Oh I'm just counting

Entrevista de Cambio21. Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical está optimista: “La centroizquierda con propuestas concretas y justicia social volverá al Gobierno el 2021"

Por María Cristina Prudant
 
El presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado cree que la centroizquierda se está rearticulando para conseguir logros importantes en las próximas elecciones en el país. Del mismo modo, reconoce que está disponible para una candidatura presidencial y ofrecer a los chilenos “una propuesta  integral, socialdemócrata y progresista”

Está revuelto el ambiente político. La derecha se pelea entre ellos y la
oposición mantiene distancia del gobierno. ¿Qué le parece? 
Hay signos de mayor ordenamiento de la oposición, cuestión imprescindible para ofrecer a las chilenas y chilenos una alternativa sólida de centroizquierda, que nos permita recuperar la confianza ciudadana en 2020 y 2021. La conmemoración del 5 de octubre, la unidad en la visión crítica de lo que se está haciendo, o, mejor dicho, dejando de hacer, en Educación (más allá de que no haya prosperado finalmente la acusación, fue importante el apoyo unánime, expresado en la firma de todos los jefes de bancada). En el Senado, se aprecia una voluntad de actuar unidos frente a los aspectos regresivos de la reforma tributaria que impulsa el gobierno. El FA se ha abierto a buscar acuerdos al menos en algunas comunas, para llevar candidaturas únicas de la oposición al cargo de Alcalde, etcétera.
 
En resumen, después del natural tiempo de procesamiento de la derrota de 2017, me parece que hay diversos signos alentadores, que permiten prever que la centroizquierda se está rearticulando para buscar nuevamente la confianza del país, como la ha tenido durante 24 de los últimos 30 años, en los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría. Por cierto, tenemos que hacernos cargos de los desafíos del Chile de hoy, que no son los mismos de hace 30 años, el país ha cambiado mucho, pero hay desafíos que siguen vigentes, junto a varios nuevos, algunos derivados del mismo avance del país.
Pensiones dignas, educación pública de calidad, salud, son desafíos permanentes de la centroizquierda, pues son los ámbitos donde se mide principalmente el grado de solidaridad, de humanismo, de una sociedad.
 
Pero también tenemos que hacernos cargo, como país, de los nuevos desafíos, el cambio climático, la sequía, la migración, que nos impone nuevos desafíos para una acción fraterna, pero también ordenada y con adecuada cobertura social, la diversificación de la economía, para pasar a una fase de mayor diversificación y sofisticación, basada en el conocimiento y la tecnología, fomentar el emprendimiento, pero también favorecer el empleo y las
remuneraciones, la seguridad pública, que debemos mejorar en todos los ámbitos, un transporte público de calidad, cómodo, rápido, seguro, que parece un tema técnico, pero que es uno de los sellos que distingue a los países desarrollados de aquellos que aún están recorriendo ese camino. En fin, estoy seguro de que una opción de centroizquierda clara, con propuestas concretas y un horizonte nítido de mayor prosperidad, libertades y justicia social recibirá el apoyo de la ciudadanía y nos permitirá volver al Gobierno el 2021.
 
Las opciones están abiertas, depende de nosotros mostrarle al país que estamos preparados, que hemos aprendido de nuestros aciertos y errores, y que somos capaces de ofrecer nuevamente la mejor alternativa de futuro.

Las gobernaciones son el botín de moda. Sin embargo, hay quienes no
quieren arriesgarse como Francisco Vidal que se bajó y derivó a la candidatura presidencial. ¿Qué le parece este escenario?
Los que estamos en política debemos entender que el principal rol de los nuevos gobernadores regionales no está escrito en la ley. Su principal tarea será una de carácter político y ribetes históricos: impulsar una efectiva y definitiva descentralización del país. Las mujeres y hombres que ocupen estos nuevos cargos, de máxima -y más votada- autoridad regional, sin duda serán la punta de lanza que permita avanzar de verdad y sin marcha atrás a una real descentralización del país, tan necesaria, desde hace tanto tiempo.
 
A nosotros, como radicales, nos parece un objetivo central para el desarrollo nacional. De hecho, fue una de las principales banderas de lucha levantadas por nuestros fundadores, los Matta y los Gallo, ya en el siglo XIX.
 
En su opinión ¿Vidal sería un buen candidato presidencial?
Ese es un tema del PPD, donde ya hay varios nombres. Ellos tendrán que definir quien los representará finalmente en la primaria de la centroizquierda. Nosotros, como radicales, tenemos el compromiso de promover esas primarias, y de presentar en ellas una candidatura y un programa radical, para que sea la ciudadanía la que defina el nuevo liderazgo de la centroizquierda. Concurriremos a esa primaria con convicción, con ideas y con propuestas concretas sobre cómo abordar los desafíos del presente y el futuro de nuestro país.

En la derecha la candidata de siempre ha sido Karla Rubilar ¿qué le parece que llegara a ser gobernadora de la R.M?
Confío que esta gobernación regional, y la mayoría de las gobernaciones regionales del país, serán ejercidas por representantes de la centroizquierda, que harán una gestión basada en los valores del progresismo.

¿Cómo encuentra los apoyos de Piñera a los presidentes de Ecuador y Perú, pero no se pronuncia en el mismo tono sobre Venezuela?
Sin duda, la defensa de la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos debe hacerse de manera universal, sin mirar a quien, sino a los pueblos que puedan estar sufriendo el embate de distintos signos de autoritarismo. No obstante, como centroizquierda es importante que dejemos de lado cualquier mirada de relativización sobre lo que ocurre en Venezuela. Tal como dijo el ex presidente Mujica, lo que allí existe, ahora, es una dictadura, y eso hay que decirlo así, claramente, una dictadura

que, además, ha provocado una grave catástrofe humanitaria en ese país hermano.

En el ámbito judicial se está dando una pugna entre la Corte Suprema y el TC. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Más allá de la controversia puntual que se ha producido, el tema de fondo es
constatar una vez más que el rol, la composición, y las atribuciones del TC requieren urgente modificación. Se lo dijimos al Ministro Chadwick, cuando invitó a todos los partidos de oposición a hablar sobre posibles reformas institucionales. Partamos por el TC, la calidad de nuestra democracia lo exige.

Otro que está en problemas es el Ministerio Público. Muchos fiscales
cuestionados, partiendo por el Jorge Abbott. ¿Cree usted que amerita una revisión y algunos cambios?
Más que las autoridades nacionales o regionales del MP, me preocupa el
funcionamiento general, la eficacia de la institución, la altísima tasa de causas
archivadas, la baja tasa de condenas, muestran que no se está cumpliendo con el objetivo central de la persecución penal, que es evitar la impunidad y brindar seguridad a la ciudadanía. La Reforma Procesal Penal se acerca a cumplir 20 años, marcó un gran avance en rapidez y transparencia, pero ahora debemos evaluar de manera objetiva y rigurosa sus normas, sus instituciones, sus resultados, y hacer los cambios necesarios para que cumpla cabalmente sus objetivos de bien social, en el ámbito de la justicia y la seguridad.

La reforma tributaria se discute en el Senado. ¿Cree usted que ya está
arreglada con algunos votos de la oposición pro gobierno?
Confío que la oposición en el Senado actuará unida, rechazando la reintegración, que es el nudo central de nuestras objeciones al proyecto, por su efecto regresivo, lo que resulta inaceptable en un país con los niveles de desigualdad que tiene el nuestro. Si la oposición actúa unida en el Senado, el Gobierno tendrá que abrirse a otras opciones, no regresivas, o se quedará sin ley, al menos en esa parte del proyecto.

En el tema de las pensiones ¿Cómo evalúa el proyecto del gobierno y cuál es su posición en este tema?
El proyecto del Gobierno no se hace cargo de los problemas de fondo de este
deplorable sistema de pensiones que heredamos de la dictadura, y que ha condenado a la pobreza a millones de nuestros adultos mayores. No obstante, detales más, detalles menos, tendrá que ser aprobado, pues sin duda es necesario aumentar la cotización, es correcto que ese aumento sea de cargo del empleador, etc. Lo que nosotros hemos planteado, y seguiremos insistiendo, es la necesidad de incorporarle mayor solidaridad al sistema, aumentar aún más la cotización, pero que ese mayor aumento se aplique con criterios de solidaridad, para que se produzca un efecto redistributivo en las pensiones.
 
De todos modos, es claro que la reforma de fondo, la verdadera reforma que requiere el sistema de pensiones, sólo podrá ser obra de un gobierno de centroizquierda, una reforma que nos ponga, en esta materia, al nivel de los países desarrollados, donde, mediante una virtuosa mezcla de esfuerzo y ahorro individual, más un importante aporte social, financiado con impuestos progresivos, se garanticen pensiones dignas.

Después del fallido intento de la oposición de acusar a la ministra Cubillos ¿cómo observa usted el panorama en los partidos, lograrán acuerdos para las próximas elecciones?
En eso estamos trabajando, y estoy muy optimista de que -como centroizquierda- tendremos acuerdos programáticos y electorales. Ofreceremos una sólida alternativa a la ciudadanía para que la centroizquierda encabece los gobiernos comunales y regionales. Nuestro objetivo es gobernar Chile y llevarlo de nuevo por el camino de la unidad, el progreso y la justicia social.