Oh I'm just counting

El día que Cecilia, la incomparable fue detenida en la dictadura y pasó 28 días presa por grabar y cantar "Gracias a la vida" de Violeta Parra

Por Alfredo Peña R.

“Estuve 28 días presa por haber grabado la canción... "gracias a la vida" de Violeta Parra. Los militares creían que era comunista y yo no soy de ningún partido político".

Cecilia, "La Incomparable", que falleció este martes en la madrugada, recordó una de las etapas más difíciles de su vida: cuando estuvo privada de libertad en la cárcel de Mujeres en Vicuña Mackenna.

En una entrevista el año pasado en TVN habló sobre Mon Laferte, quien pronto lanzará la canción que ella misma escribió "Jauría de mujeres". "Es una vivencia de cuando yo estuve en la cárcel", partió reflexionando.

"Ese es el único golpe bajo que me dieron en mi trayectoria, porque estuve al cuete, es decir, sin hacer nada", comentó Cecilia, "La Incomparable".

"Estuve presa 28 días por haber grabado el tema 'Gracias a la vida' (de Violeta Parra). Creyeron que era comunista y yo no soy de ningún partido político, te diré… era activista del partido MIR", aclaró.

La compositora recalcó que la pasó muy mal en esta época, tras salir de la prisión, pero luego logró a repuntar en su carrera artística.

Cecilia, "La Incomparable", fue recluida en 1987, y los agentes de la dictadura hicieron un montaje para detenerla producto de unas supuestas facturas impagas y un presunto caso de estafa que ella nunca reconoció. 

Su amiga Violeta Parra

Reconocida es su versión de "Gracias a la Vida" lanzada en 1970, canción que internacionalizó a punta de una potente interpretación y arreglos que, si bien distaban de la versión original, le agregaron un cariz épico.

Violeta Parra y Cecilia Pantoja fueron amigas. En la década de los 60' compartieron estudios de grabación en Odeón, donde "conversábamos de la vida, nos reíamos, comentábamos anécdotas, cosas personales".

"Tenía un carácter fuerte, mucha personalidad, pero era muy simpática", recuerda Cecilia sobre la cantautora que se suicidó.

Su cercanía era tal que la propia autora de "Arauco tiene una pena" le dijo que le había escrito tres canciones, las que se las iba a presentar en su carpa de La Reina en una reunión que quedó agendada justo en el día en que decidió quitarse la vida.

"Tenía actuaciones comprometidas, así que no pude ir a verla. Sentí mucha pena cuando supe que había muerto. Canté muy mal, no podía cantar bien ni interpretar nada. No podía creerlo", recuerda.

"El golpe de Estado paró todo"

Una de las expresiones políticas más relevantes de su carrera fue la versión de "Plegaria a un labrador" que realizó a fines de los 60', aunque asegura que lo que le llamó la atención fue su propia historia. "Yo me crié en el campo y sentí el tema", agrega reconociendo su cariño por Tomé, donde nació.

Algunos años después de esta canción, el panorama de Chile cambió para siempre gracias al golpe de Estado de 1973. Al ser consultada, Cecilia recuerda esa época como "muy mala".

"El golpe de Estado nos embrumó a todos, paró todo. Fue muy mala para mí y para muchos, vi muchos desastres. Era un movimiento tan irregular con el concepto de humanidad, fue chocante y triste", sostiene sobre este periodo en radio Cooperativa hace tres años.

Además de su voz y su composición, su irrupción en la escena musical en la década de los 60' significó un fuerte mensaje feminista. El uso de pantalones, el pelo corto, los provocadores pasos de baile y su histriónica performance dieron que hablar a los más conservadores de la época. Y fue transformándose en un ícono para las organizaciones LGTB.