Por Alfredo Peña R.

Es común, escuchar en los medios tradicionales que el ministro de Hacienda, el de Economía, el del Trabajo y otros altos funcionarios del Gobierno critiquen el cuarto retiro de las AFPs que se está analizando en el Senado. 

El más grosero ha sido el ministro de Economía, Lucas Palacios que ha dicho que le da "verguenza" y "que sería inmoral” aprobar el cuarto retiro.

Palacios ha atribuido a que la inflación se debe sólo a los retiros desde las AFPs. 

Uno que se ha unido a las voces de la derecha es el Presidente del Banco Central, Mario Marcel.

Que los tomates, el plátano, los pimientos rojos están más caros producto de los retiros de las AFPs es por decir a lo menos, un tanto burdo.

Distintos economistas han asegurado otra versión: han dicho que la inflación es "un problema multifactorial", es decir, "no se debe solamente a los retiros ni tampoco solamente a las ayudas fiscales". Ese es el debate.

Pero no hemos escuchado a Lucas Palacios ni a Mario Marcel ni menos al ministro de Hacienda del silencioso "Quinto Retiro" que ya está llegando a unos tres mil chilenos. Son los accionistas más ricos de Chile.

"Quinto Retiro" porque son ¡12 mil 200 millones de dólares! que se repartieron en dividendos en los accionistas de las más grandes empresas del país en las últimas semanas. 

Sólo para que usted compare: el primer retiro fue de 19 mil 800 millones de dólares repartidos a 10 millones 500 mil chilenos o afiliados a las AFPs. El segundo retiro fue de más de 14 mil millones de dólares entregados a 10 millones 100 mil afiliados. El tercer retiro fue pedido y retirado por más de 6 millones 100 mil afiliados a las AFPs y es menor que los dividendos entregados a los ricos y millonarios accionistas: 10 mil 800 millones de dólares.

Lento apoyo a las personas

El mal manejo de las ayudas sociales y económicas durante la pandemia por parte del gobierno de Piñera generó la política de los retiros de las AFP’s y de los fondos del seguro de cesantía en la Administradora de Fondos de Cesantía durante 2020 y este año 2021.

Las personas de menores ingresos y de clases medias tuvieron la posibilidad de sobrevivir mediante estas “autoayudas” cuando sufrieron el desempleo, la pequeña empresa paralizó sus actividades por la pandemia y la actividad informal
tampoco funcionaba; además se pusieron el día pagando sus cuentas de servicios básicos o las deudas con las tarjetas de crédito.

En los estratos acomodados, ya sabemos por el candidato Sichel, el ministro de Hacienda, la ministra de Medio Ambiente, el ex ministro Mañalich y otros altos funcionarios del Gobierno también hicieron retiros de sus 10% de las AFP’s, pero para depositarlos en la APV con el fin de rebajar su monto global para pagar impuestos.

Ahora también conocemos que los empresarios y accionistas de las grandes empresas están realizando un nuevo retiro, como lo hemos denominado "el silencioso Quinto Retiro" pero ahora es de los dividendos anuales de las grandes empresas de los principales grupos económicos del país.

Este 2021 incrementaron el retiro de dividendos en 88% en relación al 2020 y en algunas empresas repartieron hasta el 100% de lo permitido por la ley como en el caso de las empresas CMPC, la Papelera.

Según informa El Mercurio más de ¡12 mil 200 millones de dólares! se retiraron como utilidades anuales, cifra que reciben los dueños y los accionistas y que equivale casi a un nuevo retiro de las AFP’s. Casi la misma cifra del segundo retiro.

Pero este "súper retiro" no genera ningún escándalo mediático de los expertos, ni de los columnistas de los diarios económicos, ni de los economistas, ni de los Ministros de Hacienda y Economía, ni menos del presidente del Banco Central y otras entidades que cuestionan el cuarto retiro.

Está claro que las grandes empresas no invirtieron en nuevos proyectos que tanto requiere el país para reactivarse, ni tampoco se crea un fondo de inversión para apoyar a nuevos emprendedores en tecnología o en logística.

Los más ricos no están apostando a un mejor futuro financiando nuevos proyectos de inversión lo que es lamentable.

Pero estos recursos ¿aumentan la liquidez monetaria y generan más presión inflacionaria? O ¿terminará en algún paraíso tributario para pagar menos impuestos, como parece gustarle a los grandes empresarios?.

Nadie cuestiona que estos retiros no pagan impuestos porque están eximidos de pagar estas ganancias de capital.

Es lamentable que los que cuestionan los supuestos efectos negativos del cuarto retiro, guarden silencio ante este nuevo retiro de US$ 12.200 millones proveniente del reparto de dividendos de las utilidades de las grandes empresas.

Por otra parte, la clase media cesante, las/os pequeñas/os empresarias/os que aún están en problemas siguen con expectación la tramitación del 4º retiro en el Congreso –donde ya sorteó la Cámara de diputados y ahora espera el análisis y la votación en el Senado-; pero los más ricos y los súper ricos, silenciosamente disfrutan de su propio retiro de US$ 12.200 millones que tuvieron de sus grandes empresas.

No podemos seguir viviendo en esta extrema desigualdad.