Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: El Gobierno tiene la urgencia de reactivar la economía y generar empleos

La aprobación gubernamental ha caído a 25%/26% según sea la encuesta y en 7 meses y medio el respaldo gubernamental obtenido en 2ª vuelta se ha desplomado, lo que se agudizó con el triunfo del Rechazo el 4 de septiembre pasado que fue un mix de desaprobación a la ex Convención Constitucional, al texto propuesto y a un gobierno que dejó de gobernar y se dedicó a hacer campaña en respaldo al mal texto.

A este complejo panorama se  une una creciente desaceleración de la actividad económica que anuncia una pronta recesión -con Imacec negativos- ya que los números a septiembre muestran una fuerte caída del consumo, -12% la caída de las ventas del comercio en 12 meses, -1,6% la caída de la producción industrial, una lenta ejecución de la inversión pública, caída en la generación de empleos y las proyecciones para 2023 de distintos organismos anuncian una caída del PIB de -1,5% a -2%.

Ante esta menor actividad económica  para 2023 no se observan planes robustos que apunten a la reactivación productiva, ni tampoco señales económicas que alienten un mejor panorama económico con la excepción de un Presupuesto 2023 reactivador que crece 4,2%, pero subsiste la duda si la mayor inversión pública -que crece 5% para 2023- será ejecutada aceleradamente ya que subsiste este 2022 a nivel de los ministerios un fuerte retraso en la implementación de los nuevos proyectos como en MOP; Salud, Educación y Gobiernos Regionales -con la excepción del Ministerio de Vivienda-.

 La aprobación del TPP11 que pudo ser leída como una señal de apertura a nuevos mercados internacionales se dilata su ratificación presidencial, a pesar de la aprobación en el Parlamento.

La dependencia alimentaria se mantiene ya que en agricultura no se ve un plan que potencie el desarrollo de una industria de alimentos ya que su presupuesto para 2023 crece en 0%, el gasto en Innovación, Ciencias, Tecnología crece mínimamente en 5%, en materia de diversificación productiva se avanza poco en CORFO ya que su expansión presupuestaria se concentra en “la adquisición de activos financieros” (donde se ahorran US$ 800,0 millones) y no en un nuevos programas orientados al desarrollo productivo donde solo se observa un programa nuevo de US$ 180 millones  y no se observa un plan potente de apoyo a las PYMES en turismo, en servicios y solo se destaca un plan de revitalización de la actividad cultural.

Tampoco se observan señales en aumentar la producción de litio -que ha aumentado su precio internacional- y se sigue impulsando una empresa nacional del litio vía Codelco -que en estos años no ha mostrado ningún interés en desarrollar el litio- lo que probablemente demorará años y el boom de precios del litio puede que pase por el lado nuestro y sea otro caso de desarrollo frustrado.

 Esta lentitud en materia de reactivación y productividad está ya afectando las expectativas de la ciudadanía quienes en su mayoría -65%- califican la situación económica como más mala que el año pasado y las familias empiezan a pasar penurias ya que 46% de las familias reconocen que su sueldo NO les alcanza para cubrir sus gastos mensuales para la sobrevivencia del hogar y un 40% le alcanza justo, o sea la mayoría de las familias están pasando estrecheces económicas producto de la alta inflación -especialmente en alimentos-, la falta de empleos y que los salarios han perdido poder adquisitivo.

El gobierno puede mostrar buenos números en materia fiscal – este año con posible superávit efectivo, menor deuda fiscal-, responsabilidad fiscal al promover una reforma tributaria que financie a futuro nuevos beneficios sociales, pero lo fiscal es condición necesaria, pero no es suficiente para impulsar la reactivación productiva.

 La desaprobación de la gestión gubernamental entonces también tiene un componente de crítica a la falta de planes de reactivación económica y no es tan solo la inseguridad y el miedo en que vive la mayoría, es también por que las familias la están pasando mal y las ayudas focalizadas no llegan.

Se requieren nuevos planes de reactivación que efectivamente muestren a un gobierno liderando el desarrollo económico y no obstaculizándolo como se percibe hoy. Ojalá transversalmente se exija esta urgente reactivación de la economía y de los empleos.