Después de la tragedia del 27 de febrero de 2010, hoy estamos viendo una de las peores tragedias regionales producto de los intencionales incendios forestales que partieron el viernes pasado.

Un incendio que se ha extendido a cuatro comunas de la región de Valparaíso como Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, y Limache, y que producto de la cadena nacional de los canales de televisión en forma individual estamos asistiendo como espectadores de un reality que ve como se expanden los incendios, como llega a las zonas urbanas, como arrasa con viviendas, industrias, vidas humanas, sueños y sacrificios de miles de familias.

Hoy es la hora de combatir los incendios, de apoyar a Bomberos -que ya opera en la región con refuerzos de la RM, Coquimbo y Atacama- y a las brigadas de CONAF que han tenido un desempeño notable; pero también deben iniciarse rápida y exhaustivamente las investigaciones por parte de la Fiscalía para que se busquen las pruebas e indagatorias para encontrar a los culpables de esta conducta criminal que ha significado ya, más de 110 muertos, la destrucción de más de 4 mil casas, zonas industriales, autos y micros del transporte público quemados completamente.

Debe investigarse porque tragedias ocasionadas por la maldad humana no pueden ser permitidas en la convivencia democrática.

El panorama que se ve en los distintos barrios es dantesco, es una tragedia mayor para el país. Ahora es la hora de combatir y controlar  los incendios, cuidar la vida de las familias afectadas, evacuar a los Albergues si es necesario, respetar los toques de queda decretados, reforzar el rol del Servicio Médico Legal rescatando cadáveres de personas que no pudieron huir del incendio. 

No es bueno que en televisión se expongan a los familiares de los cadáveres que aún no ha podido retirar el Servicio Médico Legal ni de los fallecidos que ya están en el servicio sanitario. Es victimizar a la misma víctima de estos incendios.

Son horas dramáticas y se requiere más acompañamiento de las autoridades y funcionarios en terreno, es la hora estar junto a los que está sufriendo el dolor de ver su casa destruida, de quedarse “sin nada”, de empezar a limpiar los escombros , de ver familiares y vecinos que no pudieron escapar del fuego.

Unos deben estar ordenando el combate de los incendios, que las comunas y barrios estén seguros, acelerando desplazamiento de personal de FFAA para evitar los posibles saqueos; pero también se requiere acompañamiento in situ a las familias en este duro proceso de reconstrucción de sus vidas. Eso no se hace vía redes sociales, se requiere que los equipos municipales se desplieguen en estas horas duras para los miles de damnificados, que necesitan contención, ayudas en los albergues, alimentos etc.

Es la hora de la empatía, la que no tuvo la diputada por Villa Alemana y Quilpué, Chiara Barchiesi que se maquilló seis horas en Villa Alemana, cruzó las llamas y llegó a su fiesta de matrimonio en el Club Naval de las Salinas en Viña, mientras sus comunas ardían bajo las llamas y en toque de queda.

Controlado el incendio vendrá la hora de la solidaridad, de hacer los catastros vía ficha FIBE, de implementar las ayudas urgentes para miles de familias que se quedaron con lo puesto, de la Reconstrucción que parte con la limpieza de lo que se quemó y se destruyó.

Un Chile que parece muy individualista debe dar paso a una corriente solidaria que ayude efectivamente a estas familias damnificadas que esta semana deberán dedicarla a iniciar esta reconstrucción de lo material y tambien de sus vidas. Ojalá que exista una fuerte solidaridad de las organizaciones de la sociedad civil, especialmente de las organizaciones juveniles y solidarias para que se instalen en las 4 comunas, en las villas y poblaciones afectadas con miles de jóvenes que ayuden a esas familias a volver a pararse.

La ayuda no puede ser sólo del núcleo familiar cercano y del barrio, se requiere ese rol activo de la sociedad civil que debiera ser fomentado; pero también es relevante que llegue la ayuda estatal vía Ministerio de Desarrollo Social, que la ficha FIBE se realice con celeridad -denunciando a quienés quieren impulsan fichas fraudulentas vía internet-; que los apoyos económicos iniciales del Estado se realicen a la brevedad, que los Municipios dispongan de albergues dignos que sustituyan a los hogares destruidos.

El pais requiere saber que las instituciones públicas funcionan también para esta  solidaridad urgente y para el inicio de la reconstrucción; no pueden repetirse las demoras ocurridas como el año pasado con las inundaciones en las regiones de Maule y Ñuble.

Como país solidario no podemos fallarle a estas familias dañadas por estos trágicos incendios.