Quienes promovemos la democracia la valoramos porque su superioridad y poder viene del voto ciudadano, son las personas las que eligen los gobiernos, los parlamentos, los gobiernos locales y corresponde a la comunidad política respetar esa decisión ciudadana libre e informada.

 

Hemos tenido una segunda vuelta presidencial ejemplar donde más de siete millones de electores participaron eligiendo al nuevo Presidente de la República para el período 2018-2022.

 

Los resultados fueron conocidos casi inmediatamente que concluían los recuentos en las distintas comunas y regiones del país y fueron asumidos por quienes vencieron y quienes fueron derrotados con un civismo ejemplar que debiera enorgullecer al conjunto del país.

 

 El triunfo de la candidatura derechista con un 54,57% de la votación ha resultado un duro golpe para la centroizquierda que después del 19 de noviembre tenía expectativas de un mejor resultado electoral ya que la dupla derechista Piñera/Kast sumaba alrededor de 45% de los votos con preferencia en la primera vuelta presidencial.

 

La segunda vuelta mostró un crecimiento sorprendente de la votación del candidato electo Piñera, alcanzando una inédita votación para un candidato de la derecha conservadora de 3.795.000 votos que se convierte así en la mejor votación popular para un candidato de derecha en la historia democrática del país.

 

El candidato electo en segunda vuelta tuvo un incremento sustantivo de su votación; hubo 300.000 nuevos electores en las comunas ricas –que no votaron el 19 de noviembre- y que logró movilizar este domingo; además, revirtió malos resultados del 19 de noviembre en las comunas de clase media como Maipú, Puente Alto, La Florida donde hace un mes tuvo un apoyo de alrededor del 30% y la candidata del Frente Amplio Beatriz Sánchez había triunfado en esas comunas; este domingo mejoró su votación a 48,3% en la Florida, a 47,8% en Maipú y 46,8% en Puente Alto, revelando así que hubo un porcentaje de “voto blando” de Beatriz Sánchez en noviembre que terminó votando por Piñera este domingo y mantuvo altos niveles de participación electoral en las comunas ricas (Vitacura 73%, Las Condes 66%).

 

El candidato electo de la derecha conservadora no sólo obtuvo los votos provenientes del candidato Kast-sino que superó ese techo de 3,0 millones de votos- obteniendo un mejor rendimiento electoralproducto de que logró movilizar nuevos electores ausentes el 19 de noviembre –alrededor de 300 mil votos nuevos, obtuvo “votos blandos” de electores que en primera vuelta habían votado por candidaturas de la centroizquierda que no quisieron votar por la Nueva Mayoría y optaron por la opción conservadora.

 

Probablemente incidió en estos electores –que en primera vuelta votaron por candidatos de centroizquierda- el giro discursivo del candidato Piñera que al inicio de la 2ª vuelta apoyó con extender la gratuidad para la educación superior técnica vía Centro Formación Técnica o que apoyó la idea de una AFP estatal, lo que algunos califican hoy como giro proreforma.

 

Pero esta elección del candidato Piñera, indica que un 54,5% de la población optó por respaldar una propuesta más conservadora del orden societal donde se defendió el modelo de pensiones de las AFP’s, donde se propuso rebajar los impuestos a las empresas con el fin de favorecer al 1% más rico del país, donde se insistirá en reponer el co-pago familias en los colegios secundarios, donde no existirá la posibilidad para la comunidad LGBTs del matrimonio igualitario ni menos la adopción homoparental y que fueron parte del debate presidencial por meses que mostraba esas dos visiones del futuro.

 

Lo que estaba en juego era continuar la senda de las reformas y de mayor progreso y la ciudadanía optó mayoritariamente por respaldar a la derecha conservadora.

 

Esta decisión ciudadana debe generar una profunda reflexión y autocrítica de los diversos actores de la centroizquierda. Junto con asumir su condición de Oposición republicana para la etapa 2018-2022, que deberá vigilar y resguardar que se respeten los avances sociales conquistados en estos años, deberá renovar su oferta programática a la luz de estas señales de un electorado , especialmente a nivel de clase media que presenta comportamientos tan volátiles.

 

Las malas noticias para la centroizquierda que trajo esta votación no puede eludirlas y la solución a este retroceso electoral debe asumirlo con urgencia porque su futuro dependerá de eso, especialmente porque el 2020 habrán elecciones municipales y de gobernadores regionales