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Editorial de Cambio21: Los distintos efectos de la reforma de pensiones

Las sociedades democráticas y modernas se merecen debates serios sobre su futuro y en especial, sobre las políticas públicas que se implementan con el fin de generar mayor solidaridad.

Lamentablemente la derecha y el empresariado mañosamente -en el debate sobre las reformas a las pensiones 2.0- tratan de ocultar su defensa de las AFP’s y del mecanismo de la capitalización individual sobre dimensionando un párrafo del Informe de Productividad del proyecto de ley que cuantifica posibles impactos en empleo de aumentar la cotización previsional en 5% sin gradualidad -cuestión que no hace el proyecto de ley del gobierno-. La  derecha y sus medios de comunicación sólo informan del rango superior de la estimación y nada dicen de los efectos intermedios e inferiores -con cotización gradualizada en 6 años- donde los efectos en empleo formal serían 2.200 a 60.000 empleos.
 
Pero una política pública no puede ser analizada sólo en función de los costos o efectos negativos sino también deben agregarse -para una certera evaluación- los avances y beneficios ya sea en términos de beneficios previsionales como efectos macros en la economía. Ahí la prensa empresarial ha omitido señalar del mismo Informe de Productividad la sección “Beneficios de la Propuesta” que va de la página 29 a la 36.
 
En esa sección del informe se señala que la reforma a las pensiones 2.0 de la administración Bachelet trae aparejados varios beneficios para la economía, entre los que destacan el aumento en el PIB, en el ahorro y en el consumo. Esta iniciativa que combina ahorro individual con solidaridad intrageneracional hace que el PIB aumente en el largo plazo en un 1%.
 
Tener un sistema de pensiones mixto donde se incrementa el ahorro permite al país tener un mayor stock de capital que aumenta el PIB en el largo plazo en 1%; por tanto, es una fórmula que además es pro-crecimiento, que resulta ser una señal positiva para el país en un contexto en que debe revertirse la actual desaceleración económica.
 
Resulta incomprensible que el empresariado y la oposición derechista en su afán de defender a las AFP’s opten por “la campaña del terror” y no valoren el impacto positivo que tiene proyecto de ley en el crecimiento futuro de la economía; ni menos destaquen el positivo impacto que tendrá en mejorar las pensiones, ya que las pensiones de hoy suben 20% y las pensiones del futuro subirán más que 20% producto del positivo efecto de la solidaridad intrageneracional.
 
Ya en el futuro con nuevo sistema operando las pensiones más bajas o mínimas se incrementarán en 58% para las mujeres y 48% para los hombres; en el caso de las pensiones para la clase media el incremento será 47% para las mujeres y 36% para los hombres, en relación a la situación actual donde las mujeres tienen pensiones inferiores a los hombres producto de la menor densidad de cotizaciones previsionales.
 
No es verdad lo que afirman los defensores de las AFP’s que esta reforma sería “regresiva” y que afecta a las pensiones de menores ingresos, ya que estos críticos no valoran ni dimensionan los instrumentos pro solidaridad que tiene el Fondo de Ahorro Colectivo que se financiará con el 2% que apunta a incrementar las pensiones de manera solidaria favoreciendo más a las mujeres y a las pensiones más bajas.
 
Así tendremos un sistema de pensiones realmente mixto donde hay pensión autofinanciada con la cuenta individual pero que puede ser complementada con los instrumentos del Pilar Solidario y ahora se agrega la solidaridad intrageneracional con el 2% del fondo de ahorro colectivo.
 
 Ninguna política pública tiene puras virtudes, como toda obra humana combina efectos, pero lo relevante es que la decisión política  sea priorizando los beneficios en este caso en el crecimiento económico de mediano plazo (1% de incremento del PIB) y en mejorar sustantivamente las pensiones autofinanciadas medias y bajas como hace este proyecto de ley.   
 
Este debate será zanjado por la ciudadanía con su voto el 19 de noviembre ya sea apoyando a los defensores de las AFP’s como lo propone el candidato Piñera o respaldando a la centroizquierda que propone este giro hacia una mayor solidaridad previsional con el nuevo ahorro colectivo.