Por Teresa Frías
Natalia Cuevas (53 años), estudió dos años de danza en la Academia de Ballet del Teatro Municipal de Santiago. Hizo además un curso de técnicas vocales y canto en la academia de Alicia Puccio. Mientras aún estudiaba en el colegio, participó como cantante en varios concursos de televisión.
Tras algunos intentos, logró trabajar como corista en los programas de televisión de Canal 13, Éxito y Martes 13, producidos por Gonzalo Bertrán. Paralelamente trabajó cantando jingles y formó parte de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile.
Dio sus primeros pasos como comediante en el grupo Contratiempo. A comienzos de los años 1990 fue invitada al programa humorístico Jappening con ja, donde participó durante dos años.
En el programa comenzó a desarrollar las imitaciones de diversas personalidades del canto y la televisión, como Marta Sánchez, Eliana de Caso, Myriam Hernández y Cecilia.
El año 2001 participó por primera vez en el Festival de Viña del Mar, acompañando al comediante y cantante Memo Bunke. En su presentación Cuevas imitó a Paloma San Basilio, Myriam Hernández, Palmenia Pizarro y Cecilia. Ambos comediantes fueron premiados con las gaviotas de plata y oro.
Al año siguiente participó en el programa Calor humano, de Chilevisión. Y fue invitada a Viva el lunes varias veces. Posteriormente se unió a Por fin es lunes, programa de Canal 13 conducido por Antonio Vodanovic y Margot Kahl.
El año 2003 se presentó por segunda vez en el Festival de Viña del Mar, esta vez en solitario. En su rutina interpretó a Marjorie, un personaje de creación propia que había mostrado por primera vez en Jappening con ja.
En su presentación interpretó además a Cecilia, Patricia Maldonado, Gloria Simonetti, Palmenia Pizarro, Shakira, Thalía y Myriam Hernández. Cuevas fue premiada con una antorcha de plata.
En 2004 Natalia Cuevas volvió a presentarse en el Festival de Viña del Mar, pero no logró el éxito de años anteriores. La comediante se mostró nerviosa y abandonó la presentación antes de lo previsto.
En 2012 participó en el programa de Canal 13 Mi nombre es... VIP, donde imitó a la cantante Cecilia. Al año siguiente se presentó en el Festival de Antofagasta, imitando a la ex presidenta Michelle Bachelet.
Actualmente trabaja realizando imitaciones y skechs cómicos en el programa Morandé con Compañía.
En marzo de 2013 reveló a través de una entrevista al programa de televisión Bienvenidos que durante su infancia fue abusada sexualmente por un sacerdote.
Según Cuevas, no reveló el hecho ya que "siempre el niño cree que es provocador de esa situación, entonces siente miedo de confesarlo, porque piensa que lo van a retar o a castigar”.
¿En que está actualmente, y cuáles proyectos tiene en mente?
Estoy un poquito desconectada en el tema de los escenarios, no tanto, pero puse todas mis cosas en el emprendimiento que tengo con mi hijo, por la inestabilidad laboral.
Estoy viviendo el segundo año, desde la partida de mi mamá, de la que me ha costado levantarme, pero no me ha costado moverme, yo sigo haciendo mis cosas, pero me ha costado levantar el ánimo.
¿A qué se refiere con inestabilidad laboral, lo dice por tu situación?
Es que lo que pasa, que dentro del medio nuestro es generalizada la inestabilidad laboral, hay personas exitosas que tiene trabajo pero son los menos, somos 17 millones de personas, y por eso digo la inestabilidad.
El estado del ánimo, porque uno está viviendo un duelo, pero tengo que trabajar con mi ánimo con mis emociones, entretener y tengo que divertir, es complicado, porque yo no tengo un trabajo de oficina, tengo un trabajo en que debo transmitir alegría, emociones, y si no estoy bien, obvio que uno no va hacer su desempeño.
¿Cómo describe su vida, después de haber pasado por todo lo que relata?
A los 50 años he descubierto muchas cosas en mí, yo creo que los 50 años son una década donde tu descubres muchas cosas en ti, y es una etapa súper fundamental en la mujer porque se convencen muchas cosas como son, la partida del hogar de los hijos, la menopausia, la partida de los padres, entonces los cincuenta años para mí ha sido súper marcadora en mi vida.
¿Usted contó que sufrió un abuso sexual cuando era más joven?
No sé si era eso en realidad, pero sí. El cura del colegio de nosotros nos tocaba. Uno cuando es niña guarda esas cosas, porque nacen cosas que todos comprenden, en que los niños sienten miedo que los culpen a ellos, entonces los niños se presionan y por miedo no hablan, eso al menos me pasó a mí, al igual que a otros niños que sufren abuso.
Pasaron los años y hablé, y resulta que mis compañeras de colegio, con las que me junto y comparto, las conversaciones que teníamos del tema era “a mí también”, “ah no, a mí también”, y yo les decía “pero nadie habló”, “pero como (…) estay loca”, eso me respondían, y finalmente entendíamos que todas no hablamos por el mismo miedo, es un sentir de un niño, de cómo se manifiesta un niño ante eso.
Ahora salen varias denuncias contra sacerdotes
Gracias a Dios el acoso fue menor, fue algo superficial, y fue una cosa, un acoso, pero yo decía bueno, no es tan terrible como otros casos donde se tocan a otros niños, uno pasa por esta situación, pero en el fondo tu podí superar, no es como una violación.
Conversando con una amiga, yo le preguntaba si eso te afecta para el resto de tu vida, aunque sea un roce un tocar, sí me decía, absolutamente te afecta para el resto de tu vida, por el tema que tú confiaste en esa persona, y claro yo desde niñita no me daba cuenta que estaba siendo acosada, pero después cuando grande una dice, este viejo desgraciado, en quien depositabas tu confianza, nuestros padres depositaban su confianza, las monjas que eran muy buenas con nosotras, no se imaginaban nunca que estaba pasando esto, de que estaba vulnerando la inocencia.
Y darse cuenta de vieja que no estaba bien, que era incorrecto, que no hablaste, porque también esas cosas no se hablaban, jamás yo escuche que alguien contara eso, o que alguien hiciera una denuncia en contra de un cura, eso empezó a aparecer después. En que la gente comenzó a hablar, empezó hablar uno y empezaron a hablar todos, y es triste, porque cuantas cosas más saldrán.
Gonzalo Cáceres, me lo contó a mí también, su experiencia, una nana lo llevo a un convento o un monasterio, y resulta que le entrega el niño a un cura, y el cura lo destrozó, tenía 4 o 5 años, y el nunca más tuvo confianza para una relación, tal cual él me lo dijo. Pero imagínate, Gonzalo habló ahora, a los 70 años, cuantas personas más tienen cosas que decir y que nunca lo pudieron hacer. Entonces ahora se está abriendo la libertad, se está abriendo ese derecho que tiene de hablar, de decir.
¿Porque cree que pasa esto el que todos quieran denunciar lo que les pasó en su infancia?
Porque al final tenías miedo de ser tú, por el prejuicio que hay por gente cerrada.
¿Qué opina del feminismo?
Es súper difícil lograr un cambio en poco tiempo, el cambio se está logrando, y creo que eso mismo abre las puertas de la libertad de decir no estoy sola en esto, hay muchas mujeres que hemos sufrido y que estamos sacando la voz.
Desgraciadamente mi mamá era bien machista, entonces, nos criamos como toda la gente de esa generación con todos estos prejuicios. Como el viejito que decía “que habrá hecho para que le peguen”.
Muchas mujeres todavía no entienden que nadie puede levantarte la mano, nadie tiene el derecho de permanentemente humillarte, denostándote.
Recién las mujeres están alzando la voz, sí soy feminista, me ha costado por la crianza que yo tuve, pero siempre he sido independiente, he luchado, y siempre he sido muy luchadora.
Uno de los personajes que caracterizó fue a la ex presidente Michelle Bachelet ¿Cómo nació esa idea?
Nació a raíz de un estudio que nosotros hicimos de las personas más relevantes de la política, como personaje, porque ya la Michelle había sido ministra de Defensa y ahí ya empezó a ser simpática y popular entre la gente, y para mí era un personaje bastante llamativo.
Después cuando ya fue candidata, encuentro que la gente le tenía muy buena estima. Me acuerdo que fueron con Piñera y Lavín, y a mí me pareció un personaje súper importante y relevante, porque está como la mujer independiente, luchadora, me llamaba mucho la atención y ahí empecé a hacerla.
Kramer hacia a Piñera, y el Papo hacia Lavín y yo a Michelle, al principio más o menos no más y trataba de estudiarla y con el paso del tiempo empecé a mejorarla.
¿Cuál es su visión de hoy en día de la ex Mandataria?
Michelle Bachelet es un personaje súper importante en la historia de la política chilena, y en la historia humana también, porque fue muy humana en que abrió puertas a muchas cosas que le puso un poco de bondad a este tema de la política, y creo que el tema que ocurrió con el hijo le hizo un daño tremendo a su imagen.
¿Usted es bien política?
Para nada, no sé nada de política
¿Pero le han ofrecido alguna vez ser candidata para algún cargo?
(Risas) Siempre me han dicho porque como que soy peleadora y todo eso, pero yo no soy una persona muy intelectual, como que siento más de lo que se.
¿Qué le parece que sólo haya un programa de humor al aire hoy?
A los medios, y en especial a la política, le molesta el humor que hay hoy en día, le molesta porque el humorista habla de lo que está pasando, el stand up se refiere a hablar de situaciones comunes, y lo primero que se habla es de lo que nos pasa a todos y nos afecta a todos, y siempre hay un ´protagonista y un antagonista.
Siempre los malos somos nosotros y los buenos son los poderosos, entonces siempre en el humor salen perjudicados ellos, porque la mayoría de los políticos son una vergüenza nacional.
Partiendo desde los sueldos que ganan, entonces la gente se siente pasada a llevar, un obrero gana 280 mil pesos, un chofer del Transantiago gana 360 mil pesos de sueldo base, y un panadero se levanta a las 4 de la mañana para ganar 280 mil pesos invierno y verano. Ellos reciben los beneficios de las casas, de las costaneras, de miles de cosas que tienen negocios.
