Oh I'm just counting

Carlos Maldonado presidente del Partido Radical y ex ministro de Justicia a Cambio21: "La ministra Cubillos está poniendo en riesgo el futuro de la educación pública”

Por María Cristina Prudant

Carlos Maldonado es el presidente del Partido Radical. Es abogado,  fue ministro de justicia y subsecretario general de Gobierno durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Fue el primer radical en ocupar un puesto de gobierno en La Moneda.

 Cambio21 conversó con Carlos Maldonado  donde demostró su dura crítica con la ministra de Educación, Marcela Cubillos:"Ahí tiene el proyecto de Admisión Justa, como le llaman, que parece un chiste el nombre, pero en el fondo lo que busca es volver a instaurar la selección por parte de los colegios. Y está empeñada en esas cosas en lugar de fortalecer la educación pública que es el gran deber que tiene todo gobierno en Chile. Ya lo dijo Don Pedro Aguirre Cerda hace 70 años “Gobernar es Educar” y lo sigue siendo".

¿En qué pie se encuentra el Partido Radical actualmente?
Estamos empeñados en volver a crecer y volver a influir. Nosotros somos un partido con una tradición histórica enorme, el partido más antiguo de Chile, que le prestó grandes servicios al país en los siglos 19 y 20 y queremos que eso vuelva a ocurrir ahora en el siglo 21,  no queremos solo existir o sobrevivir sino que de verdad reconectarnos con la ciudadanía y poder influir decisivamente, incluso por qué no liderar un nuevo proyecto de centroizquierda que nos devuelva la confianza ciudadana que perdimos el 2017. Con un proyecto que se haga cargo de las expectativas de la gente, que la economía tiene que seguir creciendo, pero que también tiene que haber  una distribución más justa de los ingresos y tiene que haber servicios de calidad en educación pública, en salud  y en pensiones que son grandes problemas que aquejan la calidad de vida de millones de chilenos.

En torno a la educación ¿cómo analiza usted la gestión de la ministra de Educación?
Ella está en una suerte de campaña, no sé si para ella misma o para alguien de su entorno directo. La verdad que ella tiene un desempeño claramente deficiente en todos los temas de fondo. No hay ningún avance en educación pública sino por el contrario está poniendo en riesgo el futuro de la educación pública con una mala implementación de los servicios locales de educación y en cambio, está dedicada a sacar proyectos demagógicos, a fustigar a la oposición, a confundir a la opinión pública.

La verdad que tiene un desempeño muy político, pero de esa política que no le hace bien al país, que profundiza el incordio, el debate y que no avanza. La educación, la verdad que, lamentablemente es la gran deuda de este gobierno y va a ser la gran deuda porque sin ninguna duda por vocación la derecha nunca ha visto la educación pública como una prioridad, al revés ellos se han opuesto históricamente a todos los avances en materia  educación pública, hay constancia histórica de eso. No es una apreciación subjetiva.

La ministra ha tenido serios problemas con los profesores y con el Instituto Nacional. ¿Qué le parece?
Es que las prioridades de ella son distintas a las de la educación, a las del profesorado y de los alumnos porque ella está con la intención de sacar algún rédito político y además de desmontar avances sociales importantes que se lograron en el último gobierno de la Presidenta Bachelet en el área educacional.

La ministra tiene las prioridades equivocadas y por eso que vemos todos los problemas que hay en los colegios, un prolongado paro de los profesores. En fin, nosotros hemos apoyado claramente las demandas de los profesores y nuestro compromiso como partido, como lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, es seguir trabajando incansablemente por mejorar la educación pública que de verdad es un tema clave para el desarrollo de las personas y los países.

¿Ustedes apoyarían una eventual acusación constitucional contra de esta ministra?
Nuestra bancada de diputados la está estudiando, conjuntamente con la bancada del Partido Socialista. Vamos a estar atentos al resultado de ese estudio para ver si están las condiciones jurídicas y políticas para avanzar en esa dirección. No podemos anticipar el resultado porque se está analizando los antecedentes.

Piñera en su campaña creó muchas expectativas económicas. ¿Cómo ha visto usted el cumplimiento de esas expectativas?
La verdad que las promesas han estado extremadamente lejos de cumplirse. Los tiempos mejores le han pasado la cuenta al gobierno porque en realidad han sido tiempos difíciles para los chilenos. El empleo se ha deteriorado, todas las cifras así lo demuestran. La economía tiene un comportamiento sumamente débil. Todos los expertos señalan que este año el crecimiento va a ser inferior a los pronósticos del Banco Central y a las expectativas del  gobierno y, lamentablemente eso está castigando a los sectores medios y a los sectores pobres.

 Porque cuando la economía no se comporta bien, cuando el empleo no crece los que sufren son los sectores más vulnerables y eso lo está viviendo la gente por eso que ha tanto descontento y por eso que cada semana el gobierno baja más puntos en las encuestas porque su promesa de tiempos mejores fue una falacia y eso la gente lo percibe claramente y lo castiga y eso nos impone un deber especial a la centroizquierda si construimos un proyecto claro de futuro, de proponer respuestas claras para las demandas de la ciudadanía y definir democráticamente nuestros liderazgos a través de primarias abiertas para que podamos recuperar la confianza ciudadana y volver a gobernar el 2021.

¿Usted ve posible que se solucionen los problemas en la oposición con todos los conflictos que ha habido?
Mientras más difícil es la tarea más se prueba el temple de las personas y las instituciones. Nosotros como Partido Radical, en lo personal como presidente del partido estamos conscientes de que el momento requiere de los mejores esfuerzos, las mejores capacidades, el mayor compromiso y la mayor valentía. Y vamos a estar disponibles para trabajar para que la centroizquierda recupere el norte, construya un proyecto, defina liderazgos y recupere la confianza ciudadana. Ese es el desafío del momento.

Las dificultades forman el carácter y nosotros ya estamos en ese trabajo. En este momento que estamos hablando, estoy en la Isla de Chiloé, estuve en  Valdivia, Puerto Montt. Hemos estado recorriendo el país, activando el trabajo político, social y construyendo el futuro que se construye trabajando no de otra manera.

¿Usted cree en lo que dicen desde el gobierno que si se aprueban las reformas enviadas al Congreso mejorará la economía?
No, esos son cuentos del gobierno. La verdad que las reformas de este gobierno son extremadamente ideológicas. Son visiones individualistas propias  la derecha en todo mundo y el viejo cuento que bajando los impuestos crece la economía. Todos los economistas serios coinciden en que no hay evidencia que demuestre que la rebaja de impuestos dinamice la economía.

De hecho, el otro día estuvo en Chile el último Premio Nobel de Economía, Paul Romer  y al revés, dijo que Chile debía considerar subir sus impuestos y este gobierno quiere pasar gato por liebre y quiere convencer al país de que la reforma tributaria es necesaria para dinamizar la economía. En realidad el único efecto concreto que produce esta reforma que mandó el gobierno de Piñera es que los más ricos paguen menos impuestos.

¿Entonces, ustedes no estarían disponibles para darle sus votos a este proyecto?
Así como está no, porque el efecto concreto, nos lo han dicho nuestros economistas, nosotros gobernamos 24 de los últimos 30 años la centroizquierda. Tenemos varios ministros de Hacienda, es un tema en el que tenemos más experticia que la derecha. Todos nuestros economistas nos dicen que el resultado concreto de la reforma así como está hoy día, es que hay alrededor de 500 millones de dólares que hoy pagan los sectores de mayores ingresos que se repartirían para que los paguemos todos los chilenos. Eso es inadmisible en un país con los niveles de desigualdad que tenemos nosotros, no se puede retroceder aún más, se quiera hacer más injusta la distribución del ingreso con una reforma tributaria regresiva.

Para eso no estamos disponibles. Si hay instrumentos específicos, focalizados, concretos, que eviten ese efecto por supuesto que podemos considerar el tema, pero así como está es totalmente inadmisible, ya no de un punto de vista político, sino que de un punto de vista ético. No puede ser, incluso es increíble que tengamos hoy un gobierno  que quiera hacer más injusta la carga tributaria en Chile. Alivianarles los impuestos a los más ricos y cargarles más la mano a los más pobres. La verdad que eso es increíble, inaceptable y nosotros para eso no estamos disponibles. La reintegración con su efecto regresivo es una propuesta inmoral. Habrá que ver si el gobierno encuentra la forma de rectificar ese efecto regresivo y eso será otra conversación.         

Otro proyecto que le importa mucho a la ciudadanía es la reforma previsional. ¿Cómo encuentra usted la propuesta del gobierno en esa materia?
Primero, una consideración general: el sistema de pensiones en Chile es malo porque entrega malas pensiones. Son muy bajas en comparación con el sueldo que perciben en actividad. Por eso para las personas jubilarse es sinónimo de empobrecerse. Ese es el sistema que diseñó el hermano del Presidente Piñera, un sistema irresponsable que movió a millones de chilenos a entrar a las AFP y ha significado en  la práctica pensiones miserables. Ese es el gran problema. Nuestra objeción al sistema de AFP no es  económica, que sea un modelo que perjudique la economía, el problema es que perjudica a los pensionados.

Como lo ha dicho algún economista, no tenemos en Chile un verdadero sistema de pensiones es un sistema de ahorro individual obligatorio. Claro, el ahorro es bueno para la economía, pero el problema es que es un sistema de pensiones y entrega pensiones muy malas. Dos tercios de los pensionados tienen que recibir pensión básica solidaria o con aporte estatal solidario porque el resultado de la pensión que le entrega la AFP es tan bajo que si no es con apoyo estatal es miserable. Ese es el problema de fondo. Que haya cotización adicional, que sea de cargo del empleador esos son temas que van a permitir que el sistema sea menos malo, pero la solución de fondo no es la que está proponiendo este gobierno.

Nosotros como Partido Radical vamos a presentar, no ahora porque está gobernando la derecha y ellos no van a hacer eso, lo vamos a  presentar a la ciudadanía el 2021. Nuestra propia propuesta de cómo mejorar el sistema de pensiones y eso requiere mayor esfuerzo colectivo de toda la sociedad, especialmente de los sectores de mayores ingresos y mayor solidaridad. No podemos condenar a la pobreza a millones de adultos mayores que pasan largos años de su vida sobreviviendo gracias a este perverso sistema de pensiones heredado de la dictadura.

Nosotros no estamos por eliminar el esfuerzo individual, eso es parte del sistema, pero no puede estar centrado en eso. Ese es un elemento, pero también tiene que haber mucha solidaridad y mayor esfuerzo de la sociedad en su conjunto.

¿Qué balance hace usted de este casi año y medio del gobierno de Piñera?
Es una gran decepción para quienes votaron por él. Porque está repitiendo los errores de la primera vez y agravados por una visión más ideológica, más de tratar de desmontar los avances del gobierno anterior. Eso no es una tradición chilena, en eso está innovando negativamente porque  en Chile, en general,  los gobiernos de cualquier signo político asumían para continuar desde el lugar que encontraban al país hacia adelante. Este es un gobierno que lo que trata de hacer es desmontar reformas impulsadas por el gobierno anterior y eso, la verdad, que no lo ha logrado. No tiene mayoría en el Parlamento, agudiza el debate político lo transforma en una situación conflictiva, desagradable para la ciudadanía y el país se detiene. Entonces, ha sido muy decepcionante, no para nosotros, que no esperábamos nada sino para quienes creyeron en su promesa de tiempos mejores. Sin ninguna duda ha sido una gran decepción.


Lavín representa el pasado

¿Qué le parece que sigan surgiendo candidatos presidenciales? ¿La senadora Rincón ha dicho que ella se ve entrando a La Moneda como Presidenta?
Creo que lo que hay que hacer es trabajar por un proyecto claro frente a la ciudadanía, que hoy día, en general, es distante  de la política y necesita un proyecto claro de país. Nosotros como Partido Radical queremos trabajar en esa dirección, levantar un proyecto para el país, que la gente vea que tenemos propuestas para los temas  que a ellos realmente les importan. Aquí, más que anunciar intenciones hay que sembrar para cosechar. Hay que trabajar seriamente, recorrer el país y tener sintonía con la ciudadanía, ese es el camino. Los que quieren declararse candidatos, cada uno ve la política a su manera, pero yo no comparto frases de ese tipo como me veo entrando a La Moneda. Lo que uno tiene que hacer es ver un futuro mejor para el país, esto no se trata de personas, ni de satisfacciones, ni honores personales.

Hay muchos que ven entrando a La Moneda a Joaquín Lavín
Sin ninguna duda que él, inteligentemente ha sabido aprovechar su zona de confort. Él fue un mediocre alcalde de Santiago, pero en Las Condes tiene más recursos y por esa vía él hace más campaña. Pero, creo que no hay que confundirse, una cosa es que la gente pueda tener una cierta imagen positiva de él como persona, como alcalde y otra es que haya intención de voto. La verdad que él representa más bien el pasado, fue un ferviente partidario de la dictadura y no creo que sea  una carta de futuro y lo que Chile busca es un mejor futuro. No hay que mirar en menos a ningún adversario, pero creo que Lavín no es una figura que pueda ser respaldada por una mayoría de los chilenos.