Por Teresa Frías

La diputada independiente, Erika Olivera, renunció al comité de la bancada de Renovación Nacional (RN) para acercarse al nuevo partido político Sentido Común. Sobre esta decisión aseguró que “tras varios meses de reflexión y frente a un escenario político que demanda favorecer el diálogo y los acuerdos, sentí que debía tomar otro rumbo. Eso sí, siempre en la centro derecha”.

La diputada Olivera es la chilena con más participaciones en los Juegos Olímpicos, cinco, y es la mujer que ha completado más maratones olímpicas en la historia, cinco; compitió en aquellas entre Atlanta 1996 y Río de Janeiro 2016, con la excepción de Pekín 2008, debido al nacimiento de una de sus hijas. Fue una atleta de primerísimo nivel en América y en el mundo.

En conversación con Cambio21 también se refirió a los últimos hechos ocurridos en el Congreso, en que los golpes y la violencia han sido protagonistas. Ante esto, la parlamentaria dijo que “debo confesar que este año y este nuevo período de la Cámara, han sido complicados. La agresividad, las faltas de respeto y la violencia han ido creciendo en todas partes y también en el Congreso”.

Después de varias trabas al fin entró en vigencia la ley de fútbol femenino ¿Qué significa para usted siendo la precursora del proyecto?

En el 2019 ingresamos el proyecto de ley que buscaba profesionalizar el fútbol femenino y que exigía un contrato a los clubes para ellas. Pero, la verdad es que las jugadoras llevaban décadas en esto y habían sufrido presiones bastantes duras para que no continuaran con sus demandas. Por ello, me siento sólo como quien canalizó un esfuerzo de una demanda bien presente en el sector.

Ahora yo como deportista tengo claro lo que cuesta en este país hacer deporte porque desgraciadamente se normaliza la precariedad. Al final, los deportistas son una especie de héroes y no los trabajadores y trabajadoras que en realidad deberían. Un deportista de alto rendimiento dedica todo su tiempo al desarrollo de su disciplina, tal como se hace en el fútbol masculino y en cualquier otra área del mundo laboral.

Un contrato de trabajo no sólo significa un sueldo, también hay involucradas leyes sociales que protegen y entregan dignidad a las jugadoras. Algunos clubes tenían contratadas sus futbolistas antes de la ley, pero un porcentaje muy bajo. El 83% de las deportistas no recibía sueldo.

Entonces, seguir esperando que esto se regulara solo era esperar un milagro y la verdad es que los clubes deben tener sus ramas femeninas y, ahora, para hacerles contratos cuentan con 3 años. Mientras tanto, durante 5 años las Sociedades Anónimas deportivas profesionales podrán acogerse a la ley de donaciones y, además, podrán postular a proyectos con el fin específico de desarrollar el fútbol femenino.

Ahora estamos a la espera de que las autoridades del deporte implementen la ley y nosotros estaremos fiscalizando porque tenemos claro que una norma no hace un cambio cultural, por lo que sabemos podrían surgir sutilezas que intenten interpretar o busquen la forma de saltarse la ley. Así que esto es sólo un primer paso.

Usted renunció a la bancada de RN ¿Por qué tomó esta decisión?

Tras varios meses de reflexión y frente a un escenario político que demanda favorecer el diálogo y los acuerdos, sentí que debía tomar otro rumbo. Eso sí, siempre en la centro derecha.

Mire, cuando se me dio la oportunidad de trabajar en política yo dejé claras mis convicciones y nunca comprometí mis principios, algo que claramente no se va a entender en un ambiente tan polarizado como en el que estamos hoy.

Durante estos 4 años maduré políticamente y comencé a sentirme incómoda en los temas valóricos, sobre todo con respecto al sector más conservador de RN. Mis prioridades legislativas y las de mi equipo comenzaron a distanciarse de la bancada y este año 2022 se hizo más evidente.

Eso sí, es importante dejar claro que Mario Desbordes me dio la posibilidad de postularme como diputada en mi propio distrito, el 9, que es bastante duro para la derecha y que es donde yo he vivido más de 20 años y donde terminé mi carrera deportiva profesional. Por eso, creo que tanto yo como el partido nos favorecimos con esta alianza.

Agradezco a Mario, a Cristián Monckeberg, a Paulina Núñez y Francisco Chahuán que me entendieron y destaco el respeto que ellos han tenido con las diferencias y su disposición al diálogo.

Se dice que se integrará al nuevo partido “Sentido Común” ¿Es correcto?

Es efectivo. En este momento me encuentro como independiente y yo diría cercana al partido Sentido Común, que está iniciando. Comprendo que es un tremendo desafío la decisión que tomé, pero jamás le he tenido miedos a los desafíos. Siempre he actuado con independencia, pero más que eso es mi experiencia, mis años de calle, la gente que me eligió la que me lleva a buscar otro camino. Quienes dicen que defraudo a mis electores, simplemente no conocen el distrito 9, no han pasado por allí ni de vacaciones.

Cómo califica los dichos del diputado Gonzalo de la Carrera contra la diputada Emilia Schneider? ¿Cree que deben existir medidas más duras contra este tipo de actos?

Debo confesar que este año y este nuevo período de la Cámara, han sido complicados. La agresividad, las faltas de respeto y la violencia han ido creciendo en todas partes y también en el Congreso.

El diputado De La Carrera ha tenido varios conflictos. En lo particular, también me he sentido hostigada por él y lo peor es que no ha existido razón específica. No hemos discutido, no hemos trabajado juntos, nada. Es gratuito.

¿Lo peor? Generalmente es a través de redes sociales donde yo no voy a responder porque no corresponde.

En definitiva, estos ataques gratuitos, no sólo de Gonzalo de la Carrera también de otros, y no sólo a mí sino que a otras parlamentarias, como la diputada Schneider, me hicieron cuestionarme. Al final las sanciones no son reales y se puede decir cualquier barbaridad. Lo único que recibí de algunos de mis colegas fue la recomendación de “no pescar”, mientras la mayoría hace vista gorda.

También le pregunto por los dichos del diputado Urruticoechea quien aseguró que “una mujer que ha sido violada y aborta, no se desviola ¿Cuál es su reacción?

Es brutal y brutal también es el silencio de muchos parlamentarios y parlamentarias frente a estas expresiones del diputado que repitió en todos lados y que, además, después complementó con frases que demuestran, por decir lo menos, falta de educación sexual.

Cuando escuché al diputado quedé paralizada, pensé en las víctimas porque sé lo que se siente. Me dolió la falta de humanidad y la falta de empatía. Una persona que ha sido violada no busca deshacer el daño porque no hay forma de hacerlo, sólo se encuentra la forma de vivir con ello.

Sobre el debate del aborto libre ¿Usted está de acuerdo?

Francamente, yo creo que la discusión no debe ir por ahí, ya tenemos una ley de aborto en 3 causales. El debate debe centrarse en la criminalización que hoy hacemos de las personas que se practican un aborto, porque nadie puede pretender que estas se embarazan para abortar. Eso es absurdo.

Yo soy creyente, pero no puedo pretender que mis creencias deban ser impuestas a otras personas y no puedo criminalizar a alguien que simplemente piensa distinto.