Oh I'm just counting

Delfina Guzmán, actriz a Cambio21 y la experiencia de muchas chilenas: “Tengo 91 años, trabajé toda mi vida y no tengo una jubilación”

Desde el 18 de octubre miles de chilenos permanecen en las calles. Su principal motivo fue plantarse ante un aumento en el precio del boleto del metro, pero ahora la sociedad sigue enardecida y exige un cambio en el modelo económico ultraliberal que existe en el país desde hace más de 30 años y que ha cultivado una alta desigualdad. La crisis se ha agudizado debido a la represión con la que el Gobierno ha respondido a los reclamos.

Por Teresa Frías

Hace un mes Chile cambió: evasiones en el Metro de Santiago derivaron en un estallido social generalizado, con una comunidad emplazando a la ejecución de cambios sociales y políticos.

Durante estas semanas ha habido protestas multitudinarias, muchas de ellas pacíficas; y otras que han tenido finales de una destrucción jamás vista en la democracia chilena.

“Evade”, como se llamó el movimiento popular y que se ve en todo tipo de pintadas en las calles de Chile, nació de la indignación que provocaron escándalos de corrupción que tuvieron a la élite política y económica como protagonistas, acusados de eludir durante años su responsabilidad en delitos económicos.

Frente a este tema, conversamos con la destacada actriz Delfina Guzmán, quien con 91 años no comenta que no recibe pensión, debido al sistema con el trabajaban los actores.


¿Qué le parece este estallido social?

Dicen que viene hace un mes, pero yo creo que viene desde hace mucho más. Este país se está desfigurando, se estaba transformando en algo que no es. Una pituquería al cual yo no me pude acostumbrar jamás. Entonces trate de juntarme con quienes yo quiero, compañeros de trabajos. Resguardándome un poco. Pero la vida social, política, bancaria los hospitales era simplemente algo que se veía venir que estaban cayendo.

Este movimiento no tiene un vocero ¿qué le parece el hecho que sea la misma gente la que se organiza?

Eso es lo más interesante de todo esto, porque desgraciadamente la información que a uno le llega, le llegan los saqueos, que las marchas. Yo la rejuntá de la gente lo encuentro emocionante, y  de no poder creerlo, de espiritualidad y belleza, de cultura.

Ahora yo pienso que de repente el cerebro actúe por las decisiones, ya sea por una forma de respirar el aire, el cerebro va funcionando de manera distinta.

Ahora, otra cosa, yo creo que las lacrimógenas, anda a saber tu que le meten. No creo que le metan nadas bueno.

¿Qué opinión tiene sobre las acusaciones y querellas contra los derechos humanos?

Hemos dicho claro y concreto, que la persona que mata a otro porque tiene ganas de matar, me sucede a mí que esa gente que comete errores tan garrafales le quitaría la nacionalidad. Si son capaces de hacer tanta brutalidad, que se vayan a otro país, que no vivan aquí. Me causa impresión y desprecio por esa gente que hace desmanes.

 



¿Y sobre los jóvenes que han perdido un ojo y son los que se manifiestan pacíficamente?

Son víctimas. Ya se saben los que son, lo que hacen eso, gente que les pagan para que lo haga. Quien está ganando que con esto, pero hay plata con esto. Todo es plata, lo que no es plata es el cerebro humano funcionando de una forma distinta, que produce esta necesidad de protegerse y estar en comunidad.

Se ha llegado a un acuerdo para una nueva constitución ¿usted está de acuerdo en cambiarla?

Yo entiendo bastante poco, usted entenderá que me aburren este tipo de huevadas, no puedo opinar algo de lo que no sé. Yo creo que quien lo apoya, se maneja y lo sabrá. Es bonita esta idea del cambio a la constitución, hermoso de que haya salido de una demanda humana, todo ese cause lo admiro y lo gozo profundamente. Los que están haciendo negocio con esto, siempre lo han hecho, con la vida, con el amor, con la espiritualidad con la cultura, esa gente no merece ser chilena, que se vayan.

¿Y usted cree que la clase política está cada vez más desprestigiada?

Nunca han sido homogéneos, pero creo que tampoco estar en el top, hay gente que ha hecho labores políticas fantásticas, como también gente política que ha hecho puras imbecilidades. Es amplio la situación,  y no solo de un lado, sino que es de dos.

¿En cuanto a las campañas contra la prensa y en especial contra la televisión?

La televisión y los diarios es el peor informado del mundo. No tienen idea de lo que pasa, yo para saber lo que pasa, le pregunto al cura Felipe Berrios, la prensa lo que destaca es el notición o sea cuando están matando a alguien es mucho más interesante que un montón de gente con sus hijos, y todos pidiendo un chile mejor, no me gusta el horror, no me interesa.

 



¿Usted apoya las demandas ciudadanas?

Tengo 91 años, trabaje toda mi vida y no tengo jubilación, no existe jubilación para los actores. Desde que punto de vista miro las previsiones, es algo que ya no pueda ser peor.

La gente pide lo que necesita, no desconfío de esa gente que me ha mostrado aspectos tan hermosos de su quehacer. Piden lo que necesita.

Sus colegas, cantantes y rostros que han apoyado el movimiento ¿qué le parece a usted?

Está bien eso. Ahora no se si le importe tanto a la gente que los rostros estén ahí. En verdad la palabra rostro me da ganas de vomitar (risas) La gente siente que es de bien, que debe manifestarse.

Se dice que con las manifestaciones pacíficas no se consigue nada ¿qué cree usted?

Eso no es cierto. Las marchas siempre han con seguido algo. Y la gente que se junta lo hace para estar todos juntos. Cuando estaba chica, los niños pobres andaban sin zapatos, y era normal  y a lo que estamos ahora es harto y eso es gracias al impulso, al trabajo de grupos que se coordinan y con seriedad avanzan.

¿Usted cree que es necesario volver al voto obligatorio?

Absolutamente que el voto sea obligatorio. Es increíble que la persona que vive en el país y conoce a su país no vote. O sea, para dónde va la micro.

¿Qué le parecen las manifestaciones internacionales?

Salen del país y se ponen  a protestar, pero estando aquí no decían nada. No entiendo cómo pueden salir de este país tan hermoso.

Existe una comparación con la dictadura ¿cree que es así?

Hay mucha corrupción ahí, hay una forma de entender al ser humano con respecto a la obediencia, y esa gente hacen lo que les dicen, y están coordinadas.

Pero me preocupan las bombas lacrimógenas, porque son súper fuerte, y no sé qué puedan contener. Porque con la plata pueden comprar muchas cosas.

¿Usted cree que aguantamos mucho?

Yo he reclamado toda mi vida, y también he tenido que avalar lo que hay que avalar. Este es un  país maravillosos, pero con muchas equivocaciones, y también con mucha corrupción. El mercado, es lo último, es lo más asqueroso que ha estado el hombre es un asco.