Oh I'm just counting

El actor Ramón Llao a Cambio21: “La historia de Chile está plagada de Piñericosas”

Por Luis Casanova R.
 
 
Ramón Llao se siente cada vez menos actor, pero no en el sentido triste, sino que en el cómico, a causa de los espectáculos que presenta con su “amigo personal” -a lo más CQC- Paulo Araujo.
 
De short y polera y relejado dialogó con Cambio21 sobre Piñera, su ministerio soñado, el Papa Francisco, la DC y una sociedad chilena que ya no se traga cualquier tontera, pero que se equivoca en no respetar la historia y el pasado.
 
Ojo con el recado que le mandó al cura Felipe Berríos al final de la nota.
 
 
“Por Twitter ganaba Artés”
 
- ¿Qué estabas haciendo la tarde del domingo 17 de diciembre?
- ¿Qué pasó ese día?
 
- Hubo elecciones en Chile. Segunda vuelta.
- ¡Ah! Estaba jugando Play Station, creo.
 
- Todo el día.
- Sí. Y tomando cerveza probablemente… y fui la radio Oasis, porque me tocó comentar un poquito sobre la elección.
 
- ¿Y sobre qué hablaste? Eres bastante crítico.
- No, si no soy crítico. Yo no voto desde que el voto es voluntario y no me provoca mayor interés el tema político contingente de quién salió y quién no. Así que dejé un rato de hacer cosas realmente importantes, como jugar Play. Es como: ya, ok, salió Piñera, cuatro años y después vendrá otro, qué sé yo, Beto Cuevas, me da lo mismo (ríe).
 
- ¿Cuál fue tu análisis finalmente?
- No me acuerdo mucho… fue divertido, porque por Twitter se decía que iba a ganar Alejandro Guillier, aunque por Twitter hasta ganaba Eduardo Artés ponte tú poh… igual en realidad, creo que fue una elección fome, con dos candidatos que básicamente no tenían una gran diferencia entre ellos en lo fundamental. Por eso opino que esta cuestión va a funcionar cuatro años más igual que siempre. No va a pasar nada terrible.
 
- En el comando de Guillier hubo dirigentes que le echaron la culpa a los que no votaron. Hasta los maltrataron y les tiraron algún insultillo por ahí.
- Bueno, hay un tema que es bien fregado. La gente critica a los que no van a votar. Incluso hubo una campaña muy rasca, que era “Levanta la raja”, que lo encontré una picantería. Pero resulta que existe la ley 20 mil y tanto del año 2013 que dice que el voto es voluntario y la inscripción es automática. Y esa ley la hizo la gente que está en el Congreso, creo. Entonces, por qué alegar. No veo cuál es el problema. Además que habla bien de la democracia. Generalmente, en las democracias vota el 40% de las personas. En Estados Unidos vota súper poca gente. Así que yo no creo que esto de no votar sea algo terrible y dramático, donde uno sea una especie de Satanás. Hay situaciones en la historia de Chile donde votar era una hueá fundamental, como el plebiscito del ‘88, que fue la primera vez que voté en mi vida, o la elección de Aylwin contra Büchi (’89). Pero igual creía que cada cual hiciera lo que quisiera. En ese tiempo tenía amigos que eran de izquierda que decían que participar en el plebiscito era seguirle el juego a la dictadura. Y finalmente gracias a ese plebiscito se terminó la dictadura.
 
- ¿Cómo viste lo que pasó con la alteración de cifras del Banco Mundial en lo que respecta a los índices de competitividad de Chile y que eso redundó en que en el actual gobierno las cifras económicas fueron deficientes? Te lo pregunto porque hubo sectores que pensaron que hubo una orquestación que incluso daba para que Piñera no asumiera el cargo.
- Creo que eso es una pelotudez (ríe). Probablemente afectó y creo que eso no está bien. Aldo Duque, abogado de sombrero muy simpático, de derecha, dijo en Twitter una cosa que a mí me pareció interesante: 3 millones 700 mil personas leyeron el informe del Banco Mundial antes de ir a votar. Ahí está reflejado que la gente vota de una forma. Por ejemplo, yo nunca votaría por la derecha, si es que me dieran ganas de votar, o por un candidato que estuviese avalado por la derecha. Por razones de vida; yo viví mi niñez en dictadura. Básicamente por eso. No hay otro motivo. Ahora, creo que la gente vota por izquierda o derecha, no lo hace por cifras ni dice que con este gobierno me va a ir mejor. Habrá un porcentaje de la población que lo hace, pero que no es tan alto. Así que francamente no creo que haya influido mucho esto del BM en el resultado de la elección. Además que fue bastante avasallador, por el 10%. En suma, fueron de picados no más.
 
“A veces no parece humano”
 
- ¿Qué sería interesante que pasara con el gabinete de Piñera? Cuando se publique esta entrevista ya se sabrán los nombres. De igual forma, ¿quién te hubiera gustado ver como ministro?
- La verdad, me da exactamente lo mismo los ministros de Piñera, de Guillier y de Bachelet. Ningún conflicto. Ni los cacho además… hay un ministro ahora, que es bien simpático, Jaime Campos de Justicia, un caballero radical que me lo encuentro siempre a la entrada de la radio cuando lo entrevistan Marco Silva y Marcelo Comparini. Ahí fumamos y conversamos. Me parece una persona muy agradable que se tira unas declaraciones bien duras… como viejo radical poh, bien a la antigua, pero muy divertido.
 
- Ni siquiera que llegara un actor, como Luciano Cruz-Coke en 2010.
- No, cero interés. Mira, yo trabajo en esto profesionalmente desde 1991 y al igual que los periodistas y los independiente doy boletas de honorarios. Otros tiran facturas dependiendo del caso. Entonces, nunca ha existido una ley, aunque ahora está la ley de cine que exige que las productoras que hacen películas o teleseries te contraten. Y eso significa que eres casi humano.
 
- Da risa.
- Eso te da derecho a un finiquito a cobrar un seguro de cesantía y todo. Pero como hace tantos años que trabajo con boletas de honorarios, que veo un desinterés absoluto por las personas que son independientes en Chile. Por eso que me gustaría un ministro del Trabajo que dijera: “ya, ahora todo el mundo será contratado”. Por ejemplo, los canales de TV, ¿cachai? Más allá de eso no espero nada.
 
- ¿Habrá Piñericosas en estos cuatro años?
- Obviamente. Y es muy bueno que sea así. Es divertido.
 
- ¿Se humaniza el Presidente o se pierde la dignidad del cargo, que fue lo que le criticaron antes?
- No sé si lo humaniza. Él ya es humano ya, aunque a veces no lo parece, pero es humano. El tema es que ahora hay muchas más fuentes de información. Antiguamente hubo presidentes en Chile que también se mandaron muchas Piñericosas. O sea, Ramón Barros Luco dijo en 1904 que “hay problemas que se arreglas solos y otros problemas que no tienen solución”. Y era el presidente de la República que inventó el sánguche -según cuenta la leyenda- de que fue no sé a qué restorán y pidió que le pusieran carne con queso caliente entre dos pedazos de pan, porque estaba apurado. Siempre han existido Piñericosas. Se cuenta que en el segundo mandato del “Caballo” Ibáñez del Campo -me lo dijo un amigo cuyo papá fue edecán militar de él-, lo visitó el canciller de Bolivia en La Moneda. Entonces, el viejo estaba escribiendo y ni lo miraba hasta que de repente le pregunta: “¿y usted a qué viene?”. “Porque queremos salida al mar”, le responde el ministro. ¿Sabes que le dijo Ibáñez? “Y para qué quieran mar si no tienen puertos”. Esa podría ser una Piñericosa también. Es más, la historia de Chile está plagada de Piñericosas. Lo que pasa es que ahora se saben más y Piñera es un personaje que las exacerba.
 
 
“Chile es profundamente DC”
 
- ¿Qué es ser de izquierda hoy? Algunos insisten con las utopías, otros con el fin del mercado y los demás con las causas medioambientales. ¿Para dónde crees que va esa micro?
- Creo que ya no existe mucho el tema ideológico. Chile está en constante búsqueda de algo, como ser Finlandia en dos meses y no lo logra. Entonces, yo no sé si uno podría decir que existe la izquierda. Yo no creo que exista. La derecha sí… pero, a ver, Piñera, ¿qué es? ¿Un gallo de izquierda o de derecha? No se sabe muy bien tampoco. Gobierna con la derecha obviamente, pero cerró el Penal Cordillera, que fue un gesto bien impresionante y raro. Votó por el No y por qué no creerle. Su papá (José) fue democratacristiano de toda la vida. Entonces, hay una demonización de ese tipo de cosas.
 
- En un Tuit dijiste que renunciabas a la DC, pero resulta que nunca militaste ahí ni tienes esos pensamientos.
- Fíjate que dentro de todo creo que si yo tuviese que alguna vez militar, pero por obligación y con una pistola en cabeza, probablemente sería DC. La Democracia Cristiana, hasta con la canción de Víctor Jara (“ni chicha ni limoná”), ha sido un partido súper importante en el desarrollo político de Chile, pos golpe de Estado por ejemplo. No por nada Aylwin es el primer presidente democrático DC con el apoyo de todas las fuerzas de izquierda. Frei padre inició la reforma agraria, que son situaciones bien fuertes para los cambios que existían en esa época. Ahora está como el forro, pero siempre está en constante evolución, lo que es bueno. Se adecúa a los tiempos. Y eso parece ser ni chicha ni limoná. Dicen que Aylwin firmó la carta golpista, sí, tal vez lo hizo, pero después luchó mucho por la vuelta a la democracia. Es súper raro lo que pasa con la DC, que entre paréntesis, le tengo mucho cariño. Creo que Chile es profundamente DC.
 
- No es descabellada esa tesis. Lo digo por la forma de ser que tiene el chileno, que por lo general es indefinido. En la mañana está en un lado, en la tarde en el otro y al día siguiente es todo lo contrario. Parece ser un rasgo bien DC.
- Es una cosa inherente al ser humano, creo yo. Si tú estás en una pega y te llaman de otra mejor, tú te vas donde calienta el sol. Eso es en cualquier parte del mundo. Por ejemplo, el Partido Comunista critica a la DC y hoy ambos son gobierno y el PC está en la Nueva Mayoría. Y nadie dice que el PC no es ni chicha ni limoná. Es una forma de adecuarse a los tiempos. Es lógico. Lo que pasó con Mariana Aylwin, que decían que “qué terrible lo que dijo”, pero solo se trata de su pensamiento y del ejercicio democrático. O Andrés Zaldívar, que está muy cuestionado, pero yo que soy más viejo (voy a cumplir 50) lo recuerdo llegando del exilio y declarando contra la dictadura. O Lagos apuntando con el dedo a Pinochet por la tele, cuando hoy es acusado casi de ser un cerdo fascista que vendió todo. Es un pasado fundamental. Se creó la Vicaría de la Solidaridad, que primero fue el Corpai y rápidamente le cambiaron el nombre porque los milicos de la CNI lo iban a allanar. Estaba el cardenal Silva Henríquez, que era cercano a la DC. Gabriel Valdés. Por eso que cuando se mira la historia hay que hacerlo de una manera más amplia. Y eso viene con los años, no con una persona que tiene 20 y que dice que hay que cambiar el mundo rápidamente.
 
 
“Pencahue”
 
“La visita del Papa Francisco no calentó mucho como la de Juan Pablo II. Todos dicen que era otro momento histórico, porque esa vez habló en La Bandera y TVN, cuando suben los pobladores a decir “Su Santidad, acá se tortura y se mata”, bajó el audio y comentaron encima. Pero lo real también es que Juan Pablo II tenía un carisma especial como persona. Francisco es bien fome y pencahue, más allá de si uno es creyente o no. Respecto a la visita a Iquique, ¿cuántos habitantes hay allá? ¿300 mil? Pero hicieron un evento para 500 mil personas. Fue ridículo”.
 
“Por qué mejor no salirse”
 
“Yo no entiendo muy bien por qué Felipe Berríos sigue siendo cura. Pertenece a una institución muy cuestionada y que él critica mucho. Alguna vez conversé con él, es una gran persona. Pero por qué mejor no salirse, para que tal vez desde fuera sea mucho más productivo alegar. Debe tener una fe muy grande. Es extraño. Entiendo que uno también puede vivir la fe desde fuera. Hay casos como Clotario Blest, gran dirigente sindical y muy cercano a la Iglesia. Él nunca fue cura, pero tenía votos de pobreza porque venía de una familia pudiente”.