Por Teresa Frías
Varios emblemáticos dirigentes han renunciado a la Democracia Cristiana, ante una crisis que vive el partido, la que sin duda fue tornándose tras la división interna por el plebiscito de salida de septiembre. En los últimos días, renunciaron tres diputados, un expresidente de la DC y los senadores Matías Walker y Ximena Rincón.
El ex presidente de la DC Andrés Zaldívar, quién lanzó la semana recién pasada su libro "El Chile que he vivido", sobre su vida política, conversó con Cambio21 sobre lo que pasa en la Democracia Cristiana asegurando que “la conducción del partido este último tiempo ha sido errática, ha causado más noticias por los desacuerdos internos que hay en el partido que otra cosa, y ese es un tema muy delicado”.
Zaldívar que a los 27 años fue ministro de Hacienda, luego en la dictadura exiliado por Pinochet, de vuelta a la democracia fue elegido senador y presidente del Senado. Y también fue ministro del Interior de Bachelet, señala que “el partido está pasando por una crisis bastante profunda de carácter ideológico, producido principalmente por el tema del plebiscito. Creo que lo que hemos dicho casi todos los expresidentes del partido que es lo que se precisa para poder sobrepasar esta crisis: hay que recuperar la unidad del partido y evitar toda esta situación”
Usted publicó su libro “El Chile que he vivido” donde repasa la historia del país ¿Qué nos puede relatar sobre este trabajo?
Claramente no es una autobiografía, es algo que escribí pese a las dudas que tenía, pero lo hice más por resaltar un periodo de la historia política de este país que quedara plasmada en una opinión diferente que se han dado, sobre como viví cada etapa política en mi vida.
Relaté todo de lo que viví previo a la dictadura como ministro, después todo lo que es la dictadura y la transición. Hago un recuento de los 70 años en que he vivido en la política, más que nada para dejar un testimonio y defender algunas cosas que hay que dejarlas en constancia que se han puesto en duda y de una manera de reforzar lo que pasó.
Al final hago una reflexión de lo que estamos viviendo ahora y lo que veo en el próximo tiempo, la preocupación con el desprestigio de la política, la desintegración de los partidos, el individualismo, el populismo y otros fenómenos que se están dando, es verdad que estamos en una profunda crisis.
Y hablando de crisis ¿Por qué la DC llegó a esta crisis?
Más que nada por tendencias internas del partido y conflictos internos que muchas veces son muy marcadas por opiniones personales y ese es un tema fundamental. La conducción del partido este último tiempo ha sido errática, ha causado más noticias por los desacuerdos internos que hay en el partido que otra cosa, y ese es un tema muy delicado.
Muchos han abandonado la DC, lo que me causa mucha pena. Y pienso que así no se solucionan las cosas sino más bien hay que hacerlo desde dentro del partido y no desde afuera. Pero soy optimista que el partido podrá interpretar lo que la gente pide, una fuerza política que esté por los cambios y que sea responsable.
¿Qué futuro tiene la DC?
El partido está pasando por una crisis bastante profunda de carácter ideológico, producido principalmente por el tema del plebiscito. Creo que lo que hemos dicho casi todos los expresidentes del partido que es lo que se precisa para poder sobrepasar esta crisis: hay que recuperar la unidad del partido y evitar toda esta situación. Lo primero que hay que hacer es integrar a la mesa a otros dirigentes, de manera que esta sea representativa para todos.
Hay que trabajar por una nueva Constitución en que recojamos el resultado del reciente plebiscito, donde hay un acuerdo unánime de hacer una nueva Constitución. Preocuparnos de cumplir nuestra tarea, nosotros no estamos en el gobierno por lo tanto estamos en una oposición, que tiene que ser constructiva para realizar todas las reformas que se tienen que hacer en favor de los chilenos y chilenas.
Otra de las cosas que tiene que hacer la directiva de la DC, es tener una sola voz en el Congreso, a través de nuestro comité parlamentario.
Después de la fuga de militantes históricos de la DC ¿Usted ha pensado en renunciar al partido?
La DC debiera salir delante de esta crisis, porque la razón de ser del partido ha sido ir detrás de un proyecto de cambio y transformación social, de afirmación democrática, respeto irrestricto a los derechos humanos. Y falta mucho por hacer. La Democracia Cristiana tiene ese sentido político y no veo por qué tengamos que irnos a nuestra casa o terminar con lo que ha sido la DC.
Me voy quedar en la DC hasta el final, seré el último en cerrar la puerta para tratar de que este proyecto político subsista, un proyecto de cambio y transformación social de Chile.
¿Podrían a futuro, unirse en una gran coalición de centro izquierda?
Siempre he sido muy partidario de una gran coalición de centro izquierda y que sea lo más amplia posible y creo que es un tema que se tendrá que ver con muchas luces en un futuro cercano.