Por Teresa Frías

La presidenta del partido Demócratas, senadora Ximena Rincón, se refirió a la reunión que tuvo con los demás timoneles de la oposición en el marco del proceso constitucional. La senadora se juntó con los representantes de la UDI, Renovación Nacional, Evópoli, Republicanos, Amarillos por Chile y Demócratas, para conformar una mesa de trabajo para destrabar los nudos que mantienen en vilo el destino de la nueva Constitución.

En entrevista con Cambio21, la senadora planteó que "hemos podido lograr algunos puntos que para nosotros son relevantes como reponer el “estado social y democrático de Derecho” que es el corazón del sistema institucional en el que creemos y consideramos que es el mejor para poder cumplir con las demandas ciudadanas de hoy y el futuro, asimismo la necesidad de que el Estado colabore en la remoción de obstáculos de las personas para asegurar su participación igualitaria en la sociedad". 

Senadora, usted está sosteniendo una serie de reuniones con representantes de todos los partidos políticos con el objetivo de aportar en el proceso constitucional ¿Cómo van las reuniones?

Hasta ahora avanzando. Lento, pero seguro. Hemos podido lograr algunos puntos que para nosotros son relevantes como reponer el “estado social y democrático de Derecho” que es el corazón del sistema institucional en el que creemos y consideramos que es el mejor para poder cumplir con las demandas ciudadanas de hoy y el futuro, asimismo la necesidad de que el Estado colabore en la remoción de obstáculos de las personas para asegurar su participación igualitaria en la sociedad. Tengo confianza que podemos alcanzar un gran acuerdo que sea satisfactorio para hombres y mujeres en nuestra patria!

¿Tiene preocupación por algunas definiciones que tomaron en el Consejo Constitucional?

La preocupación no es personal, es por Chile. Por los ciudadanos. Por lograr un texto que permita de una vez por todas cerrar el tema constitucional con contenidos que permitan o habiliten al sistema político a resolver sus problemas. De eso se trata. El texto que despachó el Consejo a la Comisión Experta tiene una serie de temas que nos parece deben ser corregidos. Esperamos que los expertos puedan lograr una propuesta de consenso y que sea aceptada luego por el consejo. No podemos seguir con el país inmovilizado.

No podemos olvidar que cualquier definición que tome el Consejo, con las observaciones de la Comisión Experta, debe ser priorizando el mandato de los chilenos, que es escribir una constitución que nos una.

¿Qué tiene, según usted, de positivo y negativo este nuevo proceso constituyente?

Lo positivo es tener un proceso, que según lo que ha trascendido, la propia comisión de Venecia ha valorado, como una instancia democrática un poco más compleja, pero que asegura una estabilidad y que el producto resultante represente a la mayor cantidad de personas en nuestro pais y con el componente técnico que otorga la Comisión Experta. La participación ciudadana, al haber acogido las iniciativas populares de norma que la vez anterior no fueron tomadas en cuenta.

Lo negativo es la tozudez que se repite, esta vez por otros protagonistas, por tratar de imponer temas de nicho que no ayudan a convocar a las mayorías para respaldar el texto en diciembre.

Con todo, creemos que aún hay un espacio para no replicar el rotundo fracaso de la convención anterior, y quienes tienen esta mayoría circunstancial, deben entender qué hay que conseguir una mayoría para Chile.

¿Usted cree que podría estar la posibilidad de que no haya plebiscito en diciembre?

Estamos trabajando, aportando nuestra mirada moderada y de centro, para que ese escenario no se concrete. No queremos hacer futurología antes de tiempo. Confío que habrá sensatez en lo que resta del proceso para tener un texto que le haga sentido a la mayoría de los chilenos. Y el senador Matias Walker, que es quien nos representa, tiene toda la energía puesta en aquello.

En caso de un eventual rechazo al texto de la Convención ¿Apoyaría el anteproyecto del comité de expertos para una nueva carta magna?

Prefiero no pronunciarme sobre eso. Queda mucho camino por recorrer, muchas horas de conversación y negociación para llegar a un acuerdo. Nuestra responsabilidad, para eso nos eligió la ciudadanía, tanto a los consejeros como a los políticos en general, es cerrar este proceso por el bien del país.

Sin duda el trabajo de los expertos es valorable, al igual que el proyecto de la presidenta Bachelet que se tomó en cuenta, y ciertas partes específicas del proceso anterior, pero como dije anteriormente, estamos enfocados en conseguir que este proceso entregue un texto transversal y que le haga sentido a la ciudadanía , que no tengamos que votar a favor, ni en contra porque no nos queda alternativa.