Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Se reactiva el debate previsional en Cámara de Diputados

La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados reactivará esta semana el debate sobre el proyecto de pensiones que fue ya visto por la Comisión de Trabajo cuya principal novedad fue la creación de un Consejo de Administración de Seguros Sociales (CASS), el que se encargará del ahorro previsional adicional (APA) del 4% y se aceleró gradualidad para incrementar la Pensión Básica Solidaria que reciben 600.000 personas y que hoy tiene un monto de $110.000 mensuales.
 
Esta semana también conocemos la campaña de las AFP’s en contra la creación del CASS mediante un fuerte despliegue publicitario, incluida encuestas sui generis como la de AFP Habitat que encuestó a sólo 4% de sus afiliados para justificar su rechazo a lo aprobado en la Comisión de Trabajo. La duda que asalta es porque la Superintendencia de Pensiones autoriza estos millonarios gastos publicitarios a Habitat y a la Asociación de AFP’s en materias que no son su rubro específico como son las campañas sobre materias de debate legislativo.
 
Lo que no cambia nada son las miserables pensiones que dan las AFP’s, después de casi 40 años de sistema de capitalización individual. Según datos de la Superintendencia de Pensiones a julio 2019 hay 1.744.000 pensionados por vejez que reciben pensiones de AFP’s: la pensión promedio autofinanciada es de sólo $207.000 mensuales; para el caso de las mujeres –que representan casi 65% del universo de pensionados- la pensión promedio mensual es de apenas $165.000 mensuales y lo que resulta más dramático es que el 50% de las mujeres con pensión AFP recibe una pensión inferior o igual a $110.000 mensuales.
 
Resulta vergonzoso que con estos resultados en materia de pensiones efectivas alguien pueda sostener que sigamos los próximos 40 años con el mismo modelo de la capitalización individual y que la única reforma sea aumentar la cotización previsional como lo sostiene el gobierno de Piñera y sus parlamentarios UDI y RN.
 
Es urgente construir un acuerdo político mayoritario para presionar al gobierno y a la derecha para transitar hacia un sistema de pensiones mixto donde haya solidaridad intra e intergeneracional mediante un Fondo Solidario que se financie con la nueva cotización o una fracción de ella. Lamentablemente en la Comisión de Trabajo se privilegió un chasis institucional como el CASS que si sigue sólo el ahorro individual no mejorará las pensiones ahora y sólo podrían mejorarse –de haber densidad previsional- en 40 años más.
 
Sería una buena señal para esos casi dos millones de actuales pensionados de AFP’s y para los que se pensionan mensualmente que hubiera voluntad política de tener mejores pensiones ahora y no en 40 años más, lo que se logra “solidarizando” la nueva cotización previsional.
 
Esa fórmula solidaria los parlamentarios UDI y RN la rechazan y lamentablemente esta materia no ha sido el centro del debate previsional y es de esperar que la oposición se logre unir en la Comisión de Hacienda de la Cámara para exigir esa reforma solidaria que claramente la derecha y las AFP’s rechazan.
 
El Gobierno y la derecha plantean que la solidaridad debe venir de los impuestos y no de la cotización previsional –que sería un acto expropiatorio-. ¿Cuáles se pregunta uno, si el Gobierno está patrocinando un proyecto de ley que rebaja en 9,45% la carga tributaria a los súper ricos mediante la reintegración tributaria? Resulta una falacia este discurso derechista cuando el proyecto tributario significará una menor recaudación fiscal de a lo menos US$ 833 millones –recaudación que no es compensada adecuadamente-.
 
La mayoría de los chilenos/as tiene  miedo a envejecer y pensionarse, ya se sabe que hoy muchos de ellos deben endeudarse con tarjetas de créditos –que cobran altos costos administrativos- para poder sobrevivir como jubilado/a, lo que los condena a una vida vulnerable con bajas pensiones y alto endeudamiento.
 
El mundo progresista debiera privilegiar un mejoramiento real de las pensiones ahora y ello exige unirse para demandar la esquiva solidaridad intra e intergeneracional que requiere un deslegitimado sistema de pensiones.
 
Ojalá que en esta última fase del “primer tiempo legislativo” prime la unidad opositora para exigir una real solidaridad previsional. Si persiste la división también seguirán las miserables pensiones.