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Diputado Gabriel Ascencio a Cambio21 y el manejo de la pandemia: "El Gobierno decidió salvar la economía en vez de salvar a las personas”

Por Alfredo Peña R.
 
El diputado chilote Gabriel Ascencio (DC) ha estado con mucha "pega" en los últimos días. Fue el que encabezó la acusación contitucional contra el ministro del Interior Víctor Pérez, (UDI) la que fue aprobada por la mayoría de los diputados y diputadas.
Con la vehemencia que le caracteriza, defendió en la sala de la Cámara esta acusación contra del secretario de Estado, fundamentalmente por la falta de control que tuvo Pérez con los carabineros en el paro de los camioneros muy cercanos al Gobierno y por los graves atropellos a los derechos humanos que ha llevado a cabo, la policía uniformada, refrendada en cuatro informes internacionales y uno local como es el caso el del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Y también está feliz porque perdió Trump la elección en Estados Unidos. Luego de conocido el triunfo del demócrata, Joe Biden, Ascencio escribió en las redes sociales: "Con la derrota de Trump también pierden en Latinoamérica, Piñera, Duque, Bolsonaro, Lenin Moreno, Guaidó, Almagro, etc. La victoria de Biden es una tremenda oportunidad para mejorar nuestras relaciones en el sur del mundo".
Y en estos días llenos de rápida vorágine conversó con Cambio21.
Diputado, el gobierno ha señalado que la acusación al Ministro Pérez fue solamente política, sin fundamentos jurídicos y que solo tiene por objeto “debilitar al gobierno?
Es una lástima que aún no se logren dar cuenta que aquello que debilita al gobierno es la permanente falta de control sobre el actuar de carabineros, que, de acuerdo a nuestro orden jurídico, le corresponde al Ministro del Interior que, en el caso del ministro Pérez, fue sistemático en señalar que el “respaldaba” toda acción de la policía uniformada, mientras el país y, todas las instituciones preocupadas del tema, señalaban, de manera inequívoca, que en Chile se están violando los Derechos Humanos de quienes participan en protestas legítimas e, incluso, que son reprimidos de manera muy violenta, solo por presenciar esas protestas.
 
Hoy, aprobada la acusación en la Cámara de Diputados, la acusación debe ser vista en el Senado, donde han surgido voces, incluso desde la Democracia Cristiana, que creen que, dada la renuncia del Ministro Pérez, ya no tiene sentido seguir avanzando en ella, qué le parece?
Cuando todos decimos que “deben funcionar las instituciones”, debemos ser consecuentes con ello. Esto implica que, si como demostramos, de manera contundente, en la Cámara, el ministro Pérez no aplicó la ley como corresponde, especialmente dando un trato desigual a la estrangulación de carreteras, por parte de los camioneros, con las personas que protestan en todo el país.
 
Adicionalmente y, muy importante para los democratacristianos, el permanente atropello a los Derechos Humanos, con más de 400 personas dejadas con lesiones oculares, dos de ellas quedando ciegos para siempre, un joven muerto en un baleo en La Victoria y otro tirado al río Mapocho, son hechos que no permiten detener una acusación sólida, solo por el hecho de que el Ministro renuncia. Así, sería muy fácil burlar las responsabilidades. Ni la DC, ni nadie decente puede aceptar esa trampa a la institucionalidad, es inaceptable.
En otro tema, diputado, cómo ha visto la acción del gobierno, para enfrentar las consecuencias de la pandemia.
Bueno, más allá del manejo sanitario, que ha sido tan cuestionado por los expertos y por el Colegio Médico, es evidente que el gobierno no ha estado a la altura de lo que millones de chilenos requieren del Estado.
Es muy complejo cuando los ciudadanos llegan a la convicción de que, cuando requieren salud, el Estado no está, cuando jubilan, el Estado los condena a la pobreza y, en situaciones complejas, como los de esta pandemia, el Estado mira para el lado.
Las familias más afectadas han debido hacer frente a esta contingencia, mucho más con sus propios recursos que con la ayuda estatal, a través de sus fondos de cesantía y, del 10% de sus ahorros previsionales y, están a la espera de un segundo 10%, que es de esperar que aprobemos cuanto antes.
 
¿Y el Estado?
Bueno, el Estado entrega migajas, dejando a cientos de miles de familias sin ninguna ayuda, aumentando sus niveles de endeudamiento o, simplemente, con graves problemas para tener alimentación mínima.
Este gobierno, ha decidido, de acuerdo a su ideología neo liberal, “salvar la economía”, en vez de “salvar a las personas”, lo que los retrata de cuerpo entero.
Todos sabemos que los meses que vienen serán peores; sin embargo, la derecha y, el gobierno, se niegan a desarrollar un plan que permita que las familias más vulnerables puedan volver al nuevo confinamiento, que ya anuncia el Ministro de Salud, con la seguridad que tendrán alimentación básica, mientras se cuidan.
Y, el Ministro de Hacienda, más preocupado de investigar a los que han recibido algún beneficio, pretendiendo, de manera inconstitucional, los ruts de las personas involucradas. Eso es inaceptable.
 
Los próximos meses estarán plagados de elecciones, desde las municipales hasta la presidencial, ¿cómo ve a la oposición y, dentro de ella, a la Democracia Cristiana?
Lo primero que debiera hacer la oposición y, también la DC, es asegurar el mayor acuerdo posible entre aquellos que están de acuerdo en cambiar el modelo que ha seguido el país y que, como señalan los que protestan, desde octubre pasado, ya no da para más. Los niveles de inequidad alcanzados no son posibles de seguir siendo soportados
La desigualdad en el acceso a la salud, a la educación de calidad, a viviendas dignas y a las condiciones en que se desarrollan los diferentes territorios del país, llegó a niveles extremos y, la superación de estas inequidades, debiera ser la base de un gran acuerdo que podamos poner a disposición de los ciudadanos.
 
Desgraciadamente, pareciera ser que todo el interés se pone en la designación de candidatos, especialmente de los presidenciales, aún cuando para esa elección falte más de un año. Eso es absurdo y una burla a los que se han manifestado en todo el país y que son, en la práctica, los verdaderos constructores del resultado del plebiscito.
Nada nos obliga a tener un candidato presidencial antes de marzo o abril, del próximo año, esperamos que, ojalá, la oposición pueda tener un candidato de unidad, que asegure que se reemplazará a este gobierno, que pasará como uno de los peores de la historia del país.
"Las desigualdades ya no se soportan"
 
En la DC también tienen elecciones
Si, el próximo 17 de enero, pues la directiva tiene su mandato vencido. Yo espero que se intente tener una conducción lo más unitaria posible, que permita buscar los acuerdos necesarios con el resto de la oposición y reponga al partido como una alternativa generosa, de vanguardia, a favor de impulsar todos los cambios necesarios para trabajar por disminuir las desigualdades que ya no se soportan y que le de uno o más gobiernos a Chile que, de la mano de una nueva Constitución, que asegure derechos sociales básicos, para todos, impida la acumulación impúdica, en manos de unos pocos, como ha sido en los últimos años.
Esa debe ser nuestra impronta. Eso fue la Democracia Cristiana la mayor parte de su historia. Tenemos que volver a reencontrarnos con ella.
 
Y, usted, jugará algún rol en esos procesos
Si, estoy dispuesto a colaborar, primero para tener una directiva de la DC lo más unitaria posible, que asegure que todos los militantes se sientan representados, sin que esta sea la expresión de grupos cerrados, que nos hacen mucho daño.
Y, en la designación de nuestro candidato presidencial, nos pongamos de acuerdo en quien, razonablemente, creamos que puede terminar siendo el candidato de la oposición. Ello nos obliga a una fuerte dosis de realismo, más que dejarnos llevar por las pretensiones personales.