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Declaran exHospital Militar de Santiago como Monumento Histórico: Militares torturaron y asesinaron entre ellos al padre de Carolina Tohá, José, exministro de Allende

Foto: José Tohá en una imagen de los 70 junto a su hija, la hoy ministra del Interior Carolina Tohá

La ministra del Interior, Carolina Tohá, junto a las ministras de Salud, Ximena Aguilera, y de las Culturas, Julieta Brodsky, encabezaron la ceremonia en que se declaró como Monumento Histórico, al Sitio de Memoria Centro Clandestino de Detención Subterráneo del Ex Hospital Militar de Santiago.

Singularmente en ese mismo hospital y en el cuarto piso, murió el 10 de diciembre de 2006, el dictador Augusto Pinochet por un ataque cardíaco.

La actividad comenzó con un vídeo que ayudó a que las y los asistentes se adentraran a los espacios del recinto en que, a pesar de ser construidos para dar atención de salud, entre 1973 y 1974 fueron utilizados por el Ejército de Chile y sus servicios de inteligencia como un centro clandestino de detención, en donde hubo violaciones a los derechos humanos que fueron consignados por el Informe Retting de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, sostuvo que el reconocimiento del actual Hospital Metropolitano como Sitio de Memoria es un hito para la salud pública chilena, dado que es el primer establecimiento del sistema público de salud que es declarado Monumento Histórico.

Aguilera también relevó lo importante que fue el testimonio de Ximena Canales Fernández, quien actualmente es funcionaria del servicio de salud de Arica, para hacer posible este logro. Además, el Informe Retting también señala al ex Hospital Militar en los casos de José Tohá González (exministro de Interior y padre de Carolina Tohá), Gonzalo Marcial Toro, Rodolfo González Pérez, Luis Arias Pino y Ramón Augusto Muñoz.

“Fui testigo en primera persona de los hechos que se cometían en este lugar, estuvimos secuestrados junto a mi padre, ahora ya fallecido, mi hermano Rodrigo Fernando de ocho años y yo de siete años. Los dos fuimos encerrados en el sótano mientras torturaban a mi padre y a muchas otras personas detenidas. Al sentir un disparo corrí instintivamente y vi a un varón recién ejecutado. Esa imagen, junto al instante en que simulaban dispararnos y cómo jugaban con nuestras vidas se grabaron con sangre en mi alma“, declaró Canales Fernández.

La titular de Salud sostuvo que el Día Nacional de la Ejecutada y el Ejecutado Político, celebrado oficialmente el 30 de octubre, “es un momento para la memoria, para que nunca más ocurran estos hechos y un homenaje a la labor de familiares de ejecutadas y ejecutados políticos y víctimas de derechos humanos”, debido a que gracias a su valentía y testimonios sus casos pudieron ser llevados ante la justicia. “Este día será cada año una buena oportunidad para reafirmar nuestra adhesión con la cultura de la paz, del diálogo, la aceptación, la diversidad y del pluralismo”, destacó.

Por su lado, la ministra del Interior, Carolina Tohá, narró de manera muy emotiva su última visita al ahora Hospital Metropolitano antes de hoy, ya que ese día fue la última vez que vio a su padre, quien estaba siendo torturado por la dictadura de Augusto Pinochet para extraer información del derrocado gobierno de Salvador Allende. Luego de cinco semanas de esa visita, José Tohá González, ex ministro del Interior de Salvador Allende, falleció.

"Cuando llegamos en el auto y me bajé, tomé conciencia de que la última vez que entré a este recinto fue el 6 de febrero de 1974, era el día del cumpleaños de mi padre, en que nos autorizaron a visitarlo. Él murió el 15 de marzo de ese mismo año, 5 semanas después. Había entrado a este recinto unas semanas antes provenientes de la Isla Dawson donde estaba en un campo de concentración. Mientras estuvo acá era sacado periódicamente y trasladado a recintos de la FACh, donde era sometido a interrogatorios y a torturas, algunas de esas salidas duraron varios días y mi madre no recibía ninguna información de donde estaba él, en su desesperación logró alguna vez que Augusto Pinochet la recibiera, que se mostró totalmente escandalizado por esta situación y a los pocos días volvió al recinto", relató.

"Cuando volvió, en algunas de las últimas veces que mi madre lo pudo ver, le dijo que él sabía que lo iban a matar y le dijo que, cuando estaba ahí acostado, lo humillaban y hacían mofa de él. No es lo que uno espera que suceda en un hospital. Cuando mi padre finalmente murió, autoridades de este recinto le dijeron 'bueno, algo habrá hecho', ese es el punto al que llegó Chile en esa etapa y mi padre murió en medio de calumnias y de razones falsas sobre su muerte, que el tiempo se ha encargado de esclarecer", continuó Tohá.

Por ello, valoró que "reconocer sitios de memoria y que varios de ellos tengan categoría de Monumento Nacional, cuando lo hacemos, sin duda, hacemos un acto de reparación; no lo quiero decir en abstracto, yo personalmente siento una reparación que este lugar sea reconocido como un lugar especial".

Asimismo, la ministra Tohá recalcó la relevancia de reconocer estos espacios como Sitios de Memoria y que varios de ellos estén en la categoría de Monumento Nacional, porque cuando eso ocurre se logra un acto de reparación y un homenaje a las personas que sufrieron y murieron en aquellos espacios.