Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Nuevo Sernac triunfo de los consumidores

Después de más de tres años de tramitación legislativa el gobierno logró culminar la aprobación del proyecto de ley de Nuevo Sernac que le otorga facultades fiscalizadoras y sancionatorias en defensa de los consumidores.

El nuevo Sernac tendrá dientes –los que no tuvo en estos años, porque sólo podía mediar o transmitir los reclamos que recibía de los consumidores (270 mil al año) para que el proveedor/empresa pudiera proponer una solución voluntaria- y este fortalecimiento institucional ha recibido una andanada de críticas empresariales, en especial del ámbito del comercio y del retail donde se producen más situaciones abusivas en desmedro de los consumidores.

 

Aprobado el proyecto en el Senado y en la Cámara de Diputados, la Sofofa, la CPC, la CNC salieron a cuestionar esta nueva institucionalidad que defenderá a los consumidores reiterando las críticas que hicieron durante toda la tramitación legislativa como por ejemplo que Sernac “era juez y parte”, incluso el gremio del comercio señaló que estas facultades “eran una bomba de tiempo”. Esta actitud empresarial revela que no quieren tener un órgano fiscalizador que resguarde el respeto a los consumidores, ni quieren cambiar sus malas prácticas abusivas que hemos conocido en estos años.

 

Es relevante destacar que el Congreso y el gobierno sortearon el abusivo lobby empresarial –vía editoriales de los medios de comunicación empresariales que anunciaban inconstitucionalidades y males por este empoderamiento al Sernac- contra esta iniciativa legal y se logró aprobar con amplías mayorías políticas la creación de un órgano público con “dientes” o sea con capacidad de fiscalizar y sancionar a aquellas empresas que abusan y no respetan los derechos de los consumidores.

 

Es lamentable que las empresas no quieran asumir el cambio cultural ocurrido en el país de que ya no estamos ante un consumidor pasivo, al contrario, estamos frente a consumidores que reaccionan frente a los abusos, que se coordinan, se organizan, impulsan campañas en redes sociales y ahora exigirán un rol activo del nuevo Sernac. Estamos seguros de que esta nueva norma rediseñará las relaciones empresa-consumidores, donde no ocurrirá lo que vivimos en este invierno en la región metropolitana donde  empresas de servicios –como las de distribución eléctrica- que cuando fallaron no respondieron a los ciudadanos ni por su sistema de call center.

 

Este nuevo marco legal es un avance sustantivo para los consumidores que ahora tendrán derechos y una institución con herramientas para velar que se respeten esos derechos básicos.

 

Además, se fortalecen las Asociaciones de Consumidores con un Fondo Concursable que ayudará a cumplir sus tareas de representación y de capacitación.

 

Con la nueva ley habrá un nuevo Sernac “con dientes” con capacidad de sancionar. El proyecto entrega al nuevo Sernac, tal como en el caso de muchas superintendencias, la posibilidad de imponer sanciones a las empresas, las que en todo caso siempre podrán reclamar de ellas a la justicia.

 

Son multas altas, disuasivas que debieran convertirse en incentivos para que las empresas cambien su cultura institucional, para que sean ellas los que en el futuro promueven el respeto a los consumidores y la competencia entre las empresas sea entonces por calidad de servicio.

 

Con el nuevo Sernac se incorporan daños punitivos en casos de interrupción injustificada de servicios básicos. Se incorporó la obligación a los proveedores de servicios de agua potable, gas, alcantarillado, energía eléctrica, teléfono o recolección de basura o elementos tóxicos, a indemnizar por vía punitiva al consumidor afectado, por cada día de suministro en que el servicio es interrumpido o suspendido sin justificación.

 

 Este avance es un claro triunfo de los consumidores, es una reforma que dará frutos en el futuro y que revelan que no da lo mismo quién tenga mayorías en las instituciones democráticas.

 

Tener un nuevo Sernac –fue un claro triunfo de la centroizquierda- porque es un importante avance en el respeto a los derechos de los consumidores que está en línea con una sociedad que exige mejores estándares de calidad de servicio a las empresas.

 

Por tanto, tener un nuevo Sernac es una buena noticia para el país, es otra promesa cumplida de un gobierno que hizo de construir más equidad social su principal preocupación política y que la derecha y empresariado querrán revertir si son gobierno.