Por Catalina Rodríguez
La diputada Joanna Pérez (DC) se encuentra en su primer periodo de parlamentaria y es desde su región, el Bio Bio, responde nuestras preguntas en momentos complejos para el país, tanto en lo sanitario como en lo económico y social; y, después de haber enfrentado el veto del Presidente de la República a su proyecto, la ley anticortes –que prohíbe los cortes de servicios básicos en pandemia – y cuando la oposición busca articularse para transformarse en alternativa para las próximas elecciones y el inminente proceso constituyente.
Joanna Pérez ha sido crítica a la gestión del gobierno, en materia de control a la pandemia y en las respuestas estatales para apoyar a la familias afectadas. Ha señalado que la administración de Piñera ha llegado tarde y que ha sido, además, el excesivo presidencialismo y el centralismo variables que han torpedeado la oportuna y asertiva entrega de soluciones y políticas públicas.
Diputada, durante estos meses de pandemia e incluso durante el estallido social, se ha apreciado una evidente confrontación entre el rol del Congreso y el Ejecutivo, especialmente cuando los parlamentarios han impulsado mociones que están en sintonía con la ciudadanía y no han sido respaldadas por el gobierno. ¿Cómo ha afectado este exacerbado presidencialismo? ¿Cree usted que el Presidente ha respetado el rol del Congreso?
Creo que el presidencialismo es muy negativo y en este periodo ha sido nefasto. Más aún en momentos de crisis como la pandemia y lo que fue el estallido social, donde todo pasa por una persona –el Presidente- , y si esa persona no es capaz de dimensionar realmente o no quiere comprender la realidad de lo que está pasando, la necesidad de diálogo, de buscar soluciones pacíficas para encontrar respuestas a muchas materias que vienen inconclusas de años, todo se complica aún más y es lo que hemos visto.
El centralismo y el presidencialismo complicaron de sobremanera las soluciones mucho mas integrales pensadas en un territorio, quizás también empoderando a autoridades desde los territorios para dar solución en el caso actual donde era muy necesario y hubo respuestas tardías, medidas tardías y soluciones tardías.
Para qué hablar de lo social y lo económico; las respuestas a estas crisis y, los instrumentos todos generalizados, sin la posibilidad de visibilizar los distintos temas, las problemáticas, los sectores, los territorios, ha llevado a que hoy en día muchas personas todavía no vean respuestas ni soluciones.
Por eso creo que ha sido muy nefasto. El presidente de la República ha hecho abusos del presidencialismo tratando de coaptar el trabajo del Congreso Nacional enviando vetos a iniciativas ciudadanas que el Congreso ha logrado sintonizar con la ciudadanía porque son demandas requeridas ya sea en materia sanitaria, en materia previsional, con los ingresos de emergencia que se propusieron y donde la oposición señaló que eran insuficientes y el presidente nos generó un veto, los permisos de circulación también fueron una necesidad en su minuto.
Había que tomar decisiones urgentes y el presidente no ha querido hacerlo. El congreso, al utilizar también su prerrogativa de iniciativa, ha hecho lo que debía hacer. El presidente siempre quiso echar para abajo esa prerrogativa ya sea con vetos, con amenazas en el Tribunal Constitucional y el propio obstruccionismo permanente del gobierno y sus ministros. Creo que ha sido lamentable como hemos llevado el estallido social y esta pandemia porque no hemos podido hacer un trabajo real, ha sido un tironeado lamentable donde el gobierno actual ha obstruido muchos cambios y procesos necesarios para chile y obviamente una decisión mucho más atingente a la envergadura de la crisis sanitaria social y económica
Al respecto, usted es la autora de la ley que el Presidente vetó y que dice relación con un tema que la ciudadanía reclama, más aún en pandemia, los abusos; la llamada ley anticorte. ¿Por qué cree usted que el Gobierno optó por ese camino?
Hay que recordar que yo presenté este proyecto el día 18 de marzo invitando a parlamentarios de manera transversal, estuvimos 3 meses con el obstruccionismo del gobierno, con el lobby descarado de las empresas eléctricas y con los ministros defendiendo aquello, como el ministro de energía Juan Carlos Jobet, donde no había ningún animo de avanzar y paralelamente el gobierno tomó muchos de los temas que nosotros llevábamos en la ley para generar acuerdos pero de manera hiper focalizada, solo para el 40% de la población y para la mitad de los servicios que nosotros propusimos que eran 5; luz, agua, gas, telefonía e internet.
El gobierno pactó acuerdos parciales con las empresas y no sabemos qué es lo que conversó con ellos y que es lo que acordó, porque fueron acuerdos secretos, por eso nosotros siempre dijimos que era necesario hacerlo por ley de manera transparente, de manera que supiéramos como iba a afectar esto en adelante sin multas ni intereses, todos vimos que en la pandemia especialmente las empresas eléctricas subieron de manera abusiva sus tarifas y las personas así lo han reclamado pero hasta el día de hoy no tenemos respuestas del por qué y la superintendencia no pareciera defender los intereses de las personas. Por eso era necesario hacer esta ley, por eso seguimos y el gobierno optó por el obstruccionismo enviando un veto que fue rechazado y que al día de hoy se ha tomado todo el tiempo para promulgar.
Primero no quiso promulgar la ley, esperó casi un mes para enviar el veto y luego casi un mes y medio desde que despachamos la ley todavía no es capaz de promulgarla habiendo sido despachado el veto desde hace casi 10 días. Yo lo lamento, porque sigue en la línea del obstruccionismo y prefiere defender a las grandes empresas en vez de defender los bolsillos de los consumidores, de los clientes, de los que están apremiados hoy día en esta pandemia y crisis social y económica.
El retiro de fondos de las AFP es otro caso; una ley que desde un comienzo tuvo el rechazo del Gobierno, denunciándose presiones de todo tipo. ¿Qué le pareció el proceso de discusión de esta ley?
Es lamentable señalar que esto fue producto de que el gobierno nunca entendió que debíamos ser oportunos en las ayudas, estas deberían ser universales a través de bonos masivos acompañando a las familias para que pudieran hacer cuarentenas efectivas con las medidas sanitarias de la mano, pero el gobierno no entendió, trató de siempre estar con la mezquindad negociando las platas sociales y teniendo la posibilidad de ayudar no lo hicieron, llegaron tarde.
Hay muchas personas que hoy día siguen no recibiendo ayuda porque el gobierno no ha querido ampliar los aportes y hay mucha gente que no ha sido beneficiada, ni las pymes, ni las familias más vulnerables ni la clase media, porque hay letra chica, porque hay muchos requisitos, porque es hiper focalizada, porque los instrumentos para medir la pobreza o los ingresos están incorrectos en Chile, están desfasados, no están actualizados y no miden la realidad al día.
El gobierno se negó a que nos abriéramos a esta posibilidad que fue por la incapacidad del propio gobierno de tener que echar mano a la plata de los trabajadores, es algo lamentable porque como Estado no fuimos capaces de llegar a una solución rápida, oportuna y de manera considerable sin ser insuficiente porque todo lo que el gobierno ha puesto a disposición de las personas es insuficiente.
Fue un proceso donde nos unimos no solo la oposición sino que también logramos apoyos transversales del oficialismo, yo creo que es valorable que aun en la clase política hayan personas que logren entender lo que pasa en Chile y que sean capaces de dejar de lado incluso sus dogmas, las amenazas del gobierno y por tanto creo que hay algo que rescatar, rescato que todavía hay autoridades en Chile que si les importa la gente y que tienen los pies bien puestos sobre la tierra. Por eso valoro que hayamos podido aprobar la reforma del 10% y ahora debemos abocarnos en buscar la fórmula de generar un impacto mayor en las pensiones y que podamos resarcir de alguna manera en el corto y mediano plazo esa medida que tuvimos que tomar.
El Presidente en su cuenta pública apeló a varios instrumentos estatales para ir en ayuda de las familias por los efectos de la pandemia. ¿Cree usted que ha logrado llegar a todos los afectados? ¿Quiénes han sido excluidos?
Sin duda que no ha llegado a todos los que lo necesitan, aquí están excluidos los sectores que han sido invisibilizados, todo es genérico, tenemos un IFE genérico donde nunca nos pudieron responder si esos ingresos iban a poder recibirlo los pescadores artesanales, los comerciantes, los taxis buses, los del transporte escolar, los colectivos, los agricultores, artesanos, músicos, etc.
Ósea la verdad es que estos instrumentos nunca fueron pensados para cada persona, sino que fueron genéricos según los instrumentos que se disponían. Y por eso hoy a casi 6 meses de esta pandemia no hemos podido llegar a muchos sectores y hay descontento, hay enojo, hay rabia y con justa razón, yo los entiendo. He tratado de luchar por esta indolencia del gobierno pero no hemos podido, he tratado de romper esa forma de generar la ayuda social hoy día, por ejemplo las entregas de canastas que ha sido un show mediático donde no ha llegado a quienes realmente lo necesitan, ha llegado tardíamente o ha sido sin el acompañamiento o el apoyo de los municipios, con negocios que se han prestado también entre las compras públicas que han sido muy irregulares, entonces donde uno mire lamentablemente no se puede decir que estoy orgullosa como país y como hemos enfrentado esta pandemia.
Hay otras personas que siento que han sido excluidas y que son las pymes, nosotros entregamos recursos a través de los bancos, esa fue la salida que entregó el gobierno y señaló en su propuesta tómenlo o déjenlo y la forma en que el gobierno actúa es siempre para que quede algún negocio y en este caso han sido los bancos. Las garantías no han servido para que ayuden a las pymes porque se analiza el riesgo, es bajo evaluación comercial, y por lo tanto siempre son los mismos que se benefician, los que siempre reciben y que están mucho más saludable financieramente y quienes venían y están muy afectados no han sido beneficiadas, tenemos mucha molestia del sector gastronómico, turismo, del sector de trasporte, muchos sectores que siendo pymes y entregan fuentes de trabajo con mucho esfuerzo no han podido recibir ayuda y se están muriendo.
Desde el estallido social a la fecha, obviamente pasando por la pandemia, ¿cómo califica usted el rol del Gobierno, el del Congreso y qué debiera venir para salir de la crisis?
No hemos podido buscar una solución en unidad, de manera quizás aterrizada, realista y oportuna a la gente que lo necesita y eso es un fracaso del gobierno porque es quien tiene la iniciativa, pero además donde nosotros no hemos podido generar las mayorías necesarias para hacerle ver a este gobierno.
Hemos tratado de hacerlo de alguna manera por ejemplo en el Ingreso Familiar de Emergencia, pero siempre el actuar del gobierno es con mezquindad, regateando y donde se han movido muy poco. Yo también culpo al Ministro de Hacienda y a los ministros que no conocen la realidad, que viven en otro Chile, y que por tanto han estado probablemente fuera de chile formándose pero que les cuesta bajar esa formación al terreno, conocer lo que pasa en las poblaciones, en los barrios y eso ha sido lamentable.
Y del Congreso creo que también de alguna manera no ha faltado estar a la altura de la circunstancia. Creo que muchas veces vale más el minuto de fama que el buscar una posición conjunta, una posición responsable y condenar todo tipo de violencia del lado que venga, en el trato, en el respeto, creo que eso no ha permitido que podamos estar como autoridades a la altura de lo que se necesita y además después del estallido social donde había mucho miedo, rabia y enojo por los abusos que siente la gente que generó el mercado pero también el Estado por falta de fiscalización, donde nos entregó una agenda robusta de temas sociales, económicos y que como país hoy día se relativicen.
"Tenemos un sentido histórico para levantar a Chile pero con responsabilidad"
¿Qué se debe hacer para salir de la crisis en qué estamos y que se va a venir?
Hay un acuerdo político donde estuvimos muchos sectores disponibles para ello y tenemos que honrarlo, seguir trabajando y entregando mucho más ya sea para la política desde lo que nos piden en materia de probidad y transparencia, de renovación en los cargos pero donde también nos piden un trabajo mucho más cercano a la ciudadanía para devolver la confianza a las instituciones.
Hay un acuerdo político donde estuvimos muchos sectores disponibles para ello y tenemos que honrarlo, seguir trabajando y entregando mucho más ya sea para la política desde lo que nos piden en materia de probidad y transparencia, de renovación en los cargos pero donde también nos piden un trabajo mucho más cercano a la ciudadanía para devolver la confianza a las instituciones.
Creo que hay tanto que hacer pero creo que no todos entienden el sentido de responsabilidad, el sentido histórico que tenemos en este momento para levantar a Chile pero con la responsabilidad de lo que ha venido enfrentando el país; un estallido social, una crisis social y una pandemia que lo hemos pésimo con las ayudas sociales, sin el apoyo y que además hoy día Chile va a tener que enfrentar una recesión y eso nos va a costar desde la salud, la educación, el crecimiento, el desarrollo. Hay muchos temas que se irán gatillando y sé que Chile saldrá adelante porque es un país emprendedor, es un país con fuerza, con garra, pero necesitará una clase política muy responsable, que sepa escuchar a la ciudadanía.
Nos enfrentaremos a por lo menos ocho elecciones dentro de poco, comenzando con el plebiscito en el mes de octubre. ¿Cuál cree usted que hoy debe ser el rol y compromiso de la oposición?
Primero unidad, generosidad y administrar nuestras diferencias, no vamos a estar nunca totalmente de acuerdo porque tenemos diferencias, pero mientras las conozcamos, las administremos y nos respetemos creo que podremos avanzar tomando los acuerdos que Chile necesita. No es tan difícil ponerse de acuerdo en lo grueso, cuando pone a las personas frente a cualquier problemática es más fácil que anteponer los intereses partidarios y dogmáticos que pueda tener uno u otro. Si nosotros tenemos claro lo que pasa con las personas, con sus problemáticas desde la seguridad, salud, educación, desde la multiculturalidad creo que podemos avanzar, avanzar con los mínimos comunes fijando también una estructura de trabajo donde cada cual aporte lo que más sabe.
La Democracia Cristiana tiene mucho que aportar, tuvo gobiernos en democracia, fortaleció la democracia, pero también creo que hay errores que asumir y eso debemos asumirlos con mucha humildad y generosidad.