Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Brindar seguridad a los chilenos es tarea esencial del Estado y no cumplir esa tarea sólo ahondará la desaprobación gubernamental

En el debate político han resurgido las críticas a los problemas de instalación de las nuevas autoridades del gobierno -especialmente a nivel regional- como a la falta de capacidad como gobierno para enfrentar exitosamente las situaciones de violencia en la zona Sur del país como la situación de inseguridad que se viven en muchos barrios de las principales ciudades producto de la fuerte influencia que tienen las bandas de narcos en esos territorios.

Estas incapacidades son propias de un gobierno que es minoría y que en su interior coexisten dos coaliciones políticas que tienen miradas distintas, por ejemplo, sobre como brindar seguridad a la población y subsisten posiciones distintas sobre el uso de las Fuerzas Armadas en las regiones en que se requiere estado de excepción constitucional o sobre la existencia de “presos políticos”.

La experiencia comparada revela que los gobiernos con coaliciones fragmentadas, donde subsiste la lucha por la hegemonía política en su interior, tienden a tener lentas decisiones y habitualmente llegan tarde a resolver los problemas cotidianos del gobierno producto de esta permanente tensión interna entre las dos coaliciones o dos almas que coexisten en el aparato estatal.

Los gobiernos con dos coaliciones suelen generar ‘gobiernos lentos y deficientes’ y estos dos meses de gestión del gobierno Boric parecen ratificar estas dificultades.

Además, agravados porque algunos son considerados “accionistas minoritarios” y los otros actores fundacionales mayoritarios, donde se miran con recelo que un sector es dominante en los temas de seguridad y el otro solo tiene poder de veto en el Parlamento sobre decisiones controversiales como fue el fallido “estado de excepción” o las dificultades de gestión política que ha tenido la Ministra del Interior que carece de redes partidarias y termina siendo reforzada por equipos políticos y jefa de gabinete incluida proveniente de una de las coaliciones que están en el centro de la disputa política por el poder gubernamental.

Esas tensiones internas en el gobierno no impactan en la opinión pública que demanda mayor protagonismo del Gobierno en temas de seguridad como lo revela la encuesta semanal donde un 77% de la ciudadanía estuvo de acuerdo con que el Presidente Boric haya decretado Estado de Excepción en la macrozona sur y un 85% cree que esta medida “debió adoptarse antes”.

O sea, las tensiones políticas en la coalición gubernamental se refieren a luchas por el poder interno -como por ejemplo la irrupción de figuras “bacheletistas” que llegan al Ministerio del Interior-; que a posiciones políticas relevantes que estén sintonía con una ciudadanía cansada y molesta por el nivel de violencia que está viviendo nuestra sociedad.

Un ejemplo de eso fue el fuerte debate político generado por la actitud del gobierno ante las declaraciones del líder de la CAM que llamó a “tomar las armas contra el Estado”, es decir invitó a usar la violencia, cuestión que es inadmisible en democracia, pero lamentablemente no generó acciones judiciales del gobierno contra una persona que instigó a usar la violencia de las armas contra el Estado.

No corresponde la inacción gubernamental frente a alguien que promueve la violencia y eso solo ahondará la situación de inseguridad, cuestión que preocupa a las mayorías ciudadanas.

El desafío que tiene el gobierno es sintonizar con las mayorías ciudadanas, no con las minorías, que quieren un Estado activo en brindar seguridad, en que se combata a los narcos, en que se trabaje para implementar un plan de desarme de los civiles, que exista mayor coordinación entre Carabineros y los Municipios para combatir la fuerte presencia de Narcos -como ocurrió en el despliegue entre Gobierno, Carabineros y Municipios de Santiago y Estación Central para combatir el comercio ilegal de Meiggs; también quisiera que eso ocurriera en otros territorios de la Región Metropolitana, como en el Norte y Sur del país.

Lo que importa para la ciudadanía es que haya un gobierno más activo, con más iniciativas para enfrentar a la delincuencia, para enfrentar la violencia en el sistema escolar, para dar seguridad en la Macro Zona Sur, quiere que se trabaje de manera unitaria en construir una agenda de acuerdos para tener una sociedad que de más seguridad y tranquilidad a las familias.

Eso es lo que importa a la ciudadanía y el gobierno debiera actuar con mayor diligencia en las comunas y regiones.  

Brindar seguridad es tarea esencial del Estado y debe cumplirse con esa misión; eso ayudará al país a salir del estancamiento en que hemos estado los últimos años.  
No cumplir esa tarea sólo ahondará la desaprobación gubernamental.