Por María Cristina Prudant
Jorge Alessandri Vergara, el primer diputado UDI de su numerosa familia tiene 39 años. Rompió con la tradición familiar que en su mayoría es de Renovación Nacional. De hecho su padre fue uno de los fundadores de este partido, pero él fichó por la UDI. En el primer gobierno de Piñera fue su asesor directo, lo acompañó a diario en sus labores, claro que se conocían desde que nació porque su mamá la periodista Constanza Vergara, también trabajó con Piñera en la revista Visa cuando el mandatario era dueño de Bancard.
Su padre Gustavo Alessandri Valdés fue alcalde y diputado en cinco períodos. Y ni más ni menos que su tío abuelo, Jorge Alessandri Rodríguez –denominado " El Paleta"-, fue Presidente de Chile, al igual que su tío bisabuelo, Arturo Alessandri Palma, conocido como el "León de Tarapacá". Su hermano Felipe (RN) es el alcalde de Santiago. El diputado fue su jefe de campaña y luego él fue el principal promotor de su hermano en las parlamentarias y mantienen una cercana relación.
El diputado Alessandri comenzó desde muy joven en la política. Fue concejal por Santiago, luego fue prosecretario de la UDI. Es un empedernido emprendedor y una vez trabajó como guarda espalda del cantante Chayanne cuando éste vino al Festival de Viña del Mar.
Alessandri es casado y tiene un hijo de cinco años, conversó con Cambio21 de la contingencia social y política del país.
Diputado, usted llegó el año pasado a la cámara. ¿Cómo se ha sentido en sus nuevas funciones?
Yo tenía la experiencia en el poder Ejecutivo y en un municipio que es muy distinto, el trabajo legislativo es más lento, es un poco frustrante en ocasiones, pero también creo que se pueden hacer muchas cosas, avanzar. Mi experiencia era como concejal en la comuna de Santiago, durante bastante tiempo y también en el poder ejecutivo en la presidencia en el primer gobierno del Presidente Piñera. Tenía esas dos experiencias, pero también muy interesante por los cambios trascendentales que uno puede ayudar a hacer.
En el plano legislativo. ¿Es un trabajo más difícil donde hay más frustración?
Lo que pasa es que somos 155 diputados y nosotros como minoría en la Cámara, como coalición de gobierno, pero minoría en el poder legislativo, muchas veces hay que llegar a acuerdos, lo que es una cosa buena y necesaria lo que hace que los tiempos sean un poco más lentos. Entonces, lo que uno quisiera sacar en 60 días al final termina viendo la luz en más de seis o 9 meses. Por lo tanto, es un aprendizaje, creo que es bueno. Creo que es un buen ejercicio para alguien que está en el tema público, poder llegar a acuerdos.
¿Eso es importante para usted?
Yo he presentado proyectos con diputadas del Frente Amplio, con diputadas comunistas. He presentado proyectos con diputados de la DC. La semana pasada una con Tomás Hirsch para modificar la Ley de Transparencia para que las autoridades entre sí también les rijan la Ley de Lobby y tengan que publicar sus reuniones. Entonces, e un tema que te obliga a discutir o a aprender del otro y a buscar consensos y eso al final termina siendo, a pesar de los tiempos que son poco gratificantes, llegar a esos acuerdos sí empieza a ser gratificante.
Justamente, usted es un diputado que está por el consenso y los acuerdos y eso es valorado por sus pares en la Cámara.
Es lo que vi mucho desde chico. Mi padre era parlamentario al mismo tiempo que Luis Guastavino, Carlos Altamirano, siendo parlamentario muy distinto en esa época, eran personas que yo veía regularmente en mi casa almorzando los días domingo. Mi padre no solo trataba de llegar a consensos en el Parlamento sino que también intentaba tener amistades con estas personas que pensaban distinto, pero que al final todos querían trabajar por el bien de Chile.
Entonces, aprendí de él un poco eso de saber llegar a consensos y saber negociar proyectos con gente que piensa distinto no solo de partidos políticos distintos también de generaciones distintas y creo que he tomado ese ejemplo y lo he tratado de poner en práctica en el Parlamento.
Usted pertenece a la Comisión de Seguridad Ciudadana y también de Constitución. Representa a comuna como La Granja, San Joaquín donde los problemas de delincuencia han recrudecido sobre todo con el tema de los velorios y funerales con balazos y fuegos artificiales. ¿Qué piensa al respecto, cómo encontrar una solución?
Evidentemente estos funerales ya se han transformado en un pánico para la gente que vive ahí. Creo que si bien todos tienen derecho a despedir a sus deudos, obviamente eso no puede ser afectando a los demás. Hemos trabajado desde el principio del período con el gobierno, un plan especial para la población La Legua en San Joaquín. Pero, al final el problema de la delincuencia no se termina con más carabineros, con más cámaras, más luces. Hay un trabajo mucho más profundo que eso de darles oportunidades a los jóvenes, que puedan tener opciones de cultura, hacer deporte, buenos colegios. Si uno no logra eso no va a poder nunca sacarlos de la delincuencia. A mí me gusta siempre decir que si un joven se enamora de algo se salva. Ese algo puede ser un deporte, un libro, un instrumento musical, pero para eso hay que darles opciones a los niños.
No puede ser su única opción salir de la casa y estar con la gente que vende droga en las esquinas o que prepara en distintos tipos de delitos. Entonces, hemos estado por lo menos en La Legua funcionado súper bien. Yo también apoyo a algunas Fundaciones de mujeres que les enseñan distintos oficios, que les enseñan lo más importante de todo que es a quererse a sí mismas y si uno logra pasar esa barrera de confiar ensimismas las mujeres al final empiezan a encontrar un trabajo que les permite salir adelante, empiezan también a motivar a sus maridos, parejas, hijos. Creo que eso ha funcionado bien en La Legua, pero por supuesto que hace mucha falta tenerlo en otras comunas y seguir dando la lucha.
Uno que ha estado un tiempo en la Comisión de Seguridad se da cuenta que la fuerza policial no hace toda la pega. La pega más importante es darle opciones a esa gente y en eso es en lo que tenemos que estar como Parlamento, mientras el gobierno, por supuesto, dirige a las policías, que es su pega como poder Ejecutivo.
Otro de los problemas del gobierno de Piñera es el desempleo ¿qué opina al respecto?
Efectivamente, veníamos de un período muy malo. La primera regla para que haya empleo es que el país esté creciendo. En el gobierno anterior estaba creciendo al 1,3 al año y en realidad la cifra real crece más o menos al 1% al año. Entonces, si usted dice crecimos al uno, significa que no se creó ningún empleo nuevo, solamente se pudo absorber los nuevos jóvenes que salen de la universidad o adultos que salen a buscar pega.
Por lo tanto, la primera regla para tener bastante empleo es el crecimiento, este se mejoró al 4% el año pasado y de poco se está notando que hay más empleo. También han ayudado mucho todas las aplicaciones nuevas que son tremendamente flexibles y le perite a un joven hacer las dos cosas; estudiar por la mañana, por ejemplo, y trabajar en la tarde en alguna aplicación de tipo de transporte como Uber o de comida, de repartición como Corner y todas esas cosas que antes no existían.
Y antes un joven muchas veces tenía que elegir entre estudiar o trabajar porque no se podían hacer las dos. De modo que esas plataformas modernas están dando esa opción y por eso el ministro del Trabajo ingresa esta nueva reforma laboral que flexibiliza y además regula estas aplicaciones, que antes estaban sin seguro de accidentes del trabajo, etcétera. Los que más me han escrito a nuestros correos electrónicos preguntando por estos proyectos y todo son gente menor de 30 años que son los que más trabajan para estas aplicaciones. Igual que la modernidad te quita empleos, porque te está poniendo máquinas que hacen el trabajo de personas, y eso te va dejando gente sin trabajo, con la misma modernidad también van apareciendo nuevos empleos, que antes no existían.
¿Usted cree que el tema de las reformas que ha estado tratando de sacar adelante el gobierno está influyendo en un mejor crecimiento, más inversión?
Por supuesto que sí porque el gobierno está gobernando con las reglas del juego dejadas por el gobierno anterior. Y a mi juicio el gobierno anterior dejó muy malas reformas. Si usted le pregunta a la gente por la Reforma Tributaria, a todos los ministros de la Concertación de Hacienda del 90 en adelante, todos le van a contestar al unísono que fue una pésima reforma, excepto el ministro Arenas que fue quien la hizo.
Hoy lo que está tratando de hacer Piñera es, justamente cambiar los errores de esas reformas. De la reforma previsional anterior se toman mucho los textos, de hecho se toman 14 cosas de la reforma previsional y se mantienen. Por lo tanto, no es pasar la retroexcavadora, es tomar lo bueno y mejorar lo malo y en el caso de los impuestos lo primero que le dice cualquier experto en cualquier país del mundo es que los impuestos tienen que ser fáciles de entender porque tiene que poder pagarlo y poder meterse a la página Web desde el pyme más pequeño, en la panadería más rural hasta el empresario grande. Y la reforma tributaria actual es tan complicada que él que no tiene acceso a un buen abogado tributarista y a un contador auditor muy caro no es capaz de entenderla para saber cómo pagarla.
Diputado más en lo personal, usted viene de una familia que las nuevas generaciones pertenecen a RN. ¿Por qué usted decidió militar en la UDI? ¿Qué motivos lo llevaron a cambiar?
¿Usted cree que la UDI debería llevar su propio candidato presidencial en las próximas elecciones?
Dos familiares Presidentes de Chile
¿Cuál es el balance que hace usted del primer año de gobierno de Piñera?
¿Usted ha soñado, le gustaría llegar a ser Presidente de Chile?