Jair Bolsonaro puede presumir de formar parte de un equipo ganador.
Ataque y defensa
Uno de los más influyentes es sin duda Ronaldinho, quien compartió el día de la primera vuelta de las elecciones un mensaje en sus cuentas de redes sociales vestido con una camiseta de la selección brasileña y el número 17 en la espalda, en referencia al número electoral que identificaba a Bolsonaro.
Aún más directos fueron los mensajes de dos de sus compañeros en aquella selección: Rivaldo y Cafú.
Bolsonaro también llegó a afirmar que los habitantes de los "quilombos" (asentamientos en los que se refugiaban los esclavos rebeldes en Brasil y en los que ahora viven sus descendientes) "no sirven ni para procrear".
Muchos analistas dicen no entender cómo jugadores con pasado humilde y que encontraron en el fútbol una salida a situaciones precarias apoyan a un candidato que parece más cercano a la clase privilegiada.
Pero otros apuntan a que es precisamente ese hecho, que son personas que ya no tienen problemas económicos y tienen una vida acomodadas, lo que los acerca a Bolsonaro, además del aspecto religioso que el candidato le ha dado a su campaña.
En el bando contrario están Rai y Juninho Pernambucano.
El hermano del legendario Sócrates, conocido por su afiliación a las causas sociales y precursor del movimiento Democracia Corinthiana, declaró su apoyo a Haddad como también lo hizo el que fuera maestro en el cobro de tiros libres.
"Me revuelvo cuando veo a un jugador o exjugador apoyando a la derecha. Venimos de abajo, somos el pueblo. ¿Cómo vamos a ponernos de ese lado? ¿Cómo vas a apoyar a Bolsonaro, hermano?", dijo Pernambucano en una entrevista con el diario español El País.