Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Mal gobierno y sus promesas incumplidas

Después de 17 meses de gestión en la ciudadanía hay una fuerte desaprobación al Gabinete (69% de rechazo) y al presidente Piñera (64% de rechazo). Ese sentimiento ciudadano está explicado porque “gobierna para unos pocos” y “no ha cumplido lo que prometió” son las frases críticas imperantes en la ciudadanía cuando explican su desaprobación a la gestión Piñera.
 
Los datos e informes sólo ratifican esa mala gestión. La economía se estancó, no existe el “Chile en marcha” del cual habla el marketing gubernamental; el Índice de producción industrial de junio en doce meses cayó -2,9% o sea el país produce menos que hace un año, el IMACEC del primer semestre bordeará el 1,3% que está muy lejos de los pronósticos rimbombantes del ministro de Hacienda en enero pasado que anunciaban un 4% de crecimiento para el 2019; las ventas del comercio han caído, las expectativas de los consumidores hace meses están en zona pesimista.
 
En la cuenta presidencial del 1º junio se anunció un plan de impulso a la inversión pública para dinamizar la economía, pero la ejecución fiscal enero-junio de los gastos de capital (app US$ 11.000 millones) revelan una caída del -3,9% en relación al 2018 y en los principales ministerios inversores -Ministerio de Obras Públicas y Vivienda- hay menor ejecución en doce meses con caídas preocupantes de -15,4% en MOP y -2,5% en Minvu; además de bajas ejecuciones de la inversión pública en regiones como O’Higgins, Araucanía y Los Ríos.

 
Este menor dinamismo público y privado explica el alto desempleo, especialmente a nivel de mujeres que presentan los informes; donde se destaca la mayor contratación en la administración pública (especialmente en sector salud) que crece 8% y caídas importantes de puestos de empleo en agricultura y pesca (-3,3%), industria manufacturera (-2,5%), a causa de la elaboración de productos alimenticios. Este alto desempleo es una de las promesas incumplidas de mayor relevancia de la gestión Piñera que ha terminado impactando en su baja aprobación.
 
Asimismo, las encuestas revelan una fuerte crítica a la mala gestión del Mineduc y a su política de abandono de la educación pública -en todos sus niveles-. Hemos estado frente a una ministra de Educación dedicada más debilitar la educación pública como lo reveló en su mal manejo del conflicto docente, donde estuvo semanas sin dialogar con el Colegio de Profesores extendiendo una paralización docente por más tiempo producto de esa falta de diálogo y además, en sus programas no hay énfasis en mejorar la calidad educativa.

Estamos frente a un Ministerio de Educación que tiene abandonada su misión de producir más calidad educativa, en especial en momentos en que el país requiere mejorar la calidad en todos sus niveles.
 
Otro ejemplo de mala gestión es la caída permanente del país en los rankings de Innovación; ahora en el índice de global de innovación se cae del puesto 47 el 2018, al puesto 51 en 2019. El principal retroceso se produce en los indicadores de resultados: en la producción de conocimiento y tecnología se cae del puesto 48 al 61; en productos y servicios creativos se cayó del puesto 58 al 66. Este retroceso en los rankings también se produce por la caída del 15% del presupuesto público para innovación en presupuesto 2019 a pesar de reclamos opositores.
 
Ratificando esta nula preocupación por la innovación es el fracaso del proceso de industrialización del Litio que debía implementar la Corfo con la cuota de litio de uno de los productores del salar de Atacama (Albemarle). Corfo no hizo cumplir el contrato de “precio preferente” para aquellas industrias que debían invertir en generar valor agregado al litio –vía operadores como Samsung, el grupo chino Fullin- lo que significó una pérdida de una inversión de US$ 745 millones para industrializar el Litio en el país. Resulta lamentable que Corfo no haya tenido capacidad para implementar un programa que mejoraba la inserción del país en la industria de la electromovilidad y que nadie del Gobierno se haga responsable de este fracaso.

La ciudadanía no se equivoca, los altos niveles de desaprobación revelan que las familias chilenas se dieron cuenta que estamos dirigidos por un mal gobierno que es responsable del actual estancamiento económico y social.