Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Los signos de estancamiento del país

Si alguien tenía alguna duda sobre el estancamiento de la economía expresado en el bajo crecimiento en estos primeros cuatro meses del 2019, el comunicado del Banco Central que anunció la baja de tasa para dar impulso monetario reveló los signos del estancamiento. El Banco Central señala que “la publicación de las Cuentas Nacionales del primer trimestre ratificó un crecimiento de la actividad por debajo de lo proyectado, debido a un peor desempeño de ciertos rubros más volátiles -ligados a recursos naturales- y de la minería. En cuanto a la demanda, resaltó la desaceleración de la inversión en maquinaria y equipos y las exportaciones, ambas por debajo de lo previsto, lo que coincide con el deterioro del escenario externo en los últimos trimestres” o sea una economía que anda mucho más lenta de lo esperado.
 
Lamentablemente post Cuenta Pública y lo informado por el Banco Central sólo vemos del Gobierno la mantención de una conducta errática, donde pareciera no querer escuchar las propuestas opositoras e insiste en su arrogancia y optimismo que tiene conexión con la realidad.
 
Pareciera razonable acoger la idea de “olvidarse” del proyecto tributario que rebaja impuestos a las grandes empresas y que reiteradamente la oposición ha señalado que no aprobará. La semana pasada la Comisión de Hacienda rechazó las propuestas del Gobierno que pretendían debilitar las normas anti elusión y lo más probable es que rechace también la reintegración tributaria que favorecen a las grandes empresas con rebajas tributarias.
 
Un destacado ex Presidente del Banco Central señaló que el proyecto tributario “enredó la discusión y no es significativo, es 0,3% del PIB…es absolutamente de segundo orden”; de algún modo lo mismo señala el Presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes que en un ataque de realismo político llamó al Gobierno a olvidarse de la reintegración tributaria; pero la arrogancia y mala gestión política del Ministro de Hacienda tiene al Gobierno al borde de una derrota en esta materia.
 
Por otra parte, el Gobierno debiera escuchar las opiniones sensatas de parlamentarios y expertos de oposición -como los senadores DC y los de la Comisión de Hacienda- que lo llaman a abrir un diálogo sobre “una Agenda de Productividad y Diversificación Productiva que una los esfuerzos de innovadores, científicos, emprendedores, políticos, expertos que apunte a mediano plazo (10 años plazo) para mejorar nuestro PIB tendencial”; el Informe de Competitividad mostró que los problemas del país ya llevan diez años sin soluciones y que no puede el país partir de cero cada cuatro años; pareciera que ya  es hora de concordar transversalmente una nueva política económica que de sustentabilidad futura a las nuevas tareas del desarrollo.
 
El bajo crecimiento durante el gobierno de Michelle Bachelet dos no fue ocasionado por las reformas del ex-ministro Arenas, hay problemas estructurales que no hemos abordado como país que están menguando la productividad y que es hora de resolverlos mediante un nuevo pacto que apunte a implementar políticas de mediano plazo.
 
Pero lo urgente es mejorar las pensiones de 2,0 millones de chilenos/as que reciben miserables jubilaciones de las AFP’s y que no resuelve el proyecto Piñera, ya que mantiene un modelo de capitalización individual que podría mejorarlas sólo en 40 años más o mediante mínimos subsidios a partir del año 2027 como propone el proyecto del Gobierno.

Mejorar las pensiones de la clase media y ahora requiere solidaridad intra e intergeneracional proveniente de parte de la mayor cotización previsional y esa fórmula solidaria, lamentablemente, el presidente Piñera le dio un portazo en su discurso del 1º de junio.

Es hora de reunificar al progresismo, a expertos y a la ciudadanía para exigir en el largo debate del proyecto de pensiones en las Comisiones de Trabajo y Hacienda en la Cámara de Diputados que debe existir ese apoyo a mejorar pensiones de la clase media y de las mujeres desde los actuales cotizantes con una fracción de la mayor cotización previsional en discusión. Reducir el aporte solidario a un mayor gasto fiscal desde los gastos generales es incierto debido a las estrecheces fiscales que el país vivirá de aquí al año 2030 y 2050 que revelaron un mayor gasto fiscal sin financiamiento cierto.
 
La ciudadanía percibe a un Chile estancado y es hora que EL Gobierno abandone la arrogancia.