
Fue tal la polémica que los canales de televisión realizaron notas y Múñoz fue criticado duramente por diversos políticos de derecha que lo acusaron de sexista.
Adolfo González ha dado varias entrevistas a varios medios. Se declara ñuñoino, de 49 años y señala que la caricatura política "es una herramienta incómoda para el poder político".
Govar es admirador de Hervi y Palomo, caricaturistas insignes.
Es trabajador social de profesión. Trabajó en la revista Punto Final y hoy difunde sus dibujos en las redes sociales.

















