Oh I'm just counting

Emprendedora de Ñuñoa relata la forma en que Iris Salaberry le cobraba dinero para participar en ferias

Una emprendedora en el rubro joyas de la comuna de Ñuñoa, identificada como Eugenia, a quien Iris Salaberry, en la foto, la hermana del subsecretario regional Felipe Salaberry, le pedía coimas para obtener un cupo en ferias para que pudiera exponer sus productos, reveló la forma de proceder, según la información de la Unidad de Investigación de radio Bío Bío.


“Ne acerqué a la municipalidad porque comencé a hacer joyas. Le conté que era jubilada, que vivo con mi mamá que tiene 90 años, con una pensión de 250 mil pesos y un hijo con problemas. Son gastos altos y participar en las ferias y hacer joyas era mi única entrada. Para mí era una necesidad”, explicó.

“Me llegué a sentir muy amiga de ella, porque sentí que lo que ella decía era verdad. Hasta que me dí cuenta de que en realidad era una sencilla forma de pedirme plata y las ferias no se hacían. Allí ya no nos cupo duda con mi marido. Incluso muchas veces yo no tenía plata y por eso el depósito está a nombre de mi marido, porque él me prestaba”, siguió.

“Me decía Eugenia, la feria está llena, pero pásame 150 mil pesos y vemos qué podemos hacer. Yo le depositaba en su cuenta corriente y después nada. Lo que es horrible e inadmisible es cómo puede abusar tanto de gente pobre”.

“Recuerdo que había una señora que vendía pañuelos usados, hartos y bien bonitos y entonces como ella no podía cooperar con plata, ella pagaba con pañuelos. Y eso era con todos los artesanos. Había un señor que vendía sombreros preciosos de cuero. La Iris (Salaberry) se los probaba y le decía en un rato más te vengo a pagar y nunca más se supo. O pasaba a mi stand y me decía: ¿me puedes prestar unas treinta lucas para comprar algo allá? Y nunca más se supo. O me puedes dar plata porque hay que encargar unas cosas para la feria y no era verdad. Fuimos siete artesanos los que caímos en ese juego. Nunca pensamos que pudiera ser mentira”.

A fines de 2016, Eugenia no aguantó más y denunció el caso a la municipalidad. Al menos otras dos personas siguieron el mismo camino. Por esta razón, Iris Salaberry debió renunciar a la Jefatura de Fomento y al cargo de planta que mantuvo por 17 años.

En los últimos días, Iris Salaberry llegó a llamar a Eugenia hasta 6 veces al día. Nunca le contestó el teléfono, según la información del mencioinado medio.