Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: La renuncia de Briones y la desconexión de la élite tecnocrática

Foto: Los ex ministros Briones y Sichel, hoy candidatos presidenciales de la derecha, "celebrando" darle 65 mil pesos y luego 50 mil pesos a chilenos y chilenos encerrados por las cuarentenas. Aparacen junto al ministro Felipe Ward
 
 
La élite en especial la tecnocrática-económica sigue viviendo en su realidad paralela, sin comprender el drama social en materia de desempleo, caída de ingresos y salud mental que está significando la pandemia para la mayoría de las familias chilenas.
 
Lamentablemente siguen desde el olimpo creyendo que tienen las mejores soluciones para un país que sufre del estancamiento, cuya productividad ha caído y que se ha empobrecido más.
Que desde la derecha se proponga como candidato presidencial a un ministro de Hacienda que ha sido incapaz de contener la crisis social y económica que generó el covid -19 lo que revela lo desconectada y trasnochada en que se encuentra la élite tecnocrática y especialmente el mundo empresarial.
 
Este Ministro de Hacienda celebró junto al exministro de Desarrollo Social –Sebastián Sichel- la aprobación del Ingreso Familiar de Emergencia en abril 2020 por un monto de $65 mil mensuales per cápita, claramente insuficiente para las familias del 40% más vulnerable que ante la crisis sanitaria empezaron a percibir los estragos del desempleo, los menores ingresos y la angustia sobre su futuro laboral y que generó una fuerte presión política y social -que ante la ausencia de apoyo fiscal- no había otra solución que el retiro del 10% -que el 2020 se realizaron dos retiros de los ahorros previsionales que significaron una inyección de más de US$ 32.000 millones para las familias chilenas- que les permitió sortear la crisis económica ocasionada por el Covid19.
 
Un Ministro de Hacienda que llega tarde, que es incapaz de diseñar instrumentos de protección social para las familias vulnerables y de clase media durante la crisis 2020 –que sólo se gasta US$ 3.500 millones en apoyo social- y que se opone activamente a los retiros del 10% son reveladores de una insensibilidad social e incapacidad de gestión que la derecha no pareciera ver.
 
En el caso del apoyo a las pequeñas empresas, en especial las que han sufrido los efectos de las cuarentenas y las restricciones la interacción social como son las actividades del turismo, de la gastronomía y de las culturas no han tenido ningún apoyo fiscal. El ministro de Hacienda apostó al FOGAPE –mediante el cual otorgó garantías estatales a 285.000 empresas- pero las empresas bancarizadas son más de 500.000 empresas y hay otras –según SII- 800.000 empresas que facturaron hasta 10 meses el 2019 que no accedieron al FOGAPE porque los bancos las consideran riesgosas,
 
O sea la política del Ministro de Hacienda permitió apoyar a sólo 285.000 empresas de más 1,3 millones de empresas, las cuales en su gran mayoría están al borde de la quiebra, paralizadas sin ingresos estos meses y que este verano tampoco se podrán recuperar producto del rebrote del virus que está ocurriendo estas semanas; son pequeñas empresas –en su gran mayoría- abandonadas por un Ministro de Hacienda que sólo implementó el FOGAPE, porque las ayudas fiscales vía las agencias de gubernamentales no han funcionado.
 
La semana pasada, la UC informó que hay 1.760.000 empleos menos en 12 meses, los que se perdieron en esos sectores económicos: Turismo, gastronomía, servicios, construcción principalmente; que la recuperación del empleo se paralizó en diciembre –cayendo 0,3%- y cuyas perspectivas de encontrar oportunidades laborales se estancaron la economía crecerá menos de lo previsto. Frente a este dato incuestionable, el Gobierno anuncia la extensión de la ley de protección del empleo que es recurrir a los ahorros individuales que cada trabajador ha acumulado en su seguro de cesantía; aunque los datos de enero revelan que sólo 1/3 de los trabajadores se están financiando vía cuenta individual y 2/3 están ya financiando sus prestaciones mensuales –alrededor de $330.000- con el Fondo Solidario de Cesantía.
 
Pero no anuncia una aceleración de la ejecución de la inversión pública que puede ser intensiva en la creación de empleos, pero que presenta importantes retrasos en su ejecución –a noviembre 2020 sólo se habían ejecutado 69% de esa inversión pública-, ni tampoco hay apoyos especiales a sectores económicos deprimidos como Turismo, Hotelería, Cultura.
 
Creer que un Ministro de Hacienda que ha fracasado en contener la crisis social puede ser un buen candidato presidencial es revelador de la desconexión que tiene la élite sobre los problemas que viven cotidianamente la mayoría de los chilenos/as.