En ese enredo de mentiras hubo Ministros, como Nicolás Monckeberg que comparó viajes de hijos de Piñera con visita de Obama y su grupo familiar a Cuba, demostrando que no han entendido que lo criticable es que hijos accedan a espacios y redes de contacto sólo por su vínculo familiar y lo lamentable es que la derecha normalice eso revelando en la práctica que son la antitesis del mérito. Otros hijos de los súper ricos como Larraín Matte reclamaron contra “la mezquindad” de las críticas revelando su reduccionismo.
La derecha social y política no logra percibir que su fuente de deslegitimación es que hay algunos que no compiten en base al mérito y talento sino porque tienen una red social que concentra en ellos las oportunidades de progreso que da la democracia.
En ese enredo de mentiras no sirve de mucho anunciar un Plan para la Clase Media Protegida que al revisar sus ejes de trabajo se concluye que es sólo un “empaquetamiento” comunicacional educación superior, vivienda, capacitación, seguro de desempleo y apoyo a las víctimas de la delincuencia; además, hay otras iniciativas que están en proyectos de ley en un largo debate en el Congreso como son los temas de pensiones (2º piso pilar solidario), ampliación de gratuidad al 7º decil para financiar estudios técnicos en la educación superior y nuevo CAE 2.0 que la comunidad universitaria pide modificar.
No hay iniciativas nuevas que vayan a implementarse a corto plazo -segundo semestre 2019 y, por tanto, se mantiene la actual situación de vulnerabilidad, endeudamiento y miedo a pensionarse/enfermarse que hoy viven las familias de esta diversa clase media chilena.
Pareciera que el gobierno de Piñera no logra comprender políticamente que hoy las nuevas clases medias -77% se autocalifica como clase media- viven en una condición de vulnerabilidad y endeudamiento que no se resuelve sólo con más información en un sitio web ni menos con pirotecnia comunicacional.
Se requieren mejores políticas públicas que amplíen servicios y beneficios a esta amplia y heterogénea clase media que mejore su calidad de vida; por ejemplo apunte a disminuir los mayores costos por electricidad promoviendo una nueva ley que modifique la distribución eléctrica y tengamos un mercado competitivo que permita traspasar a las familias los menores costos de la generación eléctrica.
También se requieren cambios al proyecto de pensiones para mejorar ahora y no en 40 años más las miserables pensiones de las AFP’s que dan pensiones a las mujeres de clase media de $164.000 como promedio mensual. Es urgente instalar la solidaridad intra e intergeneracional y mayor aporte fiscal para mejorar las pensiones que reciben las clases medias ahora.
En educación para apoyar a las clases medias se requiere que MINEDUC coloque el foco en articular a los diversos actores para que la calidad educativa sea una tarea nacional transversal, de mediano plazo y deje de centrarse en promover la segregación escolar como lo ha hecho la ministra Cubillos estos últimos meses.
En las comunas de clases medias y populares –donde ha aumentado la actividad delictual este 2019- debe priorizarse el combate al narco tráfico y el impulso de medidas efectivas de prevención de la drogadicción y el alcoholismo, que no está haciendo el Gobierno.
Este Plan de Clase media protegida parece una simple operación comunicacional del Gobierno para tener un mínimo relato político previo a la Cuenta Presidencial ya que la actividad económica se desaceleró, probablemente este 2019 el crecimiento económico será bajo (entre 2,5%- 3%).
Pero como país debemos mejorar las políticas para una clase media vulnerable que requieren de nuevos apoyos sociales efectivos para progresar en el Chile del siglo XXI.