Por Alfredo Peña R.
Con el líder sindical más importante con el que tuvo que lidiar la dictadura, Rodolfo Seguel Molina, repasamos lo que fue este nuevo primero de mayo.
Seguel se "queja" que no fue invitado a ningún acto ni evento organizado por la CUT nacional o regional. "La mejor invitación que tuve hoy fue estar con mis nietas: Fue una multitud de cariño y afecto. No como otros primeros de mayo, que era una multitud de personas en las calles" dice con ironía.
Rodolfo Seguel, un rancaguino que comenzó muy joven en plena dictadura, siendo presidente del sindicato de Caletones en el mineral El Teniente de Codelco. Luego fue Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre y de ahí se enfrentó a Pinochet y a todo el poder militar. Fue elegido rápidamente presidente del comando nacional de Trabajadores.
Y Pinochet lo detestaba: Lo mandó a encarcelar 3 veces a la Cárcel Pública acusado de subversión del orden público. Estuvo en total 100 días preso sin acusación alguna.
Y también estuvo preso cerca de 90 veces en comisarías y otros cuarteles: "Era joven, no les tenía miedo. Los enfrentaba a cara y mano limpia. Eso asustaba a los agentes de Pinochet", recuerda Seguel que en esa época llegó a ser el chileno más conocido en el mundo porque llamaba a protestar contra Pinochet y la dictadura. Y salía en la televisión mundial, en Estados Unidos, America, Europa, Asia y Africa. No en Chile. Estaba prohibido y vetado en los canales. Orden de la dictadura por los que algunos periodistas incluso llegaron a ser despedidos.
Decenas de periodistas de todas partes del orbe seguían a Seguel en esta parte del mundo y a otro sindicalista en Europa: Lech Walesa, que se enfrentó a la dictadura comunista de Polonia. Walesa estuvo varias veces con Seguel. Se hicieron amigos. "El hecho de salir casi diariamente en todos los medios del mundo, me ayudó a seguir vivo" asegura Seguel que estaba en la nómina para ser "eliminado" como lo fue el sindicalista Tucapel Jiménez, que fue asesinado por agentes de la CNI, la policía politica de los militares.
Hoy Seguel ve con preocupación la realidad del sindicalismo chileno y de su partido, la DC.
¿Qué recuerda de esos 1 de mayo en dictadura?
Mis recuerdos son realmente emocionantes, ya que la preparación de las actividades era con muchos meses de antelación y mucha gente participaba activamente. Llegamos a convocar a cerca de 100 mil personas en marchas y actividades lo que es impensado hoy. Nadie quería ser figura sino que todos operabámos tras un solo objetivo: hacer una muy buena demostración de unidad y fuerza ante los chilenos y el mundo. Y eso le indignaba a Pinochet y a sus empleados.
¿Estuvo tantas veces preso. En algún 1 de mayo estuvo detenido?
No. Solo en tiempos de protestas. Los dirigentes sindicales de la época, nos cuidabámos mucho para estar siempre dirigiendo las actividades del 01 de mayo. Así demostrabámos unidad y conducción de los trabajadores y de la ciudadanía que nos seguían donde estuvierámos. Además todos nuestros actos eran pacificos y alegres. No aceptabámos a ningún extremista o violentista. Los correteabámos sin usar la violencia.
En esa época, donde no habían partidos políticos funcionando por decisión de la dictadura, ustedes se distinguían. Manuel Bustos, Tucapel Jiménez, María Rozas, usted y otros. ¿Cómo ve hoy el sindicalismo chileno?
Hoy no hay líderes sindicales nacionales que se destaquen y son muy poco respetados por las autoridades y sin mucho apoyo de los trabajadores. Los partidos políticos los usan para sus fines políticos partidistas y no para fines sindicales.
Lo demuestra claramente la poca actividad legislativa en beneficio de los trabajadores sindicalizados.
Este 1 de mayo en la capital, vimos delincuentes violentistas saliendo desde una de las dos marchas. Usaban bombas, fierros y cometían delitos y además se ocultaban en una de esas marchas. ¿Cómo lo hacían ustedes para controlar a los violentistas?
Este 01 de mayo ví los actos y marchas divididos en dos. Una de la Cut y otra de los delincuentes extremistas, quienes son los que más atraen a los medios. Se olvidan y pasan desapercibidas las demandas de los trabajadores.
En el pasado, los brigadistas nuestros eran los propios dirigentes sindicales quienes ayudaban a dirigir las columnas de trabajadores y asistir a los complicados por las bombas lacrimógenas y cuidarlos de los agentes de la CNI para que no los arrestaran y después quisieran hacerlos desaparecer.
Usted es DC. No se ven sindicalistas a nivel de Manuel Bustos, María Rozas o usted en su partido. ¿Porqué?
No hay espacios para dirigentes sindicales DC al interior del partido, no tienen prácticamente ningún reconocimiento y colaboración. Son muy despreciados y desconsiderados con ellos. La DC es un partido muy clasista y despreciativo de quiénes no son líderes políticos. Pero cuando los necesitan, los usan muy bien y luego chao.
¿Qué crítica le haría a este gobierno en la relación con los trabajadores?
Este gobierno no tiene mucha diferencia de otros. Si creo que usa mejor los medios de comunicación para mostrar acercamiento con los dirigentes sindicales. En cambio en los ministros no veo que destaquen nada en materias legislativas en la cual hagan partícipes a los dirigentes sindicales. Salvo una honrosa excepción que es la ministra del Trabajo. A mi juicio, una de las mejores ministras del Trabajo en todos los gobiernos desde el inicio de la democracia. Sería muy interesante que el gobierno pueda crear un instituto de educación sindical y de líderes de trabajadores. Así los capacitarían y tendrían mejores negociaciones y mejores dirigentes. Con eso de seguro seria muy bien recordado en la historia del sindicalismo chileno.