La última semana la opinión pública vio un fuerte despliegue en los medios de comunicación -desde las regiones- del presidente Boric, quién pareciera estar conscientes de que su gobierno no ha logrado cumplir las expectativas que generó en la campaña presidencial.
Los problemas de instalación de su equipo gubernamental, el rechazo del 5º retiro y del retiro acotado que develó la situación de minoría en que está el gobierno en el Parlamento y la agudización de los problemas de inseguridad en diversos barrios han significado un fuerte crecimiento de la desaprobación a la gestión gubernamental que ya supera el 50% en las diversas encuestas conocidas.
Es un gobierno que no genera un ambiente de seguridad ni en las regiones, ni en los barrios de la Región Metropolitana.
Sus planes son insuficientes como es re-destinar 700 carabineros en 17 comunas del país, que representan apenas alrededor del 1% de la dotación policial, pero no hay certeza en las comunidades locales que este refuerzo policial llegará a funciones operativas de combate al narco tráfico; no se conocen medidas ni planes para avanzar en el desarme de estas bandas; ni tampoco hay claridad para enfrentar la violencia que se está viviendo en la denominada Macrozona Sur y su posible anuncio de un estado de excepción constitucional “intermedio” que se focalizaría en resguardar las carreteras estratégicas en esa zona aún es un titular sin mucho desarrollo operativo.
Tampoco se brinda seguridad cuando desde ENAP Bío Bío se anuncia que no hay abastecimiento de gasolina, kerosene doméstico y diésel producto de un conflicto laboral con trabajadores subcontratados de la empresa que los obligan a detener el funcionamiento de la empresa.
La opinión pública se pregunta cuales son los planes de seguridad que tiene la empresa para evitar estar “capturado” en una negociación informal con trabajadores de empresas subcontratistas.
El gobierno debe brindar tranquilidad y seguridad a las familias y ese objetivo no lo está logrando, lo que explica parte de su alta desaprobación.
Las autoridades gubernamentales deben enfocarse en combatir al narco tráfico y la delincuencia en los diversos territorios, pero también debe garantizar el abastecimiento de los combustibles. Por eso es relevante que el presidente Boric haya convocado al conjunto de los actores políticos a construir un Acuerdo Nacional en materia de Seguridad Ciudadana, porque las familias no se merecen vivir en el miedo y el temor como ha ocurrido en los últimos años.
Otra mala noticia ha sido la alta inflación. INE anunció que en abril la inflación llegó a 1,4%, que en 12 meses la inflación está en 10,5% y los analistas anticipan que este incremento inflacionario continuará en los próximos meses y llegaremos a IPC anualizados del 12%. El Banco Central reaccionó y subió la tasa de política monetaria a 8,5% con lo cual encarecerá los créditos a las empresas, los créditos hipotecarios y los de consumo.
La inflación está pegando más a los grupos medios y vulnerables porque las alza de precios se ha centrado en Alimentos (IPC en 12 meses llega a 14,8%); Transporte (IPC en 12 meses llega a 21,4%, Restaurantes (IPC en 12 meses llega a 14,7%), Recreación/Cultura (IPC en 12 meses llega a 11%) o sea es el conjunto de bienes y servicios que han subido sus precios.
Esta alta inflación llega con bajo crecimiento (economía crecería sólo 1,5% en 2022 y en 2023 su expansión sería solo 0,4%), con lo cual se anticipa un escenario de una economía en contracción, lo cual puede gatillar una compleja situación social para los próximos meses.
Los liderazgos de futuro debieran plantear al país fórmulas para encaminar al país hacia una recuperación económica que permita superar estos años de estancamiento económico. El país debiera dialogar y construir acuerdos para impulsar programas de mediano plazo que protegan a las familias vulnerables de la crisis inflacionaria y también para recuperar la capacidad productiva y exportadora de nuestra economía.
Avanzar en protección social también requiere mayor productividad y desarrollo económico, este último aspecto se ha ido perdiendo en el país lo que es ratificado por los bajos niveles de crecimiento económico de la última década.
En el Chile actual no es fácil gobernar, pero las nuevas generaciones deben asumir que combatir al narcotráfico, brindar seguridad, contener las alzas inflacionarias y fomentar la recuperación económica son parte de un esfuerzo que debe hacer la sociedad chilena para salir del actual estancamiento.