Por María Cristina Prudant
Joanna Pérez es la única mujer de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana. Es administradora pública de profesión y también realizó un magíster en Administración de Empresas. Actualmente se desempeña como diputada por el Distrito 21 de la Región del Biobío.
Trabajó en Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y en la Municipalidad de Lota. Entre 2004 y 2014, fue secretaria ejecutiva y ministra de fe del Consejo Regional del Biobío (CORE).
En las elecciones parlamentarias de 2017 se presentó nuevamente como candidata, esta vez por el nuevo Distrito 21, que abarcaba a comunas de las provincias de Arauco, Biobío y Concepción. Compitió en la lista Convergencia Democrática, siendo derrotada en el primer conteo por la postulante María Carolina Ríos (UDI).
Pero se hizo un nuevo recuento de votos en el Servicio Electoral que dio por ganadora a Pérez. Finalmente el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) ratificó aquel resultado y le dio la victoria definitiva.
Llegó al Congreso y se integró a las comisiones permanentes de Desarrollo Social, Superación de la Pobreza y Planificación y Gobierno Interior y Regionalización.
La parlamentaria conversó con Cambio21 respecto a la contingencia del país.
Sobre la discusión que se está dando respecto del negacionismo. ¿Cuál es su posición en este tema?
Este proyecto que estamos viendo en el Congreso tiene que ver también con un proyecto que viene de la administración de la Presidenta Bachelet, que puso el contexto general, la incitación al odio, la violencia, la discriminación con personas que piensan distinto, diferencias de género, de raza de toda índole. Era bastante similar, después se le fueron agregando indicaciones, en este caso, que tenían que ver con el negacionismo en relación a la dictadura.
Pero algunos miembros de su bancada y con algunos oficialistas presentaron otra indicación para que abarcara en lo general en materia de derechos humanos y que se aplicara también en materia internacional...
Es por eso que este último tema la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, diputada Carmen Hertz, lo declara inadmisible porque no apunta al fondo.
Entonces, la bancada de la DC, donde también firmé junto con el diputado Calixto, pidió reponer esa indicación, pero no sabemos lo que va a pasar y también concuerda con ellos el jefe de bancada, Matías Walker. Entonces, lo hemos estado conversando y creemos que en materia de derechos humanos no puede haber doble estándar.
No limita la libertad de expresión
También nosotros no aceptamos que se hable de libertad de expresión porque se habla de acciones, no de dichos o de insultos, sino de acciones que en el fondo afecten lo que es, en esta materia el negacionismo, cuando se falte en materia de derechos humanos todo lo que conlleva el proyecto que habla de multas y otras sanciones.
Hay diputados de la UDI que reclaman que este proyecto limitaría la libertad de expresión...
No, porque la libertad de expresión es claramente dichos o materias. Esto habla de acciones concretas cuando puedan afectar y dañar a otra persona. Hoy el problema es que en Chile, cada día está mucho más enrarecido el ambiente y hoy la gente no respeta al otro y eso se está viendo en todos los aspectos.
¿El proyecto puede ser sujeto de más indicaciones?
Por lo que está pasando creo que este proyecto está sujeto a más indicaciones. La Democracia Cristiana no está cerrada a revisar el proyecto, creo que es bueno ampliar en ese caso, no solo circunscribirse a la historia. Hoy hemos visto que en Chile han vuelto los actos a favor del pinochetismo y eso también afecta lo que es la buena forma de convivir, llevar una historia que es compleja para Chile, que todavía no tiene justicia en muchas materias. Pero tampoco se circunscribe solo a eso sino que tiene que ser en un contexto internacional porque también tenemos muchos inmigrantes y tenemos que hacernos cargo de su historia, por ejemplo.
Este proyecto se renovó a raíz de las declaraciones de la diputada de RN, Flores que se declara pinochetista y es aplaudida por los asistentes al congreso de Renovación Nacional. ¿Se puede defender a Pinochet y también los derechos humanos?
Absolutamente no. Aquí no hay dobleces y como digo aquí los hechos, los horrores, las muertes que hubo, violaciones a los derechos humanos uno no puede esconderlos porque están ahí y son parte de nuestra historia, incluso hay informes que lo señalan, que lo clarifican. Otra cosa es que nosotros hemos tratado de buscar la paz y la reconciliación, pero las muertes están ahí.
Entonces, incluso el Presidente Piñera lo ha dicho, que no caben en Chile Vamos personas que validen lo sucedido en la dictadura porque, en el fondo, no hay un doble estándar en materia de derechos humanos y esto ha sido comprobado. No quisiera catalogar los dichos de la diputada, pero me parece que son insostenibles hoy en democracia y cuando todos conocemos la historia y aún debemos hacer justicia para muchas personas, incluido el Presidente Frei Montalva y tantas personas desaparecidas en dictadura.
Vale la pena discutir sobre el Chile de hoy
En la Cámara también está el diputado Urrutia que siempre lanza sus dichos poco apropiados y no respeta el dolor de quienes perdieron a sus familiares...
Así es, ahí usted tiene un ejemplo de que tienen dichos que también afectan y se dice que hay libertad de expresión, pero hasta donde llega esta libertad, en causar dolor nacional con sus dichos, porque, en el fondo, todavía existe una herida en Chile. Entonces, cómo somos capaces de dar vuelta la página, si vamos a tener personas que validan lo que se sufrió con el régimen militar.
Creo que aquí también hay un tema de hacerse cargo de lo que está pasando con Chile y sus propias realidades, que eso no lo hemos visto en otros momentos, al menos representado en parlamentarios que validen hechos de muerte. Creo que hay desconocimiento y Renovación Nacional, más allá de la diversidad que se entiende, no corresponde.
El fanatismo lleva a muchas cosas y nosotros tenemos que seguir viendo el Chile que tenemos hoy que está mucho más involucrado en diversas materias. Claramente, la migración, el odio, la xenofobia, la fobia a la gente pobre. Entonces, creo que amerita dar una discusión del Chile que tenemos hoy y que en el fondo refiere más allá de la libertad de expresión y también proteger a la personas en su distinta condición, aún más cuando están en situación de vulneración en cuanto a sus derechos o capacidades, así es que vale la pena dar la discusión y nosotros como Democracia Cristiana al menos instalamos el debate.
