Por Teresa Frías

El sacerdote Felipe Berríos, director de la Fundación Recrea y que vive en el campamento La Chimba en Antofagasta, se ha destacado es ser uno de los pocos religiosos en decir las cosas sin pelos en la lengua. Es así como se ha ganado el respeto de varios y muchos como también ha recibido críticas de otros, especialmente de sectores de derecha.

En conversación con Cambio21 se refirió a la muerte de Fernando Karadima y lo que ha significado para la iglesia católica esta las acusaciones de abuso sexual. 

Tras el fallecimiento de Fernando Karadima ¿Qué representa para la iglesia católica esta muerte?

Karadima murió, pero no morirá todo el daño que le hizo a mucha gente y nosotros como iglesia católica tenemos que reflexionar y no basta con pedir perdón, si no que también tenemos que revisar nuestra institucionalidad.

Nosotros (la Iglesia) no solo no nos dimos cuenta. Incluso encubrimos estos temas cuando las víctimas revelaron los sucesos. No basta con que se haya muerto.

Karadima no pasó ningún día en la cárcel pese a las acusaciones de abuso sexual ¿Cómo toma usted este tema?

En este caso el que se responsabiliza es el estado de Chile, porque no había todavía la ley que define los delitos de abusos sexuales a menores imprescriptibles, y espero que también esa ley se alargue para los adultos que han sido abusados.

Hay que reconocer lo que lo que hizo una jueza porque siguió investigando pese a que estaba prescrito lo mismo hizo la iglesia católica.

¿Cómo enfrenta y cómo ha afectado a la iglesia las diversas acusaciones de abuso sexual?

Un daño tan grande como eso, afecta la credibilidad de toda la iglesia. Siempre puede haber una persona que puede hacer daño, pero lo importante es cómo se actúa frente a eso y la iglesia ha aprendido y debemos revisar nuestro modo de ser.

Constitución, política y pobreza

Los constituyentes llevan a un mes realizando su trabajo ¿Cuál cree usted que es el gran desafío en esta nueva carta magna?

Estoy profundamente esperanzado por el mismo grupo que está formado, varios de ellos vienen de colegios públicos, otro porcentaje de privados, y subvencionados. Además la mitad son mujeres y pueblos originarios, eso me da esperanza de un diálogo.

La última encuesta Casen reveló que la pobreza en Chile subió hasta el 10,8 % en 2020 por la pandemia ¿Cómo toma usted estas cifras?

Es una mala noticia para todo el mundo. El planeta se ha empobrecido y nos va a tomar a nosotros unos cuatro años en recuperarnos. Los chilenos tenemos que ser más austeros y preocuparnos de quienes se han quedado fuera del sistema.

La pobreza no sólo daña a quién no tiene, sino que la pobreza daña a un país entero.

El Estado debe estar siempre de parte del más débil y protegerlos.

¿Qué opina sobre las ayudas económicas que ha entregado el gobierno?

Ha quedado demostrado que la mayoría de las políticas públicas estaban diseñadas en que la gente tenía que postular y es más difícil hacerlo porque hay gente que no tiene los medios para hacerlo.

¿Cuál es su opinión sobre los detenidos de la revuelta social?

Requiere de una solución, así como el gobierno no aplicó la ley contra los camioneros, quienes estuvieron durante la pandemia saltándose varias leyes del abastecimiento y libre acceso, sin embargo el gobierno se dio cuenta que era un tema político y lo resolvió así como tal, eso también espero que lo haga con estos chiquillos, que han llevado el proceso donde estamos ahora. Que en vez que el gobierno quiera aplicar la ley se resuelva todo políticamente y se revise cada caso.

Una de las discusiones por la constitución es el modelo neoliberal ¿Si se cambia este modelo se acaba con la desigualdad?

Este modelo hizo crecer y avanzar mucho a nuestro país, pero también concentró la riqueza con mucha desigual y mató ideales. Nosotros no solo tenemos que cambiar un modelo que está agotado, sino que también cambiar nuestra mentalidad.

¿Cuál es su opinión del gobierno de Sebastián Piñera en el ámbito social?

La pregunta sería, para qué lo elegimos. Nosotros necesitábamos un presidente en tiempos difíciles, un estadista.