El año recién pasado, Claudia Goldin, obtuvo el Premio Nobel de Economía. Ella hace clases-clases en la Universidad de Harvard, quizás la más prestigiada de Estados Unidos. Su remuneración mensual -según nos señalaron desde esa casa de estudios- es de menos de diez mil dólares, unos nueve millones de pesos chilenos. Y es una destacadisíma economista con decenas de papers, libros, documentos, investigaciones, ponencias y obviamente docencia.
Sus investigaciones, pioneras en el estudio de la economía con enfoque de género, se ha centrado en el mercado laboral femenino, las brechas salariales y fue la primera en hacer una revisión de datos de 200 años sobre la participación de las mujeres en la fuerza laboral de Estados Unidos.
La opinión pública después de conocer el tráfico de influencias en la Corte Suprema entre el operador Luis Hermosilla y varios ministros de la Corte Suprema, hoy nuevamente es impactada por el estratósferico sueldo para la exministra Marcela Cubillos (hoy candidata a alcaldesa en las Condes) que desde la Universidad San Sebastián donde tenía un sueldo mensual de 17 millones de pesos.
El doble de lo que obtiene la Premio Nobel Claudia Goldin.
Cubillos no tiene libros (sólo uno donde expuso sus ideas en la Constituyente, donde también recibía una remuneración por participar en la Convención), no hizo investigación, no se le conocen papers, ponencias y una que otra clase. Es más, según dijo ella misma, cuando se iba a España (por el trabajo de su marido Andrés Allamand) la clase se la hacía otro profesor, pero ella seguía recibiendo su gigantesca remuneración, que tiene un record mundial: es la mejor remuneración de una profesora en una universidad que recibe casi la mitad de sus ingresos del propio Estado.
En síntesis, Cubillos fue contratada en esa Universidad por ser parte de una red de poder que construyó Andrés Chadwick desde esas aulas universitarias.
Ya sabemos que ese sueldo es un abuso y arbitrariedad de la Universidad San Sebastián, que la casi totalidad de los académicos con estudios doctorales en las otras universidades no ganan ni un tercio de ese sueldo abusivo de Marcela Cubillos.
Agresivamente ha respondido que en una universidad privada “hay libertad para fijar salarios”, pero esta universidad recibe fondos fiscales como créditos CAE, becas etc que llegan a casi 99 mil millones de pesos en los últimos años y politizar la denuncia es otro error político de Cubilllos ya que las críticas son transversales -incluso personalidades de derecha-; porque este excesivo sueldo de 17 millones de pesos mensuales no es un invento, ni menos una fake news.
¿Quién le fijó ese sueldo, cuanto perciben el resto del cuerpo académico de la U. San Sebastián que tienen Doctorados u otros grados académicos o este sueldo es superior o inferior al del Rector?
Estamos en una sociedad democrática que exige transparencia, por tanto, esta información requiere ser conocida por la opinión pública. Es clave que la Superintendencia de Educación Superior pueda ayudar a esclarecer la situación salarial en esa Universidad. Es ya sintomático que el presidente de la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián haya renunciado por el “caso Audio o Hermosilla".
Como no ha existido esa transparencia desde la Universidad, desde sus directivos y sólo hemos tenido respuestas agresivas de la involucrada, entonces interesa saber si esta Universidad es o no una caja pagadora de favores políticos de la derecha, porque muchos ex ministros y ex subsecretarios de Piñera están contratados ahí, además hay ex Fiscales, esposas de políticos de derecha, etc. Existe una razonable inquietud sobre si es o no una Caja Pagadora, porque aunque sea una universidad privada no puede hacer lo que quiera ya que la ley establece que sus gastos deben apuntar a fines educativos y en mejorar la calidad formativa que brinda.
¿A los electores de Las Condes les dará lo mismo esta conducta abusiva y arbitraria de Marcela Cubillos, seguirán apoyando a una candidata que abusó en la universidad junto a Chadwick para fijarse ese sueldo de $17 millones?.
Es de esperar que la ciudadanía local reaccione y de la espalda a candidatas abusivas, con prácticas colindando en la corrupción y opacas; porque seguramente actuará así si es elegida como alcaldesa. Hay que parar la corrupción municipal y lo clave es que la ciudadanía conozca estas situaciones corruptas de Cubillos.
Ya hay muchas situaciones corruptas a nivel municipal y parece relevante que las nuevas autoridades hagan un compromiso de probidad y queda claro que en Las Condes con Marcela Cubillos de Alcaldesa será una entidad que ahondará las situaciones de corrupción que hemos conocido en los últimos años y que incluso ella cuestionó a la actual alcaldesa Peñaloza.
Este episodio del estratósferico sueldo de Cubillos, ojalá gatille un sentimiento ciudadano que valore la probidad, la transparencia y empecemos a rechazar electoralmente estos abusos que hemos conocido.