El Gobierno ha apostado a sacarle el jugo a su agenda venezolana y pareciéramos un nuevo país: Chilezuela; esa utilización de los temas internacionales para sacar dividendos en la política local ha sido cuestionada unánimemente por la oposición pero también le ha servido de “cortina de humo” para desviar la atención de graves problemas que vive el país como por ejemplo la corrupción detectada en la investigación judicial de la ministra Rutherford sobre el ex comandante en jefe del Ejército quienes usaban los gastos reservados –destinados a labores de inteligencia y contra inteligencia en asuntos de seguridad externa del país- para “sobre sueldos” en el equipo cercano al ex jefe del ejército, regalos que llevaron a un enriquecimiento ilícito del general Fuente-alba.
Esta corrupción con los gastos reservados en el Ejército parecía una mala práctica institucional se une a la detectada con el uso de los recursos de la ley reservada del cobre destinada a la compra de equipamiento militar. Esta corrupción se origina –tanto en los gastos reservados como en las compras militares- en la total autonomía ante el poder civil y las instituciones republicanas con las que actuaban las instituciones militares y policiales.
Es hora de terminar con la corrupción militar y policial con los gastos reservados y la compra de equipamiento.
Es hora que esas actividades empiecen a estar sometidas al control civil, tanto de los Ministros respectivos como de la férrea fiscalización de la Contraloría General de la República como también deben haber exhaustivas rendiciones de cuenta al Congreso a través de las respectivas comisiones parlamentarias.
Es hora de terminar con los pisos mínimos en gastos reservados y en las compras militares como ha venido exigiendo hace ya rato los parlamentarios de centro-izquierda, ni menos que se mantenga una norma legal de piso mínimo anclado al gasto del año 1989. Ya en el último debate presupuestario la oposición rebajó los gastos reservados en Carabineros y Ejército dejando en $10.000 y fueron los parlamentarios gobiernistas –alentados por su gobierno- los que fueron al Tribunal Constitucional a cuestionar esa rebaja y lamentablemente el TC declaró “inconstitucional” esa rebaja de los gastos reservados aprobada por la oposición.
Muy mala señal política dieron los parlamentarios RN, UDI y Evopoli junto al TC ya que se hicieron co-responsables de esta falta de control civil y democrático y que ahora sabemos el mal uso de los gastos reservados.
Es hora que la oposición exija activamente que se establezca un pleno control civil y democrático sobre los gastos reservados y sobre las compras militares para terminar con la actual corruptela militar y policial donde la Contraloría ejerza plenamente sus facultades fiscalizadoras y también el Congreso deje de ser espectador y tenga “los ojos abiertos” para analizar las rendiciones de cuentas de estas instituciones.
Tampoco la agenda venezolana ocultará la tardanza e improvisación mostrada por el Gobierno para atender y ayudar a las comunas nortinas afectadas por el inusitado invierno altiplánico que puede volver a presentarse.
Asimismo, tampoco tapará las complejas señales económicas de inicio de año que muestran a una economía más lenta el turismo tuvo un 20% de menor actividad que el 2018, el consumo anda lento, las exportaciones han caído en precio lo que anticipa un primer trimestre con un IMACEC de 2,8% -que mantiene tendencia del 2º semestre 2018- de una economía que se desaceleró y que para 2019 la mayoría de los analistas anticipan un crecimiento de 3,5% (menor al del 2018). Tampoco ocultará el ranking de Innovación de Bloomberg donde aparecemos en el puesto 58 de 60 países –estamos detrás de Brasil y Argentina-, sólo estamos en la medianía en porcentaje de estudiantes en educación terciaria, pero esto revela que estamos siendo un país que nos estamos quedando atrasados en la carrera tecnológica en especial por falta de empresas de alta tecnología y poca inversión privada y pública en Investigación y Desarrollo(I&D). También tenemos déficits culturales como la falta de colaboración social, creatividad y emprendimiento innovador.
Esos desafíos no podrán abordarse con autoridades preocupadas por la encuesta semanal y donde se abandona lo principal el fomento a la calidad educacional en todos sus niveles y eso anticipa un complejo futuro que no borrará el uso y abuso de la agenda venezolana.