Oh I'm just counting

Director de TV y escritor Sergio Riesenberg a Cambio21: "El festival de Viña no se debe hacer y ningún programa creado en pandemia pasará a la historia"

Por Alfredo Peña R.
 
"Pequeños grandes detalles es la nueva novela del periodista y director de TV Sergio Riesenberg, recordado por sus transmisiones del Festival de Viña del Mar (1981 a 1990), entre otros, además de sus duros análisis de la televisión chilena en pandemia.
Se trata de su quinto libro de Sergio Riesenberg tras "En aquel tiempo, el verde" (1974), "Todos nosotros" (1981) y "Francisca, Pablo y…" (2003), donde entremezcla la realidad y la ficción en una seguidilla de situaciones que bien pudieron ser protagonizadas por él mismo.
Riesenberg tiene una carrera de 50 años en los principales canales chilenos. Comenzó en 1962 justo para el mundial de Fútbol. Fue uno de los pioneros de la televisión en el país y estuvo a cargo muchos años de eventos como el Festival de Viña, por el cual se convirtió en uno de los pocos chilenos en ganar un Emmy en Estados Unidos.
 
Usted estuvo en TVN para el plebiscito de 1988 del Sí y el No a Pinochet. ¿Cúal es la diferencia que hace entre ese plebiscito y este?
Dado los inciertos momentos que vivimos, seguro que se trata más de una representación política que dejará en claro el repudio a este “desgobierno” que jamás imaginamos. Creo que Chile no cambiará con el resultado.
No estarán resueltas las demandas de la gente de manera inmediata como muchos creen. Serán dos años para redactarla por quienes militan en los partidos políticos que, si desde el Parlamento poco han hecho salvo lograr el cambio constitucional para que se pueda retirar el 10% de nuestras reservas previsionales, que continuarán siendo igual de insuficientes para quienes vivimos de estas. El votar por asamblea constituyente, que es lo más lógico y el deseo mayoritario de la gente, serán los partidos políticos los que designen quienes definirán la forma de gobierno que queremos.
¿Y qué piensa del papel que jugarán los independientes en este proceso constitucional?
Los independientes no tendremos participación alguna, ya que las trabas que se nos imponen evitarán -como en tantos casos- la verdadera expresión popular, a través de pensadores e intelectuales, gente preparada en las materias a tratar, que teniendo miradas diferentes estaremos obligados a llegar a acuerdos. Los redactores de la Nueva Constitución serán determinados por los mismos partidos que solo piensan en el “Yo” y jamás en el “Nosotros”, única forma valida, ética y moral para construir el país que merecemos y queremos pensando en el bien común y no en afanes personalistas.
Sin embargo, al ganar el Apruebo, será un canto para el mundo que basta de izquierdas y de derechas, de comunismo y neoliberalismo, que ya pasaron a la historia como recuerdos de un ayer que no solucionó las diferencias entre ricos y necesitados, entre quienes piensan y quienes están obligados a pensar sólo en determinada dirección. Hoy valen las personas, sus pensamientos y obras.
Hoy valoramos a quienes -al menos dicen- actuar por el bien común, a diferencia de aquellos sólo buscan prebendas que los favorezcan.
 
Usted trabajó muchos años en la televisión y en especial en TVN. ¿Qué haría usted para difundir el plebiscito?
Con relación al plebiscito resulta inconcebible que, al menos TVN -el canal de todos los chilenos- vergüenza nacional manejada por ineptos no haya realizado televisivamente, con esquemas novedosos y participativos lo que cada partido político es y representa.
Si hiciésemos una encuesta seria y honesta nos sorprendería la tremenda ignorancia al respecto. Tampoco se nos han explicado las diferentes formas de País. ¿Queremos que subsista un régimen presidencial, semipresidencial, parlamentarista, federal, etc?
 
Hay una versión de la época, que señala que usted dirigió la última parte de la franja del Sí a Pinochet. ¿Es efectivo? y ¿qué pueden aportar estas franjas del Apruebo y del Rechazo?
Si no comenzamos por clarificar cuáles son los grandes problemas de nuestro país y vemos como enfocar sus posibles soluciones, no sé cuáles son esos aportes de las franjas actuales del apruebo y del rechazo.
Y en relación a la franja del “Si“ y del “No”, debo dejar claramente establecido que no tuve participación alguna. Comenzadas las franjas ya en septiembre de 1988 con Pinochet como jefe de Estado, y dada la muy mala campaña del “Sí”, se me llamó para que me hiciera cargo de ella.
 
El ex ministro Secretario General de Gobierno, Orlando Poblete, (pro UDI) desesperado ante las críticas y a instancias del Ministerio del Interior (Sergio Fernández, UDI) de aquella época, me llamó y me ofreció cifras y condiciones increíbles para que aceptara. No lo hice y tuve que mandar cartas a todos los medios escritos explicando mi negativa. Tampoco tenía contrato con TVN. Este había expirado y habiendo llegado a acuerdo económico para su renovación, el entonces General del Ejército, Carlos Krumm, Director Ejecutivo de TVN de la época, lo desconoció y no se formalizó. Raro que, al solicitar un modesto aumento en mis honorarios, no mayores al de los demás directores de programas, no se me haya podido conceder y se me ofrecieran cifras desproporcionadas para que dirigiera una campaña del “Sí”, que ya había comenzado y que se transformó en un hazmerreir televisivo.
Sin embargo, mantuve mi palabra no participé en la franja del Sí y sólo dirigí la transmisión televisiva del plebiscito el día 5 de Octubre en TVN.
Usted tiene vasta experiencia en shows televisivos y en dirigir el Festival de Viña. ¿Se debe realizar el Festival de Viña del Mar?
Con relación al Festival de Viña del Mar, si no existe una seguridad sanitaria, que al parecer una vacuna sería la solución estando -hasta el momento- lejos de lograrla no encuentro conveniente que se realice. Puedo entender las expectativas económicas que habría que postergar, pero una vida vale más que cualquier dinero. Por otro lado, dudo que -a esta altura del año- se puedan contratar artistas de valor, que de verdad sean un aporte y no se repita el fiasco del año anterior.
Soluciones hay. Por ejemplo, mostrar lo que ha sido su historia extrayendo los mejores momentos de los grandes qué han se han parado en su escenario. El sinnúmero de figuras que han venido a Viña da para más de seis días, si se hace con la rigurosidad y la sobriedad que Viña requiere y merece.
La audiencia lo agradecería más que una suma de artistas de tercer o cuarto orden.
Por último, el Festival de Viña debe ser restructurado, para que vuelva a ser un festival televisado y no un programa de televisión, con innumerables intermedios, muestras de tecnología lumínica y de efectos especiales que sólo distorsionan el espectáculo. Y terminar con la odiosa diferencia entre folklore y música internacional. Esta es una sola y así debe ser dimensionada por un jurado de real valía, presidido por una figura representativa y no por galanes de teleserie, con todo el respeto y admiración que me merecen nuestros actores.
 
Usted ha escrito varios libros. ¿Cómo le ha ido con su última novela?
“Pequeños grandes detalles” es mi última novela publicada, a través de Amazón. La mejor forma de distribución en época de pandemia y, además, con traducción a varios idiomas.
 
¿Cómo definirsu éxito? Supongo que la gente se entretuvo y les gustó la forma -estructura televisiva o cinematográfica- en que está planteada, lo que le otorga al relato un dinamismo especial. La mezcla entre realidad y ficción, difíciles de identificar son otro aliciente de interés.
Ha tenido buena publicidad, tanto de Amazón como de Jaime Figueroa, periodista, imaginativo y gran persona. Maneja la tecnología que yo desconozco.
Yo estudié periodismo en máquina de escribir, aunque uno trata siempre de actualizarse, pero los jóvenes nos llevan una tremenda ventaja.
 
En estos momentos estudio una oferta de Amazón, desconozco sus vínculos con Sony Pictures, para transformarla en teleserie o película, cosa que me llena de orgullo y de satisfacción, tanto como los comentarios que a diario recibo por parte de quienes la leen.
En estos horas, reviso antes de publicar, una nueva novela, “El Silencio del Mañana”, que espero pueda estar a la venta a finales de año o a comienzos del que viene. Como relato, nada que ver con “Pequeños grandes detalles”, pero como fórmula narrativa mantengo el mismo estilo. Porque soy un director de televisión que escribe y no un escritor que hace o hizo televisión.
 
"Ningún programa creado en pandemia será parte de nuestra historia televisiva"
 
El tema de la televisión usted lo tiene en su ADN. ¿Cúal es su análisis de la televisión chilena actual sobre todo en pandemia?
Que evidencia su falta de creatividad y el poco talento de nuestros directores, muchos desconociendo los fundamentos básicos del género. Salvo en las series o teleseries, donde sí hay directores de calidad, los demás deben revisar conceptos: entrevistas de perfil, repetición constante de esquemas y de invitados, nada nuevo. Ningún programa creado en pandemia será parte de nuestra historia televisiva. Sólo -al igual que la pandemia- un mal recuerdo de una de las peores etapas de su desarrollo y que debiera decir “subdesarrollo".