria está impactando particularmente a La Pintana, porque mucha gente habla de Puente Alto, pero si tú ves la cantidad de personas contagiadas con la cantidad de habitantes de la comuna, nosotros somos la mitad de la población, por ende hay más contagiados.

¿Qué le perecieron las declaraciones del ministro Jaime Mañalich quien no sabía de la magnitud de hacinamiento?
Las personas pueden conocerlo por libro, pero no tiene la menor idea porque no lo han experimentado, las personas que no les ha tocado ni vivir cerca de experimentar el hacinamiento, la pobreza no está en sus imágenes del mundo.
Lo que dijo representa lo que le pasa a mucha gente, que no tienen un vínculo relacionado con la pobreza, no lo tienen, por supuesto las imágenes del mundo que tiene esa persona no representa esa pobreza, entonces cuando hacen las cuarentenas no se anticipan a la crisis económica y social que conlleva. Pero también la pandemia ha traído sectores de pobreza cerca de dos meses ya.
¿Qué opina sobre el rol que han tenido los alcaldes durante esta pandemia?
Desde un principio los alcaldes han tenido un rol protagónico, al igual que todos los centros de salud primaria como los Cesfam, porque la estrategia para poder detectar tempranamente a las personas contagiadas y aislarlas parte en lo local, no parte en lo nacional y central, no parte de lo curativo y atención terciaria, y Chile partió desde la terciaria, y entonces hizo una gran inversión económica y de esfuerzo en aquellos que iban a llegar a la fase más crítica, pero hay que hacerla estratégicamente en conjunto de la estrategia comunitaria, la que solo se puede hacer desde los municipios, no se puede del gobierno central.
Tardíamente los municipios han sido involucrados para repartir una ayuda que ellos no solicitaron y además que ellos no participaron en esa decisión, y es bueno, la estrategia inicial los alcaldes y alcaldesa al igual que los equipos de salud debieron ser fuertemente involucrados para anticiparse lo que iba suceder en los sectores de pobreza.
La clase media ha sido una de las que menos beneficios han tenido durante la pandemia ¿Usted cree que la clase media existe realmente?
Hace dos años atrás me preguntaron por la clase media, a la que dije ¿existe la clase media? Porque justamente tu comparas la clase media chilena, con la clase media portuguesa, la mayor cantidad de la gente que nosotros decimos que son de clase media en Chile son pobres en Portugal, entonces la verdad esta es una clase media altamente frágil, que ante cualquier problema económico o salud es clase media se empobrece debido a los ingresos económicos, y eso la hace una clase media que no se ha consolidado dado a la distribución del ingreso que hay en Chile.

Sobre las cajas de alimentos que está entregando el gobierno, hay varias polémicas en torno a ellas ¿Qué opina usted sobre esta entrega?
Desde un inicio lo que plantee, que lo mejor para las familias de sectores de pobreza que a través del Ingreso Familiar de Emergencia se iniciaran todas las trasferencias y que eso las familias determinarán que requerían para enfrentar lo que estaban viviendo.
Y repartir las cajas obviamente era necesario para muchas familias, ya lo estaban haciendo los municipios de antes. En nuestra comuna (La Pintana), había una alianza con la municipalidad de Las Condes y ya habiendo repartido más de 9 mil canasta para los adultos mayores, y eso lo habían hecho muchos municipios, antes de estas cajas.
Hay que repartir esta cantidad de cajas en sectores de pobreza, trae una alta tensión social, porque finalmente habrá una cantidad de personas que quedaran fuera de esta repartija, y los municipios tendrán que llenar con fondos suyos para suplir esta falta de cajas.
Las altas cifras de desempleo ¿Cómo las considera usted?
El 15% que dijeron, es la fotografía del momento, y hoy esa cifra es mucho más si sumamos a las personas que están recibiendo salarios todavía pero no están trabajando es bastante más alto, la realidad es que hay un grupo muy grande que están fuera del trabajo y lo ha mantenido pero que no podrán volver a esa fuente de trabajo, porque no serán necesarios esos trabajos o no les podrán pagar.
Fue muy preocupante también el dato de la informalidad que es el 30%, lo que quiere decir que en los sectores de pobreza aumentara al 60% lo que se vuelve más crítico porque la informalidad hoy día en los sectores pobres no tiene ingreso, para los sectores de pobreza, y allí la reparación, será compleja.
¿Qué le parecen las ollas comunas?
Las ollas comunes uno las vio masivamente con la crisis del 82´, me tocó en el mismo lugar donde vivo, y las ollas comunes eran y seguirán siendo una alternativa que tienen las familias hoy día, frente a las crisis para poder cocinar juntos, se diferencian de los comedores, los que funcionan todo el tiempo las ollas comunas funcionan en tiempos de crisis, las que han crecido potencialmente, porque ya hay 6 mil personas alimentándose de estas ollas comunes de Renca, de La Pintana conozco 27 ollas comunas y esas han seguido creciendo.
Partieron de la solidaridad barrial, las primeras personas que aportaron las ollas comunas fueron los mismos vecinos de la comuna, eso habla de retomar vínculos que se han perdido del mismo individualismo que ha afectado a todos los sectores.

¿Qué le parecen las medidas económicas que ha tomado el gobierno?
Cuando se estaba hablando del ingreso familiar de emergencia manifesté que el monto debiera ser superior al umbral de la extrema pobreza, siendo el valor de una canasta básica de alimentos, y que además debiera permanecer por lo menos tres meses, hay personas que hablan de seis meses, lo que me parece mejor todavía, porque lo más probable es que el empleo no se recupere en seis meses.
Tu debieras aproximar el valor básico que son los alimentos para un familia, y que se trata que esa familia no sienta angustia por no tener por lo menos durante el mes, se va a empobrecer aún más. El Estado debe asegurarle eso.
¿Cuál es la sensación que tiene al saber que aún hay localidades sin agua, hay campamentos y gente que ni siquiera tiene acceso a algo tan básico en esta pandemia cómo las mascarillas?
Es el reflejo de la alta desigualdad en Chile, que ya se manifestaron con las manifestaciones tan intensas que hubo el año pasado, y este año cuando tú tienes un país tan desigual, hay un grupo grande de personas que se quedan fuera del desarrollo, y ese grupo los llevamos a vivir a guetos de pobreza, con mayor exclusión social, donde el estado ha estado muy ausente.
Tenemos que sacar el sistema de salud de las manos del mercado
La salud pública ha estado debilitada por muchos años, y ahora se muestra el reflejo de eso ¿qué piensa usted?
La salud pública con todo lo debilitada que estaba, gracias a todas las personas que construyeron la salud pública ha logrado salir a pesar de estar agobiada durante este tiempo, lo que refleja esto es que si no hacemos un cambio profundo al sistema de salud, tenemos que sacarlo de las manos del mercado, será muy difícil pontificar la salud de las familias chilenas.
La pandemia freno el estallido social ¿usted cree que la gente volverá a salir a la calle?
No lo frenó, yo creo que le puso más énfasis a la crisis social, no me gusta la palabra estallido con la que nos bautizaron los periodistas (risas), prefiero decir una gran manifestación producto de la crisis que estaba sumergida.
La seguidilla de manifestaciones habían sido muchas con una gran sordera y ceguera de parte de las autoridades, lo que se fue acumulando hasta llegar a la gigantesca manifestación de Octubre.
Esto, ha sido producto en la desconfianza que hay en las instituciones públicas, en la iglesia, y esto se transforma en el origen de la crisis. Y la pandemia ha reflejado la desigualdad y la injusticia.