Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Desafío Opositor es construir unidad sobre propuestas para el futuro

El desafío que tiene la centroizquierda para este 2019 es pasar de su actual fragmentación a una posición unitaria con propuestas comunes sobre el futuro que permitan mostrar al país que hay alternativas al regresivo y endogámico proyecto que tiene la administración Piñera.
 
Es muy buena señal que la oposición -desde la DC a RD- se hayan unido para cuestionar el mal llamado proyecto tributario de Piñera que baja los impuestos a las grandes empresas y que para compensar los US$ 833 millones de menor recaudación fiscal decide implementar un plan de fiscalización del IVA en las pequeñas empresas, o sea es la mayoritaria clase media la que pagará la rebaja a impuestos al 1% más rico del país.
 
Esa regresividad tributaria –rebajar cargas impositivas a las grandes empresas- caracteriza el proyecto piñerista; además debilita las herramientas de fiscalización del SII y la norma anti elusión que -de nuevo- favorece a los más ricos debilitando la recaudación fiscal que financia los programas sociales.

Chile debe avanzar hacia más progresividad tributaria, más recaudación fiscal y la unidad de la centroizquierda en el tema tributario revela que como actores políticos no han renunciado a su ideal de construir un Chile más justo, menos desigual y con mejores bienes públicos.

También es urgente avanzar en una real Reforma al Tribunal Constitucional, que no puede seguir siendo la Tercera Cámara que utiliza la derecha conservadora para modificar aquellos proyectos de ley que perdió en el Congreso. Esta semana el Tribunal Constitucional acogió los requerimientos de la derecha en torno a dos temas de la ley de presupuesto como fue eliminar los gastos reservados para Carabineros –que fueron usados para regalos personales según investigación de la Fiscalía- y cercenar la posibilidad de las Universidades de usar recursos empozados en sus arcas del Fondo Solidario;  debilitar el SERNAC y legitimar el lucro en las Universidades.

La democracia se erosiona cuando la minoría conservadora usa el Tribunal Constitucional para revertir la voluntad mayoritaria representada en el Congreso; eso no puede seguir y es urgente modificar roles, funcionamientos, mecanismos de nombramiento de este Tribunal que está distorsionando la vida democrática. 
 
También sería razonable que la centroizquierda se uniera para rechazar el proyecto del presidente Piñera que repone la selección escolar y el copago de las familias buscando revertir la inclusión escolar instalada desde 2016. La mayoría de los chilenos/as apoya que tengamos un sistema educativo donde en los colegios públicos y con subvención estatal sean espacios de integración social donde conviven hijos/as de familias de distinto origen social como lo prueba una reciente encuesta de Espacio Público.

A pesar de este sentimiento ciudadano el ideologismo pro mercado y de la selección social impera en el gobierno y ha enviado un proyecto de ley que repone la selección social en los colegios; lo que esperamos sea rechazado unitariamente por una oposición que revalida su opción por construir un Chile con inclusión social.  

Esto exige a una oposición progresista que se coordina y actúa unitariamente para defender valores democráticos como es tener un sistema tributario progresivo donde pagan más impuestos directos los más ricos que permiten tener mayor recaudación fiscal que financie de manera permanente mejores pensiones y una educación y salud de calidad; así también debe unirse para exigir una real reforma al Tribunal Constitucional y rechazar un proyecto socialmente regresivo como es el que repone la selección escolar en nuestro sistema educativo.

La mayoría quiere vivir en un país más solidario, donde hay oportunidades de desarrollo para todos y todas y por tanto, debe reaccionar frente al avance del conservadurismo con su proyecto regresivo de país y debiera movilizar a la opinión pública para que defienda estos valores democráticos.

No es fácil su tarea ante la falta de confianza ciudadana en los actores y coaliciones políticas, pero es hora de que la oposición reaccione y vuelva a sintonizarse con esa ciudadanía que quiere vivir en un Chile más democrático, más justo y que progresa para las mayorías y no sólo para los mismos de siempre.