Foto: Imagen aérea de la faena de Tierras Raras, entre los bosques de Penco, con el fondo del puerto en Biobío
Luego que a inicios de julio el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) anunciara el término anticipado de la tramitación del proyecto minero encabezado por Aclara, la cual pretende explotar tierras raras en los cerros de Penco, la empresa cayó en un 44,4% su valor en la Bolsa de Valores de Toronto, donde actualmente cotiza.
El registro de la caída fue dado a conocer por Diario Financiero, donde identificaron que tras el término anticipado de la evaluación ambiental del proyecto Módulo Penco, en apenas tres días la empresa perdió US$30 millones.
Acorde al medio, luego que se frenara la tramitación del proyecto "el nerviosismo cundió entre los inversionistas de la minera, como se evidenció en el precio de la acción de Aclara en la Bolsa de Toronto, que llegó a estar a la mitad de su cotización a fines de julio y han salido de la propiedad inversionistas", según señala el Diario Financiero.
Las grandes pérdidas de un mal negocio
El proyecto de Tierras Raras de Penco, que demanda US$ 130 millones de inversión en su primera etapa, es mirado con interés por fabricantes de automóviles eléctricos como Tesla, Toyota y General Motors, así como por los procesadores de carbonato de tierras raras Lynas, de Australia, y Salvay La Rochelle, de Francia.
Y es que hoy China concentra entre el 90% y el 95% de la producción de estos compuestos -esenciales para todo tipo de artículos de la vida moderna como smartphones, piezas de vehículos, pinturas, motores de autos eléctricos y un abigarrado etcétera- y la inversión en el Biobío era una alternativa al cuasi monopolio chino, con la salvedad de que es el único proyecto en el mundo de extracción de estos compuestos que es además ambientalmente sostenible: no genera explosiones, no hay procesos mineros como chancado o molienda, recircula el 100% del agua y replantan los árboles una vez que extraen las arcillas.
En Minera Aclara aseguran que es la producción de tierras raras más limpia del mundo y que podría suministrar, en una primera etapa, hasta el 1% de la producción mundial y, si el proyecto escala, hasta el 5% de las tierras raras del planeta. Y es que la compañía canadiense ha explorado la Cordillera de la Costa desde el sur de la Región del Maule hasta el Biobío, con éxito, según señala el Diario Financiero.
Pero con la decisión del SEA del Biobío, el nerviosismo cundió entre los inversionistas de la minera, como se evidenció en el precio de la acción de Aclara en la Bolsa de Toronto, que llegó a estar a la mitad de su cotización a fines de julio y han salido de la propiedad inversionistas como Sprott Inc y otros han reducido su posición significativamente, como US Global Investors, de acuerdo a Bloomberg.
Pese a la situación actual, y las profundas críticas que se han levantado contra el proyecto de extracción de tierras raras, desde la empresa han anunciado que se encuentran trabajando para presentar un nuevo de Estudio de Impacto Ambiental, lo cual podría ocurrir este segundo de semestre de 2023 o a inicios de 2024.
Y no es que solo cuente con presiones de inversionistas, sino que también por parte de empresas que buscan asegurar suministros de minerales críticos para el desarrollo de sus propios proyectos. Tal es el caso de Toyota, empresa que visitó el 19 de julio el Centro Demostrativo de Tierras Raras encabezado por la propia minera y que también es accionista del grupo peruano Hochschild el cual, a su vez, cuenta con el control mayoritario sobre la empresa Aclara Resources.