Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Otra vez el triunfalismo y la desconexión con la realidad le juega en contra a Piñera

El gobierno careció de humildad ante el exitoso proceso de vacunación, primó su actitud de winner y triunfalista
 
Es claro que el triunfalismo del gobierno con el plan de vacunación le ha pasado una mala cuenta con este rebrote de casos de contagios que ya llegan a 7.600 casos diarios y se anticipa que pueden seguir subiendo.
 
En la retina de la ciudadanía está que a principio de mes el ministro de Educación recorría la televisión promoviendo que los alumnos volvieran a clases presenciales, el ministro de Economía reinauguraba las actividades en los gimnasios y defendía los permisos de vacaciones y 4 semanas después tenemos peak de contagios, cerca de 200 comunas confinadas y estamos debatiendo si se hacen o no las elecciones del 10 y 11 de abril.
 
El gobierno careció de humildad ante el exitoso proceso de vacunación que implemento el sistema público de salud, primó su actitud de winner y triunfalista, creyó haber controlado la pandemia, desoyó a los expertos que llamaban a ser cautos con el impacto de la vacunación, que insistían en mantener las medidas de cuidado especialmente para la población entre 30 a 50 años cuya vacunación aún no se realiza y el resultado fue que estamos ad portas a una hecatombe sanitaria.
 
El triunfalismo del piñerismo, su interés por tener datos positivos en la economía, su mala comunicación de riesgo nos tiene hoy convertidos en un caso excepcional en que vacunación no logra contener el aumento de los contagios.
 
El doctor Karlegis que encabeza el estudio del impacto de la vacunación en el país, señaló ayer que “la inmunidad puede tardar varios meses” y criticó las señales gubernamentales que provocaron que “la población relajara las medidas de prevención”.
 
Llegamos a fin de marzo en que la mayoría de la población entra a confinamiento total, pero sin una red de protección social potente.
 
Un reciente estudio de Clapes UC señala que los más afectados por la cuarentena son “los trabajadores informales” –que son el 28% de la fuerza laboral actualmente y que equivale app a 2,5 millones de chilenas/os- y que en 2020 no tuvieron ninguna protección laboral.
 
Sin embargo, la propuesta de apoyo social del gobierno excluye a los trabajadores informales y concentra su apoyo en los trabajadores formales sea que boleteen o tienen contrato laboral, pero este diverso mundo de trabajadores por cuenta propia e informales no accede a ningún apoyo fiscal –con excepción de que algunos puedan calificar para el IFE 2021 que significaría un aporte de $40.000-, con lo cual la posibilidad de encuarentenarse para evitar la propagación del virus es algo muy difícil de implementarse en aquellas comunas populares donde predomina el trabajo informal.
 
A diferencia de la crisis de los 80’ donde caían los empleos formales y eran absorbidos por empleos informales –PEM y POJH-, esta crisis le pega directamente a la informalidad y los formales tienen mecanismos de apoyo como el seguro de desempleo y los nuevos bonos. El país debiera hacerse cargo de remediar esta falta de apoyo a los trabajadores informales y buscar mecanismos de apoyo más universales que los incorporen.
 
También es débil el apoyo a las pequeñas empresas de los sectores de los servicios no esenciales –gastronomía, turismo, cultura y otros -afectadas por la cuarentena, ya que estas restricciones agudizan la falta de liquidez y las medidas anunciadas por Gobierno como postergación de pagos impositivos (PPM,IVA) no son soluciones.
 
 Los distintos gremios han reclamado –pero no han sido escuchados- que se requiere apoyo “a la vena” o sea subsidios directos, programas de apoyo por sectores vía los organismos públicos de fomento productivo, pero eso no ha ocurrido a pesar de que en presupuesto 2021 se establecieron recursos especiales para apoyar la industria cultural y las pequeñas empresas.
 
Sería razonable que Parlamento indagará porque Ministerio de la Culturas y Economía no han ejecutado esos recursos de apoyo para la industria cultural y laS pequeñaS empresas revelando una vez más la mala gestión de ambos ministros.
 
Ante un recrudecimiento de la situación sanitaria se requieren apoyos sociales y productivos y probablemente gobierno de Piñera otra vez llegará tarde y de manera insuficiente, porque claramente la protección social efectiva no está en su ADN.
 
Esta nueva ola ha sido generada por la mala gestión de Piñera y la derecha triunfalista y eso no lo debemos olvidar.