Por María Kovacz
El exministro del Interior y de Defensa, también exsubsecretario del Interior y exdiputado Jorge Burgos abordó en entrevista con Cambio21 la reciente sentencia de 23 años de prisión para Héctor Llaitul y su condena por delitos graves contra la seguridad del Estado.
También, habló sobre la controvertida reposición de la justicia militar, la evaluación de la seguridad en el país y el trabajo de la ministra Carolina Tohá en el área de Interior. Aseguró que “la justicia militar, a mi juicio, es un proceso que adolece de graves inconvenientes respecto de las normas propias del debido proceso establecida en nuestra condición política de la República”.
Jorge Burgos (ExDC hoy en Amarillos) analizó también la baja aprobación del presidente Boric y planteó la posibilidad de un gobierno social demócrata como una alternativa para mejorar la evaluación gubernamental.
¿Qué le parece sentencia para Héctor Llaitul, quien fue condenado a 23 años de prisión?
A mí me parece que es una demostración del funcionamiento del Estado de Derecho. El tribunal respectivo ha determinado una condena importante por la comisión de delitos muy graves relativos a la seguridad del Estado, a la Ley de Control de Armas y algunos del código penal.
Creo que es bueno que en Chile no haya impunidad de hechos de tal gravedad de quien ha encabezado una agrupación que ha cometido durante años diversos delitos de graves consecuencias para el país.
¿Qué le parece a usted esa idea que, en un principio, fue rechazada en el Congreso sobre reponer la justicia militar?
Sí, está claro que era inadmisible cuando estaría razonado con la línea de las matrices del proyecto. Mire, aparte de la decisión procesal legislativa que me parece pertinente, yo creo que no es una buena idea otorgar nuevas competencias a la justicia militar.
La justicia militar, a mi juicio, es un proceso que adolece de graves inconvenientes respecto de las normas propias del debido proceso establecida en nuestra condición política de República. Creo que la justicia militar no ofrece garantías de debido proceso ni a los ofensores ni a los ofendidos, ni a civiles ni militares. Hay demasiada demostración y ejemplos.
Cómo exministro del Interior ¿Cómo evalúa la seguridad en nuestro país?
Tenemos un grave problema desde el punto de vista de la seguridad donde hay una tasa de homicidios que ha aumentado, efectivamente Y específicamente la comparación de 2022 con 2023 es una pequeña baja, pero, así y todo, nosotros estábamos acostumbrados a tasas de homicidio que no pasaban los 4,5 cada 100.000 habitantes, y hoy día tenemos 6,3, 6,4 de promedio nacional.
Pero si uno hace, como se dice ahora, un doble clic en la Región Metropolitana y se va a comunas de la zona norte o de la zona sur, esas tasas son mucho más grandes, mucho más alto, son de dos dígitos en varias partes.
¿Cómo analiza el trabajo que ha realizado la ministra Carolina Tohá en Interior, viendo la crisis que hoy día tenemos en seguridad?
Creo que el trabajo del ministro o ministra del Interior en esta materia es muy difícil y viene siendo difícil hace muchos años, muy complejo, nunca nadie está muy satisfecho. Porque ha habido aumentos de tasas delictuales, mirado así en perspectiva en los últimos años, creo que la llegada de Carolina Tohá al cargo de la seguridad pública ha sido, en general, una buena noticia, porque creo que se han ido despachando agendas legislativas.
Usted fue parte de cuatro gobiernos? Esta semana de acuerdo a una encuesta, el presidente Boric marca un 24% de aprobación. ¿Qué significa esto también desde adentro?
Fui parte de cuatro gobiernos, del gobierno de Aylwin, del gobierno de Frei Ruiz-Tagle, del gobierno de Ricardo Lagos y el segundo gobierno de la presidenta Bachelet. Y cuando fui parlamentario, fui un parlamentario de la Concertación.
Los últimos tres gobiernos, todos los presidentes han tenido bajas evaluaciones. A lo mejor ninguno llegó al 24 por ciento, no sé, pero han tenido bajas. Los últimos tres gobiernos, tanto Bachelet, como Piñera y Boric, han tenido malas evaluaciones ciudadanas.
Es dificultoso para un gobernante tener esa evaluación, pero creo que necesita mirar hacia adelante. A mi juicio, la posibilidad de mejorar la evaluación pasa por, si compitiera más desde un gobierno social demócrata. Porque a veces lo es, otras veces no, le iría mucho mejor a mi juicio, eso sería mi recomendación.