En Chile la pobreza ha penetrado en hogares donde vivían cómodamente hasta que tenían su trabajo. Pero cuando llegó la edad de jubilar todo cambió. Esas mismas familias ahora pasan hambre, se enferman y no tienen para remedios, pierden sus casas porque no pueden pagar las contribuciones. Todo gracias a las pensiones miserables que reciben.

 

Lamentablemente, hasta aquí no se vislumbra una solución concreta, quizás para el 60% más vulnerable una pequeña mejoría. ¿Y qué pasa con quienes tienen pensiones de menos de 200 mil pesos  y que eran parte de la denominada clase media?

 

Los ofertones de Piñera durante la campaña presidencial no se concretarán explican los eruditos en la materia. Hay toda una contradicción en lo que dicen porque después no lo hacen. De hecho, una de las cosas más concretas que ofrece el proyecto del gobierno es mejorar el Perfil Solidario, creado por la Presidenta Bachelet en 2008 cuando hizo la reforma previsional más importante del país.

 

El Ejecutivo ni siquiera ha mandado el proyecto al Congreso. Ahora, el ministro Blumel aseguró que “está prácticamente listo, esperamos ingresarlo las próximas semanas al Congreso”, sostuvo el secretario de Estado, afirmando que “nuestro desafío y nuestro compromiso es que en octubre podamos ingresar el proyecto al Congreso” precisó.

 

El problema es que en noviembre y parte de diciembre los legisladores se dedicarán a trabajar en la aprobación del Presupuesto 2019, así es que recién el próximo año comenzarán con la reforma previsional salvo que tomen otras medidas.

 

Un tema novedoso que el gobierno quiere incluir en la iniciativa legal es un nuevo seguro para adultos mayores de 65 años con dependencia funcional severa; es decir, personas que enfrentan problemas físicos o intelectuales que les impiden valerse por sí mismas. Pero, hay ver que dice la letra chica.

El economista Andras Uthoff, ex integrante dela Comisión Bravo, creada durante el gobierno de la Presidenta Bachelet para estudiar la reforma al sistema previsional, aseguró que lo que el gobierno quiere hacer con el nuevo proyecto sobre las AFP es “a través de una serie de artificios consolidar el sistema y la mayoría de lo que fue alguna vez la oposición, que se está tratando de reconstruir, están en contra de eso. Entonces, creo que se anticipa un conflicto bastante serio con el problema de conciencia de que hay que mejorar las pensiones de los de más bajos ingresos. En el actual sistema el Pilar Solidario, por lo menos  a los que son más pobres,  les mejora las pensiones, no así a la clase media. Entonces, está ese conflicto de conciencia respecto a cuanto rechazar o no de lo que traiga el proyecto del gobierno”.

 

Sin embargo, la situación más urgente es la de los actuales jubilados que tienen pensiones miserables afirmó a Cambio21. Al respecto el economista dijo que “he estado peleando por eso hace tiempo. Hoy se puede  hacer con mayor financiamiento no necesariamente de los trabajadores, que están bastante apretados con el 10%, tiene que provenir de los empleadores, que no quieren poner plata, y el Estado que dice que no tiene plata. Esto debe pasar, a mi juicio, por hacer un pacto social, se tiene que parar el país y decir: saben que más esta cuestión no puede seguir hay que tener más plata, hay que sacarla de algún lado, ya sea de los empleadores o del gobierno”.

 

“Necesariamente, pasa por eso y no se puede seguir culpando a los trabajadores de que ahorraron poco, no trabajaron. Ahora, de por qué somos así, eso es más estructural”, precisó.

 

Sin duda que quienes reciben hoy una pensión de hambre esperan que también les den soluciones. En tal sentido, Uthoff explicó que “eso es lo que hay que discutir, o sea, con los parámetros macroeconómicos que este gobierno se da  si lo primero es contener el déficit fiscal, contener el nivel de deuda y que la solución va a venir por el crecimiento nos vamos a morir esperando. Lo diferente es decir: saben que más  o se hace otra reforma tributaria o se endeudan un poco más pero esto no puede seguir así, es deuda gobierno con alguien o con los pensionados que hoy están muertos de hambre”.

 

El economista apunta que “el proyecto que ofrece el gobierno dice que subirán paulatinamente  el Pilar Solidario y van a aumentar de a poco el aporte de los empleadores, pero eso va a demorar  tiempo. El aporte de los empleadores va a las fuentes individuales con lo cual no afecta a los de hoy día sino a los futuros pensionados. Van a tratar de hace mejoritas pequeñas, un discurso muy bonito, pero en el fondo nada”.

 

Hay mucha gente pensionada que necesita una solución, pero según el experto “eso pasa por un debate acerca de dónde sacas el financiamiento y este gobierno quiere reducir el déficit fiscal, no quiere aumentar la deuda entonces, por el lado del gobierno está diciendo no y los empresarios dicen no a nosotros  nos cuesta mucha plata y como están en un énfasis de generar exigencias para crecer hay que abaratar el costo de la mano de obra  y el déficit fiscal. Entonces, ellos están en una trampa que no lo pueden hacer. El crecimiento, que no sé cuándo va a venir, porque hemos crecido y no ha pasado nada, aunque venga pareciera que no resuelve los problemas. Aquí lo que se necesita es recuperar un Estado más fuerte, más consolidado y que se preocupé realmente del tema esencial que son las pensiones, no de otras cosas”.

 

Según Andras Uthoff “aquí más que un problema económico hay uno político muy serio finalmente, como resultado de preocuparse de puras cosas financieras y no de las cosas reales”.

El cientista político e investigador de la Fundación Sol, Recaredo Gálvez, manifestó sobre el tema que la iniciativa del Ejecutivo no soluciona el problema de las bajas pensiones y la calificó como un intento más por socavar e invisibilizar el movimiento No+AFP.

 

En general, la idea consiste en incrementar el aporte individual en un 4%, además de aumentar los subsidios del Estado ante la imposibilidad de que las AFP den mejores jubilaciones, a través del aumento del pilar solidario en un 42 %, además del denominado bono clase media y un seguro de dependencia.

 

Frente a esto, indicó que más que solucionar la crisis de las precarias jubilaciones, la medida del gobierno no hace más que instalar más trabas.

“Cada vez se colocan más candados al actual sistema de pensiones. Lo que hoy día propone el gobierno simplemente no es solución, ya que, si continuamos subiendo el monto de la cotización, pero seguimos enfrentando bajas rentabilidades, continuamos expuestos al alto riesgo, con más del 40 por ciento de nuestros fondos invertidos en el extranjero, entonces es muy difícil que ese aumento de aporte individual a las AFP, más las bajas rentabilidades, pueda generar mejores jubilaciones”, afirmó.

 

Gálvez recalcó que la reforma del gobierno no dará mejores pensiones, sino que solo aumentará los montos acumulados para que las administradoras los inviertan en el área bursátil, principalmente en el mercado de valores de los Estados Unidos.

 

“Perpetuar el sistema es el objetivo que se busca cuando se observa que la industria de las AFP ya no es de la importancia ni interés del empresariado local, es decir, menos del 20 por ciento de todos los fondos de pensiones se invierte en el país, ya que la mayoría es de propiedad de compañías de seguro con bases en Estados Unidos. Acá existe una estrategia en la cual se olvidó el objetivo de la seguridad social, que es financiar a las personas durante su vejez y se dio paso a un mercado especulativo de inversión que financia la actividad de estos grandes grupos económicos”, subrayó.

El abogado y experto en el tema de las AFP y creador del movimiento Acusa AFP, Ricardo Hormazábal, señaló que en el proyecto del gobierno “no hay un planteamiento claro, solo generalidades” sobre mejorar las pensiones de quienes viven con una jubilación paupérrima.

 

Agregó: “Todas las generalidades son a largo plazo y para mantener el sistema. Se supone que están estudiando cómo favorecer a la clase media, cómo estimular la permanencia de las personas trabajando. Lo más nítido que se ve es que quieren subir la pensión solidaria, pero con los recortes que está haciendo el gobierno los pronósticos de los próximos años, no veo que vaya a haber ningún cambio ni de fondo ni alguno formal importante, no lo veo.

 

“Eso que dicen que  pueden permitir a las cajas de compensación  para que haya más competencia, eso es falso. La competencia no le hace bien a ningún trabajador, no mejora sustantivamente ninguna pensión. Todos los teóricos sostienen que este es un mercado oligopólico. Incluso hay experiencias muy concretas cuando ha habido una competencia muy fuerte entre ellas el costo ha sido para los trabajadores, el costo sube” acotó.

 

Del mismo modo planteó que “el gobierno habla de aumentar en un 40% los fondos de pensiones, se oye fantástico. En el mejor de los casos la pensión promedio que son hoy día 200 mil significa que va a pasar a ser 280 mil, en el mejor de los casos. ¿Pero cuándo va a empezar a ocurrir eso? Después de 20,30 años porque entretanto ellos lo han programado a 0,5% anual. Esa es la nada misma. Yo trato de analizar las cosas en su mérito, no es por ser negativo, pero no tiene vuelta “.

 

Hormazábal tiene una fórmula, pero obviamente el gobierno no la acepta. Según explicó consiste en que “a única posibilidad real, lo que les sirve a los ancianos pensionados y los que empiezan a jubilar a partir del mes siguiente en que se apruebe la reforma  es que usted extienda la pensión básica solidaria (108 mil pesos )a todos los antiguos y los nuevos jubilados”. Les sube en un 100% la pensión. El financiamiento debe provenir del aporte patronal, pero el aporte va al Fondo de Garantía de Pensiones para poder sustentar este incremento”.

 

“Aquí en Chile  la única posibilidad real, financieramente factible es esta, para que las pensiones se incrementen de una vez por todas y no hay más”, concluye Ricardo Hormazábal.